La vida se compone de pequeños momentos que nos hacen recordar quiénes somos, a la vez que nos ayudan a mejorar. Es por eso, que hemos decidido narrar todas esas pequeñas memorias, para hacerlas eternas.
(Escenarios de varios Ocs x personajes de Gen...
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Estaba acostada sobre una de las mesas exteriores de la Taberna Cola de Gato, observando, en silencio y de forma disimulada, a la pareja que se encontraba a unos metros frente a ella. Sin duda, por la forma en la que se miraban, lo nerviosos que parecía que tenían, el cómo sus manos no dejaban de entrelazarse con la del otro y sus múltiples sonrisas hacia el contrario, se notaba que estaban en los primeros meses de su relación, es decir, la fase en la que estás más acaramelado con tu pareja.
O, al menos eso se suponía, ella nunca llegó a vivir eso con Itto y duda hacerlo nunca. En sí, lo único que la diferenciaba de un amigo normal y corriente del albino era el hecho de que, supuestamente, estaban saliendo, aunque Aika empezaba a cuestionarse si eso era verdad. Además de algún que otro beso casual que ella misma, porque el chico era muy idiota como para comprender sus indirectas, le había dado.
- ¡Oye, Aika! - Escuchó decir, notando como alguien se sentaba a su lado. Luego de dos horas jugando con los niños de la plaza, al fin si se daba cuenta de su presencia. Aun así, decidió continuar acostada contra la mesa, ignorándole - ¿Estás dormida? - Le preguntó, haciendo que la castaña se parara a pensar por qué no se le había ocurrido intentar dormir antes, en lugar de estar reflexionando sobre cosas innecesarias e imposibles - Oye... - Sintió como le picaba la mejilla con uno de sus dedos. Sin duda estaba intentando comprobar si realmente dormía o no. Lo siguiente que le escuchó fue reír, a saber por qué razón, para, justo después, pasar su mano a la cabeza de ella para acariciarla - Te dejo dormir tranquila, voy a seguir jugando - Le dijo. Anda que la abandonaba rápido - Buenas noches... - Añadió en un tono más suave, pero cercano, que sumado al sonido que hacía el movimiento de su cuerpo, indicaba que estaba acercándose a ella, pero para qué.
La respuesta y la sorpresa de Aika no tardaron el llegar, al notar como el oni dejaba un pequeño beso en la parte superior de su cabeza, para luego levantarse con un grito y correr hacia la plaza para continuar jugando.
- I-Idiota... - Murmuró ella con las mejillas algo rojas, girándose un poco para poder verle - ¿Cómo se te ocurre hacer algo así de la nada? - Le preguntó al aire. Ahora seguro que no sería capaz de dormirse de verdad en un rato.
Aun así... Quizá no sería mala idea continuar fingiendo que estaba descansando un rato más. Si Itto había hecho algo así por el simple hecho de estar dormida, quizá eso implicaba que ya lo había hecho o podría volver a hacerlo ¿Cierto?
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