DOS

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Rueda sobre su cama y abraza su almohada con sus brazos y piernas, ve por la ventana y suspira al notar la oscuridad de la calle al ser de noche.

Rayos... — Frota su rostro contra la almohada.

Luego de volver de la escuela él suele tomar una siesta, se cansa en clases porque no come como debería y el cansancio es peor hoy  que los demás días debido a que perdió su almuerzo por escapar a los baños luego del beso de su prima y Mingyu.

Trató toda la tarde de conciliar el sueño que necesitaba, pero no ha podido pues es consciente de que Mingyu ha estado en su casa toda la tarde, y eso lo mantiene ansioso. Le gustaría tanto que Mingyu deje de ir a su casa pero no puede simplemente prohibirle a Soojin que lleve a su novio a casa, después de todo ahora es casa de ambos.

Soojin se ha estado quedando en su casa desde que volvió del extranjero para estudiar en Corea, por lo que ahora viven ambos junto a su mamá, ella trabaja mucho por ser enfermera, por lo que en casa suelen estar tan sólo Soojin y Wonwoo la mayoría del tiempo. Eso significa que tienen ciertas libertades, y Soojin con total libertad trae a Mingyu cada que quiere para ver películas y estar juntos.

Así que en días como esos queda atrapado en su habitación sin querer salir para no toparse con él, incluso cuando el chico de cabellos azules llega suele cerrar con llave la puerta de cuarto para que así crean que está dormido y no lo molesten.

Suficiente tiene com verlos tan juntos en la escuela, besándose y abrazándose. Y aguanta todo eso porque su prima lo orilla a hacerlo, le pide que sea amigo de Mingyu porque ambos son muy importantes para ella, y nada la haría más feliz que se lleven bien y sean amigos. Ante eso Wonwoo simplemente no puede negarse por más que quiera, porque eso significaría explicarle la verdad a la chica y no pretende hacerlo.

— ¡Wonwoo, ya puse la película!

Escucha la voz de su prima hasta su habitación y seguido de eso varias risas. Cierra los ojos con fuerza y presiona la almohada contra sus oídos para no escucharlos. Pasan unos minutos y finalmente se queda dormido. Al despertar no recuerda en que momento concilió el sueño, pero se levanta para buscar su celular y ver la hora. Siete de la noche.

Tira su celular sobre sus sábanas y se fija en el techo de su habitación. El sonido de una notificación llama su atención, levanta su torso y sentado toma su celular nuevamente.

"¿Hoy estás libre, bonito? Lee el mensaje recibido, y sabe muy bien a qué se refiere la otra persona con el mensaje. Suspira pesadamente al recordar el beso de Mingyu con Soojin, necesita una buena distracción, al menos para poder dormir tranquilo.

"Lo estoy, ¿Vienes a recogerme?" teclea en su celular y manda el mensaje.

"Por supuesto, te recojo en una hora." le responde la otra persona casi de inmediato.

Suspira y acomoda sus cabellos negros, decide levantarse para tomar una rápida ducha y colocarse ropa decente. Ya listo sale de su habitación cuando ya no escucha risas ni la voz de Mingyu, piensa que ya se fue a casa. Camina hasta la cocina por un vaso de agua, cuando llega toma un vaso para llenarlo con agua fría.

— Oh, hola.

Alza las cejas y maldice en voz baja. Baja el vaso de agua y lo deja en la isla para girar y encarar al dueño de esa voz.

— Hola, Mingyu. — Dice sin ganas.

Este le sonríe, luce muy feliz y por eso mismo Wonwoo se cruza de brazos, lo escanea cuando éste se gira para abrir el refrigerador y sacar una bebida. Prefiere tomar su vaso de agua y volver a su habitación para esperar a su amigo, pero Mingyu lo detiene.

— Wonwoo.

Él se para y voltea su cuerpo hacia el chico — ¿Si?

— Eh, te ves bien con esa chaqueta, de hecho... nunca te había visto tan arreglado. — Dice nervioso, una sonrisa se asoma por sus labios.

Se maldice por sentir sus mejillas sonrojarse, cierra sus ojos y suspira molesto, lo que le borra la sonrisa a Mingyu. — No quería incomodarte, perdón. — Pregunta al notarlo molesto.

Wonwoo abre los ojos y se percata del cambio de expresión en su rostro, luce preocupado. — No, no, solo... gracias, Mingyu.

El chico de cabellos azules asiente poco convencido, ninguno de los dos se mueve o habla por lo que el ambiente se vuelve incómodo.

— ¿La chaqueta es nueva?

La pregunta se oye desesperada por romper la incomodidad entre ambos, Wonwoo lo siente así.

— Sí, lo es.

Baja su mirada y le da un vistazo a la chaqueta. Mingyu hace lo mismo, sólo que al bajar la mirada ya no puede dejar de ver lo bien arreglado que se ve Wonwoo. Siempre ha visto al chico con prendas grandes que cubren su cuerpo más de lo que pueden, usualmente también capuchas que logren esconder su rostro, por lo que verlo ahora tan bien vestido y hasta perfumado lo sorprende de más.

— ¿Saldrás a alguna parte?

Wonwoo lo observa un momento, quedando atrapado en sus tiernos y redondos ojos. Baja la mirada y asiente con una pequeña sonrisa. — Sí, saldré un momento.

— Pásala bien. Yo estaré un momento más con Soojin, si no te molesta.

Wonwoo niega. — E-está bien, descuida. — Maldice porque su voz sale temblorosa.

— Gracias... ¿Tú llegarás muy tarde?

— No, no realmente. No tardaré tanto.

Extrañamente es la conversación más larga que han tenido hasta ahora, al menos después del accidente. Y es de todo menos cómodo aunque Mingyu se esfuerce en hablar con él, Wonwoo realmente no se siente bien charlando con Mingyu. Pero felizmente to timbre suena salvando a Wonwoo de seguir hablando con el de cabellos azules.

— Oh, yo abro. — Se ofrece Mingyu pero Wonwoo lo detiene.

— No, debe ser para mi. — Mingyu asiente. — Bueno, ya me voy. — Dice dejando el vaso en la isla a su lado y caminando hasta la puerta. La abre y esta deja ver a un chico alto, más alto que él, de piel bronceada y ojos negros como si cabello.

— Hola Seokmin.

— Hola, bonito.

Mingyu los escucha desde la cocina así que se asoma por el marco de la puerta y ahí los ve con curiosidad.

"¿Por qué Wonwoo le sonríe a ese chico?"

Mingyu se pregunta extrañado, no suele ver a Wonwoo sonreírle a nadie que no sea Soojin y hasta con ella los gestos son limitados, pero a ese chico le regala una sonrisa reluciente y sincera.

"Yo siempre trato de acercarme a él pero jamás he recibido ni una sola sonrisa sincera." Bajo la mirada ante su propio pensamiento. "¿Wonwoo me odia tanto?"

Ni siquiera sabe porqué trata de acercarse tanto al chico, si bien Soojin le pide que se lleve bien porque le haría mucha ilusión que sean amigos, siente que es algo más allá de su petición, tal vez curiosidad por la forma tan poco usual y fría de ser de Wonwoo.

Se le hace tan familiar y extraño al mismo tiempo.

Al cabo de unos segundos Wonwoo ya se ha ido con aquel hombre, la puerta está cerrada y  él queda solo en medio de la cocina.

Saturno - Minwon/MeanieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora