Leyendo: La Verdad Sale A La Luz

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Ambos chicos vieron a Piper salir del comedor siguiendo a James, sabían que habría una conversación seria sobre ellos, así que esperarían a que ambos estuvieran presentes para comenzar con los libros. Mientras, tenían algo de que ocuparse estos momentos.

– ¿Con quien se criaron? – cuestiono Euphemia Potter a sus "dos" nietos, su esposo y el matrimonio Pettigrew estaba al tanto de la respuesta –

Anthony hizo una mueca y Harry voltio la mirada, esos gestos no traían nada bueno, ambos matrimonios lo presentían.

– Nos criamos con Petunia, hasta que me pude emancipar nos trasladamos a Pettigrew Manor – explico Tony – Iremos a Potter Manor hasta que Harry cumpla los 15 años – agrego al ver la duda de los Potter –

– Siento que hay algo con mi sobrina, dijiste que fue expulsada – pregunto Antoinette, su sobrina era inteligente, pero envidiosa y avariciosa –

– Petunia desprecio a la familia, debido a que no poseía un núcleo fuerte nunca fue capaz de hacer magia – dijo Harry –

– Eso no fue impedimento para sus padres, la criaron como heredera para que se hiciera carga de la fortuna familiar y siguiera con los negocios de la familia, y aun así, siempre podía tener un hijo que si tuviera magia – dijo Lady Pettigrew, no entendía nada –

– Si, pero de envidia crecía al notar lo poderosa que es la magia de mi madre, así como los de la familia, sin contar los comentarios ajenos debido a su condición – explico Anthony – conoció a un muggle despreciable que presento como su pareja poco después, se casaron después de unos meses a la forma muggle y huyo al mundo muggle –

Los Malfoy y los Pettigrew no podrían creer lo de su sobrina/prima, era algo deshonroso eso.

– No hubieran hecho nada si el muggle mostrara respeto hacia nuestra cultura y costumbres, pero este en particular nos tachó de fenómenos y obras del diablo, y Petunia lo apoyo al no tener ella magia – agrego el castaño – no fue muy amable con nosotros, ni su despreciable esposo ni su mugroso hijo –

– Dime que no abuso de ustedes, por favor – suplico Fleamont, al notar el estremecimiento de Harry –

Ambos chicos se miraron unos segundos, claro que fueron abusados por Petunia y su familia, pero gracias a que Anthony tenia mas conocimiento de la magia, era fácil llamar a su elfo doméstico, aunque eso no evito uno que otro golpe.

– No les mentiré, si hubo abusos tanto físicos como psicológicos, es algo que no podemos evitar, pero debido a que yo era el mayor, ya sabia de la magia, pude mantener ciertos límites, y cuando entre a la escuela, le pedí a mi elfo personal que cuidara a Harry, así que estuvo a salvo la mayor parte del tiempo –

Harry no decía nada, pues era cierto; gracias al elfo de su hermano, estuvo a salvo dentro de la seguridad de la alacena, y no lo podían molestar mientras hacia los quehaceres que le ordenaban. Sin embargo, había cosas que no se podían evitar, y ambos lo sabían.

Nadie del comedor decía nada, era mucho por procesar, sobre todo, la traición de esta supuesta heredera hacia su misma familia. Lo que nadie podía tolerar, era que alguien dejo a niños mágicos en manos de muggles que despreciaban la magia.

Sirius y Renata se miraron unos segundos, eso sin duda no les gustaría a sus amigos, sobre todo a Piper, que por mas tranquila y risueña que se viera, se cargaba un temperamento del demonio, y James no se quedaba atrás, tenia una vena vengativa de temer.

– Pero bueno, no diremos nada más de nosotros, esperaremos a que regresen nuestros padres para iniciar la lectura – y sin mas ambos se bajaron de la tarima que desapareció en ese momento –