I'm just a boy

BOY

Disculpen si se pierde un poco la trama, no supe aún cómo poner tiempos.

Disfruten :] y me disculpo de antemano por cualquier falta ortográfica.

Severus Tobias Snape, después de graduarse de hogwarts y teniendo tan solo 18 desidio seguir con una maestría en posiones, siempre fue eficaz, preciso y muy bueno en estás.

Más estuvieron a punto de considerar en no dejarlo seguir, pues desde hace años sus desvanecimientos fueron más recurrentes, durante una prueba cuando comenzó su maestría en posiones tubo la desdicha de desmayarse espontáneamente en aquella prueba. Casi quedando fuera y sin maestría.

Esto lo estreso demaciado pero siguió y consiguió finalmente su maestría a los 21 años. Recurriendo a la enseñanza en su antigua escuela para tener fondos.

Su hospedaje durante ese periodo no fue el más decente pero tenía mucho más que cuando fue niño, dejo la medicación que se le dio y creo las suyas propias, confiando plenamente en sus habilidades para hacerlas lo dual resultó en varios fallos que no quería ni recordar.

Pudo lograr todo esto gracias a la influencia de los Malfoy, Narcissa y Lucius fueron sus recursos para lograr entrar y obtener aquel título de posionista, Lucius le ofreció esto a cambio de algo que se arrepentiría años después.

Siendo un adulto joven enfermo que quería valerse por si mismo en un mundo en el que lo despreciarian de inmediato, desesperado por esta oportunidad acepto el trato. Trato que consistía en unirse a alguien que luchaba por la libertad, o eso había dicho aquel hombre que lo miro con suficiencia al ser presentado por Malfoy, extendió su brazo, esperanzado. Con sus ojos onix llenos de sed de ser alguien vio al hombre, que puso la punta de su varita contra su antebrazo izquierdo y apretó.

Su garganta ardió al soltar un grito agonizante, rezonando en toda la mansión Malfoy bajo un atento y sonriente Lucius que miraba maravillado.

Con desdén sus dedos pálidos y delgados viajaron sobre el marco de aquel tatuaje en su antebrazo, era un constante recordatorio de que le servía a alguien, quien diría que al buscar libertada terminará siendo un esclavo de un purista maniatico. Ya hace aproximadamente 14 años de eso.

Frunciendo los labios en una mueca molesta acomoda la manga de su camisa, cubriendo aquella marca.

Tomando el vaso de cristal de su escritorio con manos temblorosas bebe de golpe aquel líquido amielado, nunca fue de beber, odiaba el alcohol. Más sentía que lo necesitaba al pasar todo un año viendo por los pasillos y en su propia aula a la copia exacta de James Potter, el niño era un insoportable y arrogante al igual que su padre. Soltando un gruñido estampa el vaso sobre el escritorio al recordar a aquel hombre, no James..., provocando que su tintero cayera en el escritorio junto con la botella de wiskey de fuego, manchando algunas cartas y papeles sobre el escritorio.

Mirando totalmente perdido como la tinta se expandida sobre el escritorio, saliendo de sus pensamientos al ver cómo el líquido ambarino fluía y chocaba contra la tinta, mezclándose para solo separar el tinte negro y el alcohol de está, absorber el alcohol de la tinta, dejando una mancha negra en el fondo.

Frunció el seño profundamente y soltando un gruñido del fondo de su garganta se levantó brusco y barrio con sus manos los líquidos, la tinta mancho las mangas de su camisa y cayó en el suelo de piedras, más el alcohol chorreo y formó un charco en el suelo, la tinta goteo del borde del escritorio al charco ambarino, mezclándose y evaporandose para solo quedar una mancha negra que no se borraria fácil.

Con la respiración agitada y gruñendo como un animal llevó sus manos a su cabello azabache y lo revolvió con furia. Para después caer sobre la mesa inconsciente, por el impacto del cuerpo inerte contra la mesa hizo que la botella de wiskey cayera, haciendo resonar el cristal impactar contra el suelo, romperse y regarse sobre el suelo en pequeños fragmentos.