La vida se compone de pequeños momentos que nos hacen recordar quiénes somos, a la vez que nos ayudan a mejorar. Es por eso, que hemos decidido narrar todas esas pequeñas memorias, para hacerlas eternas.
(Escenarios de varios Ocs x personajes de Gen...
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Se encontraba en la taberna de Diluc bebiendo con Kaeya como de vez en cuando solían hacerlo, lo que no se esperaba era que su novio, por alguna desconocida razón, decidiera acompañarlos aquella noche. Bueno... Al menos el comienzo de la noche, ya que, a poco que el albino empezó a beber, comenzó a ponerse a celebrar y brindar con el resto de clientes del bar, olvidándose totalmente de los otros dos.
- Vas a terminar matándolo, si lo sigues mirando de esa forma - Comentó el del parche.
- No estoy mirándolo - Negó, aunque para el otro era totalmente obvio cómo los ojos de la chica no paraban de buscar al albino constantemente.
- En ese caso... - Comenzó a decir, sonriendo de forma coqueta - Concéntrate en mí~ - Pidió con aire juguetón, comenzando a acariciar el brazo de la castaña.
Aunque, la realidad es que la caricia apenas duró unos pocos segundos, antes de que alguien se sentara detrás de ella y comenzara a abrazarla de manera sobreprotectora, intentando alejarla de el otro.
- ¡Es mía y no pienso dejártela! - Exclamó Itto de la nada, abrazándola aún más contra su cuerpo.
La castaña giró su rostro para poder verle. Sí, por el color que tenían sus mejillas y la forma en la que estaba actuando, claramente estaba algo borracho, pero... Por una vez había lucido tan genial y serio ante sus ojos que no pudo evitar sonrojarse un poco.
- U-Um... - Murmuró, pasando a mirar hacia la botella de vino de Kaeya, ocurriéndosele una idea al instante. Por lo qué, decidió agarrarla y apretarla contra los labios de su novio para obligarle a seguir bebiendo. Después de todo, si un poco de alcohol le había hecho actuar así... ¿Qué pasaría cuando estuviera totalmente borracho?
Al final, terminó arrepintiéndose un rato después, ya que Itto acabó roncando contra su hombro. Pero, mirándolo en retrospectiva, al menos le había hecho algo de caso y aún seguía abrazándola con fuerza.
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Llevaban un tiempo saliendo juntos, por lo que, cuando vio un pequeño sitio de cócteles, Xingchiu pensó que ya era momento de gastarle una pequeña broma a su novia. Así que, con la excusa de ir a buscar algo de beber para contrarrestar el calor, se acercó de forma disimulada al establecimiento y pidió algo para ambos.
