Tenemet Funter (Diaries of a dream)

Black Dog (5)

Me peine tal y como venia, con el pelo liso, natural, salvaje y me maquille suave.
Me puse una falda negra corta de falso cuero, que me hice algunos años atrás, y una camiseta de tirantes negra, tipo lencera de punto, entretejidas con lurex dorado.
Me puse mis botines negros de plataforma y medias negras trasparentes.
Salí del baño, y busque dentro de uno de mis neceseres en el escritorio, unos pendientes de aro fino medianos, y unos cuantos anillos en los dedos y pulseras, todo de plata, y algunas gemas....
Sam, soltó un silbido seductor, a mi espalda. Estaba sentada en su cama, con un pijama tipo masculino, blanco de rayas verticales, azules leyendo el Vogue.
-vaya chica, estas divina, me encanta esa falda, tienes un estilo increíble!-
Sonreí a Sam
-gracias, cuando quieras te la dejo-
-en serio?!!- aplaudió ilusionada
-eres estupenda!-
Yo reí
-claro, seguro que te queda genial-
Saltó sobre su cama, se abrazo a mi cuello y me beso en la mejilla
-gracias, gracias!- parecía ilusionadisima, que mona.
-hoy no tienes planes?- pregunte a la chica
-no, mañana tengo un día duro, con los estudios y el trabajo... Prefiero descansar-
Eso me recordó que tenía que buscar un trabajo pronto
-ah... Si, tengo que buscar algo yo también....- Cogi mi chaqueta de pelo rosa, que me llegaba un par de cm arriba de la mini falda,
-no haré ruido, si me retraso- sonreí a Sam
-tranquila, cuando duermo soy como un tronco! Parezco cemento armada...pero no ronco ni nada, he? Tranquila-
-no te preocupes, no me molesta-
-lo que si duermo, con una luz encendida, espero que no te moleste, pero es que me da miedo la oscuridad-
Qué linda....
-ah, sin problemas, yo también hago eso, también me da miedo- era verdad, por eso tenía las lucecitas de Navidad
-por eso tengo las luces de Navidad a modo de "linterna"- hice comillas con las manos
-aunque no son de colores, son blancas, me las regalo mi padre hace años...-
-ala! Que genial! Eres la primera persona que me entiende con eso!-
-je je, me alegro- termine de cambiar de bolso, a otro pequeño, pero bandolera, me lo colgué y me disponía a salir del cuarto.
- bueno, marcho ya- y me dirijo a la puerta.
-buenas noches Sam, que descanses- la dije desde el marco de la puerta
-pásalo bien Silvi, buenas noches- se despidió con su manita desde la cama, sonriente.... Es un encanto.
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Baje en el ascensor, y fui a la sala común de la residencia.
Era una sala grande, de aspecto como el resto de la residencia, de corte antiguo, y zócalos ornamentados. Había grandes ventanales, con cortinas de visillo y terciopelo, en color crema y verde botella. Paredes color crema, que apenas se veían, con todos los posters de música, películas y series de tu que había por las paredes.
El suelo estaba enmoquetado, en un lado había sofás y sillones de piel marrones con cojines y una televisión, con un par de chicos y chicas sentados.
En el fondo había mesas, con sillas y estantes con libros, una radio con tocadiscos, había algunos chicos y chicas bailando, y otros en las mesas tomando algo.
Me quede cerca de la puerta, no vi a Freddie dentro, y preferí quedarme ahí para verle entrar, aun no eran las nueve.
Freddie llego en seguida, vestido aun de blanco, impoluto, pero esta vez llevaba una americana ceñida, con dibujos barrocos, en amarillo y negro, y no llevaba gafas de sol.
- buenas tardes, querida- saludo el chico sonriente dándome un beso casto en la mejilla
-bon suar, ma cherie- salude mientras le devolvía el casto beso en la mejilla.
-como te ha ido, cielo? Estas instalada ya?-
-si, la verdad es que me cundió la tarde, incluso conocí a mi compañera de cuarto!-
-oh, en serio?-
-si, je je, esta un poco loca, y habla mucho, pero, me encaaaanta!- enfatice
-oh, querida, eso es maravilloso!- hizo uno de sus ademanes que le hacían parecer una diva.
-bueno mi niña, nos vamos?-
-a donde?- yo no conocía nada
-yo no conozco nada, cielo, llegue hoy!-
-o mi niña, deja que "tio Fred" te lleve a algún sitio- hablo con su seguridad y su punto seductor, poniendo su brazo en jarra y ofreciéndoselo cual caballero, de una manera soberanamente exajerada
-pues, estoy en tus manos "tío fred"- sonreí agarrando me con las dos manos a su brazo.
Paro un taxi a unos metros, y nos subimos en el. Freddie me abrió la puerta y me dejo pasar muy caballeroso, y amanerado, luego entro el y cerró la puerta
-al Kensigton pub, por favor-
Se dirigió al conductor.
-te va a encantar querida, es un sitio muy tranquilo y familiar donde suelo ir con mis amigos- me explico
Freddie iba hablando del pub, y yo miraba disimuladamente por la ventana.
-te gusta Kensigton, querida?-
-por supuesto, es la calle mas cool de todo Londres sin duda!- gesticule emocionada
-si, ya se que Carnaby y el soho están muy de moda...Pero no hay mejor muestra de cultura glam que Kensigton!
El ambiente musical, el artístico, BiBa... Mira la gente, la sociedad, la cultura.... Yo, yo voy a ser parte de eso!- decía mirando atónita por la ventana
-vaya cielo, me recuerdas mucho a mi a tu edad- dijo de manera muy paternal
Me gire a mirar a Freddie, que me miraba impresionado
-oh si abuelo, no es un poco tarde para que este usted despierto?- me reí
-hay señor, la edad es muy mala- imité a un viejo, y estalle en risas.
-chikilla, respeta a tus mayores!- se hizo el ofendido, como si fuese una reina del drama
-perdona, perdona...- controle mis risas , haciendo gesto de suplica con las manos
-pero que edad piensas que tengo, cielo?- hizo un gesto sobre exagerado, suspirando, como si se desmayase con una mano sobre su pecho
-no se, soy bastante mala para esas cosas, y no quiero ofenderte mas- le guiñe un ojo haciéndome la descarada,
-aun mas-
Freddie sonrio,
-no me ofendo mi niña, tranquila, soy mayor que tu, eso es un echo, pero no creo que la edad sea ningún impedimento de nada, no crees?-
-por su puesto, la edad es solo una etiqueta que se nos impone al nacer, un medio de control del tiempo.... Toma ya! que profundo me ha quedado eso, he?- los dos estallamos en risas de cacatúa loca.
-pero si lo que te preocupa es, si puedes emborracharme- tome su mano a lo mándame seductora
-tranquilo cielo, soy mayor de edad-
Me puso la mano abierta en medio de la cara, echándome hacia atrás en broma
-tonta!- se reía y yo con el.
Nos quedamos unos segundos en silencio.
-tengo 18-
-solo?- Freddie me miro sorprendido,
-oh- hizo un aspaviento con la mano
-pensé que eran mas!-
-oye, quien llama viejo a quien ahora?!!- puse morros de "enfadona" en plan broma
Freddie se rió escandalosamente
-es broma, cielo, no te enfades....- puso pucheros y paso el brazo por mi hombro arrimándome a él amistosamente
-ya lo imaginaba- dijo.
Mire a Freddie de reojo, sin poder aguantarme la risa ya
-yo tengo 25-
-abuelo...- susurre perceptiblemente, picándole
-niñata-contestó en la misma manera y reímos, con una complicidad que salía de manera natural!
Era la primera persona que conocía en mi vida con quien había cogido ese tipo de confianza en tan poco tiempo. Normalmente me solía llevar mejor con un hombre que con una mujer, pero nunca de esa manera, con Freddie, estoy agusto, se que casi no lo conozco, pero puedo ser yo misma, en todo momento.
Siempre me gustaron las personas con personalidad, pero no conocí a muchos en mi pueblo, no podía entenderme bien con ellos, conocía a gente de muchos años, con las que siempre tuve que llevar máscaras, y con Freddie, en apenas nada, puedo ser yo, me siento confiada para ser yo.
Era como, un igual.