Good things end (EXTRA)

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Cualquier falta ortográfica mil disculpas, disfruten una vez más.





Imposible...

El sonido era tan lejano, sus pulmones no conseguían el oxígeno que necesitaba, su corazón se aplastaba fuertemente, ahogandole cruelmente, su cuerpo se sentía frío, congelado. Su mente estaba conmocionada, impactada, un choque de emociones tan fuerte.

Sus manos heladas temblaban fuertemente, sus pies estaban a nada de ceder al suelo de madera rechineante.

Sus dedos apretados dolorosamente contra sus palmas morenas, sus nudillos amarillos por la fuerza ejercida, su respiración entrecortada y sus ojos tan abiertos y asustados, los orbes amarillos, vacíos y tristes, ni siquiera un reflejo de un pensamiento.

Esos ojos que tanto amo, miro y lo miraban, aquellos ojos ónix que le miraban con amor, ahora eran simplemente un vacío frío, ni un poco de luz en sus ojos profundos como océanos.

Ya hace ahí, en el suelo, agonizante de dolor y con un pie en la tumba, Severus, apretando el costado de su cuello sangrante, era horrible.

Su cuello chorreaba en sangre, el líquido escarlata salía como una cascada, manchando el piso bajo sus pies, un gran lago de sangre se exparcia, tocando la punta de sus botines marrones, pues estaba a unos cuantos pasos del amor de su vida.

El trio dorado estaba detrás de él, Harry estaba shockeado, mientras Hermione sollozaba en el hombro de Ron, el cuál evitaba mirar al frente mientras consolaba a la castaña. El mismo había decidido acompañar a su ahijado cuando le contó sobre sus visiones, visión que le alteró cuando Harry dijo ver a Severus en ella, así que pasando entre el bullicio que era la guerra en el castillo, matando a mortifagos y derrumbandolos lograron llegar a la choza.

Encontrándose claramente con su peor pesadilla.

La garganta de Severus a primera vista estaba totalmente destrozada, la carne rosada sobresalía, la laringe perforada sujeta por las fantasmales manos de Severus, el cuál luchaba por respirar, su respiración agitada, cansada y desesperada rezonaba en la cabaña.

Sintió como su cuerpo se sacudió y corrió hacia el slytherin en el suelo, el cuál empezaba a llorar, Lupin sabía que tenía miedo, estaba aterrado, y lo vio cuando aquellos ojos ónix conectaron con los ámbar.

Remus tomo una bocanada de aire y posó sus manos morenas y cálidas sobre las frías y de color enfermizo de Snape, el cuál abrió sus labios rotos y pálidos, pero nada salió de ahí. Al verlo y no escucharlo Remus estalló en lágrimas, sus ojos dejaban fluir cascadas de agua salada que caían de su mentón. Lágrimas que cayeron en la comisura de los labios contrarios, mezclándose con la sangre que salía de la boca del azabache.

"Ey! Severus mírame por favor, estoy aquí! Contigo..."

Exclama con un intento de sonrisa alentadora, los ojos perdidos de Severus no reaccionaba o si lo hacían no eran hacia el, con el mayor cuidado y esfuerzo de su cansado cuerpo logro acomodar al azabache sobre el , recargando su cuerpo frío sobre el suyo, abrazándolo. Levantó una de sus manos y tocó la cara pálida de Snape, manchandose un poco en el proceso con la sangre del poscionista. Y Severus finalmente lo miro.

De sus ojos onix fluia un líquido plateado espeso, con claro esfuerzo Severus levantó su mano izquierda y, vaga como temblorosamente hizo suaves mimicas, abrió sus labios y balbuceo algo que apenas Remus alcanzo a escuchar.

" Tómalas.... Por favor"

Más Remus no hizo caso, empezando a gritar instrucciones desesperadas, Severus no lograba escucharlo del todo, sentía sus ojos pesarle, sentia frío por todas partes y hacia más esfuerzo por respirar. Sentía su garganta arder por cada respiración, las manos trabajando sobre el le hicieron mover los ojos.

I'm just a boyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora