•En donde JiMin trata de seducir a su profesor de matemáticas a toda costa, yendo con faldas bastante cortas, luciendo sus bonitas piernas y cintura.
•O en donde JungKook es un hombre heterosexual que trata de convencerse de que JiMin solo es un niñ...
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🐰 ̸֪⃞⃞⃞⃞⃞⃞⃞ ׄ ִ♡゙ JEON JUNGKOOK ˓🕷◝ ֶָ ˒
Algo tuvo que haber pasado para que el director me llamara a su oficina, aunque, yo no me preocupaba, porque no había echo nada malo, todo estaba en orden.
Al llegar a su oficina, toqué y una vez que recibí la orden, pasé. Me llevé la sorpresa de que justo a su lado estaba su hijo, con esa carita con la que engañaba a todo el mundo.
—Buenas tardes, profesor Jeon. Te cité aquí por una razón en específico.
—¿Ah, sí? ¿Cuál es? —esperaba que no tuviera nada que ver con su hijo.
—He notado que el rendimiento de JiMin en su área ha bajado. Puede que esté a punto de perderla. Él me comentó que sin duda entendería si usted le explicara a él.
—Así es. Quiero todo su atención en mí, que cualquier cosa que quiera, usted me la pueda dar.
Estaba claro que en sus palabras había un doble sentido que yo solo había entendido.
—¿A qué quiere llegar con esto? —ignoré por completo su existencia.
—Quiero que le des clases privadas a JiMin, ya sea aquí, en mi casa o en la tuya... Preferiblemente que no sea la mía.
—¿Qué? No, no puedo, no tengo tiempo para eso.
No mentía, en realidad con el tiempo que me quedaba, tenía que ir a cuidar a mi madre. Tiene un estado muy delicado de salud y yo necesitaba cuidarla.
—Dejame terminar de hablar. No te estoy pidiendo que hagas esto de a gratis, no te haré perder el tiempo. Te pagaré un sueldo doble cada mes si ayudas a mi hijo hasta que se acabe el semestre, y si el lo desea, en los otros también le puedes ayudar.
¿El doble de mi sueldo?... Era más de lo que podía pedir, pero mi orgullo me estaba negando que aceptara.
—No... Yo...
—El triple.
Me quedé en silencio por unos segundos, eran casi diez millones de wones por mes...
—No deberías rechazar la oferta JungKookie. Escuché que querías comprarle una casa a tu madre para su próximo cumpleaños, pero como tienes deudas... Posiblemente no lo logres, claro, las cosas cambian si aceptas la propuesta de mi padre.
Lo escuché hablar a él. ¿Cómo se atrevía a decir eso?... Me dieron tantas ganas de insultarlo y ponerlo en su lugar. Pero en vez de eso... Acepté la oferta, porque de verdad lo necesitaba.
