Era un día como otro cualquiera, bueno, según la opinión de la castaña, claro, en realidad era la víspera de Navidad. De ahí que un manto blanco cubriera las calles de la Ciudad de la Libertad, que todas las casas se encontraran decoradas con luces de distintos colores y que cierto albino, perteneciente de unas islas lejanas, se encontrara armando escándalo por el lugar.
En si, lo extraño no era encontrarle por allí, de vez en cuando iba a ver a la castaña para ponerse al día y pasar, supuestamente, un rato juntos. Lo raro era verle por aquellas fechas. De normal alguien tan fiestero como Itto estaría ocupando todo su tiempo en organizar un festival y divertirse junto a su banda, mientras ella, por su parte, se quedaba cumpliendo su labor en Mondstadt. Por eso, cuando apareció de la nada aquella misma mañana junto a su banda fue una sorpresa que nadie se esperaba.
Aunque claro, la alegría no duró demasiado para la de ojos aguamarinas.
A poco que se despistó, Itto y los demás ya estaban corriendo, jugando y hablando con cualquier persona de la ciudad, menos con ella. Literalmente hacía horas que no los veía. Bueno, cierto es que se suponía que ella tenía trabajo que hacer y no debía estar socializando, pero, desde que habían llegado, la única a la que había visto de forma constante era a Kuki y obviamente era porque la chica prefería estar alejada de los problemas que causaran sus compañeros.
- ¿A que hora terminas tu turno? - Le preguntó la peliverde, seguramente tratando de buscar algún tipo de conversación, tras encontrarla apoyada en uno de los muros de la ciudad observando hacia la plaza central.
- Dentro de unas pocas horas. Por suerte, nos dejan descansar antes por mañana ser Navidad - Respondió con la misma calma de siempre, pero sin despegar la mirada de como el brillo de la tarde se reflejaba en las casas.
- Debe ser duro ser parte de la ley - Contestó ella, imitándola.
- Debe ser duro tener que lidiar todo el día con esa panda de idiotas - Secundó Aika, sabiendo que la otra no lo tenía mucho mejor que ella.
Finalmente, decidieron levantar la vista para mirarse y se sonrieron levemente entre ellas. Sin duda, se comprendían demasiado la una a la otra en este tipo de situaciones. Aunque claro, como para no hacerlo teniendo en común a alguien como Ataraki Itto.
- ¿Y? ¿Dónde están los demás? - Le preguntó como quien no quiere la cosa, regresando su mirada a la ciudad, aunque en el fondo tuviera bastante curiosidad por lo que estaría haciendo ahora el de tatuajes rojizos.
- A saber... - Murmuró Kuki con un leve y elegante encogimiento de hombros - Con suerte los encontrarás en el calabozo cuando regreses a la Sede.
- Eso si alguien no ha intentado secuestrarlos a cambio de caramelos o se han metido en alguna competencia estúpida, claro - Comentó la de Visión Cryo como si estuvieran hablando sobre niños pequeños y no de un grupo de adultos.
ESTÁS LEYENDO
Our Little Memories
FanfictionLa vida se compone de pequeños momentos que nos hacen recordar quiénes somos, a la vez que nos ayudan a mejorar. Es por eso, que hemos decidido narrar todas esas pequeñas memorias, para hacerlas eternas. (Escenarios de varios Ocs x personajes de Gen...