Saturno - Minwon/Meanie

SEIS

— Bonito, ¿Quieres comer algo? — Wonwoo niega ante la amable pregunta de Seokmin. El alto hombre hace una mueca preocupado, se aleja de la puerta para sentarse a su lado en la cama. — Wonwoo, debes comer algo. Lo que sea, pero debes comer.

El menor sorbe su nariz y limpia sus ojos llorosos. Desde que salió de la escuela director a la casa de su amigo no ha parado de llorar. Por ratos más intensos y otros más calmado, pero siempre en silencio.

— No tengo apetito.

Gira sobre la cama dándole la espalda al hombre.

— Bonito. — Lo llama con suavidad. — Sé que te dolió mucho lo qué pasó con Mingyu, te he visto sufrir mucho a lo largo de estos meses desde el accidente.

Wonwoo se gira hacia él y lo mira con sus ojitos llorosos. Levanta su torso de la sábanas y abraza a su amigo buscando un poco de consuelo, y él se lo da. Seokmin y él se conocen desde hace cuatro años, así que él conoció a Wonwoo antes de estar con Mingyu, por lo que sabe toda su historia de amor y sobre el accidente que terminó con esta.

Ha sido uno de los principales pilares estos últimos meses para Wonwoo, sin su cariño y amistad se sentiría demasiado solo.

— ¿Ya estás mejor?

Pregunta cuando siente su respiración calmarse y asentir levemente. Se separan, Wonwoo estira sus piernas sobre las de su amigo y él se fija en como el short que le prestó deja ver la rodillera en su pierna derecha. Cuando Wonwoo usa ropa holgada está se camufla.

— Cambiando de tema, ¿Tu rodilla está bien, no? — La señala.

Wonwoo la Mira y hace una mueca. — Bueno, desde el accidente hasta hoy ha sanado, pero aún siento molestias cuando camino mucho, por eso todavía uso la rodillera... Aún no puedo volver a bailar. — Frunce el ceño y siente su nariz picar. — Cada que la veo me recuerda a que mi sueño se fue a la basura, y el amor de mi vida también.

— Wonwoo...

— Ya estaría en Inglaterra preparándome para la competencia internacional de baile. Ese era mi boleto para irme con Mingyu de acá, lejos de todos... El baile era mi salida.

Él sabe que jamás podrá ser así. Seokmin se apresura a abrazarlo nuevamente cuando ve que las esquinas de sus ojos derraman lágrimas nuevamente.

Acaricia su espalda. — Me duele verte así bonito, ¿Porqué no le cuentas la verdad?

Wonwoo se aleja un poco para verlo con ojos bien abiertos, como si hubiera dicho una locura. — ¿Cómo podría? Me metería en problemas, y a él también. No, no puedo.

— Sé que no sería nada fácil, pero se está viviendo un peso demasiado grande en tus hombros. Ellos no pueden separarlos así, tienes que hacer algo... ¿No crees que Mingyu merezca saber la verdad que ellos le ocultan?

Wonwoo se aleja con cuidado y toma asiento a su lado al borde de la cama. Recuesta su cabeza en su hombro.

— Claro que pueden separarnos, son sus padres. — Suspira. — Ellos me trataban tan bien al inicio Seokmin, cuando creían que sólo éramos amigos... Pero cuando empezaron a sospechar que éramos más que eso aprovecharon el accidente para alejarnos. Todo cambió tan rápido, y hasta ahora no puedo olvidar ese día en el hospital cuando se acercaron a mi.

— Y te pidieron que te alejes de su hijo, que no te presentes como lo que fueron si no como extraños. Lo sé.

Seokmin completa esa parte y Wonwoo así te limpiando su rostro. Él se sabe bien a historia entre Wonwoo y Mingyu, la ha escuchado salir entre sollozos de la boca de su amigo incontables veces.