HEY BOY

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Después de aquella noche Lupin no logro siquiera acercarse a Snape, este lo ignoraba y evitaba a toda costa, cosa que le dolía en lo más profundo. Había echado a perder todo.

Snape ya no acepto su ayuda, volvia a desaparecer entre clases y tampoco aceptaba ayuda de Lily, la cual estaba más que preocupada, se había alejado completamente de todos y todo. Tal y como lo había hecho en segundo año al recibir la horrible noticia de que su madre había perdido la vida a manos del alcohólico y abusivo ser que se hacía llamar su padre.

Se le veia nuevamente solo, en una ocasión se desvaneció en medio de la clase de posiones compartida con la casa escarlata, clase que se suspendió a petición del propio profesor Slughorn, Lily se acercó para tratar de socorrer al slytherin pero el profesor Slughorn le pido que lo dejara y se fuera junto a los demás, ella protesto más el profesor dijo que el se encargaría. Sacando a todos los estudiantes que cuchicheaban entre ellos, los murmullos y una que otra risa no pasaron desapercibidas por el castaño, que soltó un gruñido al aire, sintiendo las manos de sus amigos en cada uno de sus hombros.

James y Sirius se miraron preocupados.

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Era mediados de septiembre y la luna llena estaba cerca. No se volvió a hablar del incidente de aquella clase, más las miradas acusadoras o confundidas no dejaban de caer sobre Severus. Ahora todos sabían. Siempre caminaba rapido entre pasillos con la cabeza gacha y no hablaba con nadie, ni siquiera con Lily, y haci como llegaba desaparecía, Remus siempre miraba de lejos y al estar la luna llena cerca esto le estresaba al no poder proteger o hacer sentir bien a Snape.

" Remus tranquilo, solo dale tiempo" Exclama James, posando su mano derecha mirando con simpatía a su amigo, el cuál miro con ojos amarillos llenos de angustia. Lily sonrió tratando de darle un poco de confort más Sirius no dijo ni una sola palabra, consolar a la gente no era lo suyo.

Esa noche en particular fue dolorosa, fue llevado a la casa de los gritos como cada luna, siendo acompañado por Cornamenta y Padfoot, ambos miraban al cansado y jadeante lobo humanoide en el suelo, gemía como un cachorro herido y aullaba dolido.

Ambos animagos se miraron preocupados, no era la primera vez. Pero ahora era más recurrente.

Esa misma mañana, Remus entre cobijas y mantas puestas por sus amigos dio un suspiro cansado y adolorido, uno de los tantos días en los que despertaba en el frió suelo. No tenía intenciones o posibilidades de moverse y no lo hizo, en ese instante James entro a la habitación, sonriendole y arrodillandose ante el, tendindole un vaso con un líquido humeante, ayudándolo a sentarse en el suelo fue que tomo con manos temblorosas y entumidas el objeto, acomodando mejor la manta sobre el y cubrirse.

" Gracias James" agradece con voz rasposa, dando un sorbo al contenido y soltando un suspiro, sus ojos ambarinos miraron el suelo.

James al ver tal accion suspiro con con desdén, restregandose la cara sacando de sitio sus lentes y revolviendo su flequillo.

" Rem... No es por nada pero no puedo creer que te pongas así por el" dice en tono desganado y levemente molesto. Remus levantó la mirada y lo fulminó con ojos amarillos, a lo que James lo miro un poco resentido. Sabía que su amigo lobuno gusto de un pequeño, bajito y según el tierno Severus de once años. Siempre trato de simpatizar con el más el slytherin nunca copero... Y menos teniendolo a el y Sirius como enemigos jurados.

Enemistad que se arregló años más tarde por la propia Lily más no se perdonaron del todo y Remus nunca intento por soltar una sola palabra con el por miedo, miedo que se perdió al encontrarlo esa noche en quinto año.

I'm just a boyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora