Leyendo: La Verdad Sale A La Luz

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Un estruendo – como de algo cayéndose – rompió el silencio, todos giraron hacía de dónde provenía el sonido; sorprendiéndose al descubrirlo.

Era una pila de libros, que venían con una carta adjunta, estaban frente a Tania Riddle, quien curiosa – pero precavida – agarró primero la carta para leerla, pero alguien la interrumpió.

– Querida muchacha, hay que ser precavidos ¿podría darme la carta para comprobar su veracidad? – la oji-esmeralda entrecerró lo ojos de manera disimulada, noto la orden oculta en la falsa preocupación, además le dio asco que le dijera "querida muchacha" –

– Querido director – dijo con sarcasmo oculto en seriedad, sacando leves sonrisas en sus amigos – la madre magia nos ha dado un mandato, y estoy segura que todos creen que esto es obra de ella, todo es verídico – su tono suave pero amenazante enfureció a la copia barata de Merlín, para su agrado – además, la carta está dirigida a mí, así que no tengo porque dársela – agregó con una leve sonrisa retadora –

"Querida señorita Riddle:

Es de su decisión propia si quiere compartir el contenido de esta carta, pero tome en cuenta que varias personas se verán involucradas; por lo que recomendamos que comparta solo lo más relevante de esta.

Sabemos sobre lo que pasará en su tiempo, porque lamentablemente nuestro pasado es resultado de las manipulaciones de su futuro. Cómo ha de suponer, no es algo que se tome a la ligera, y como todo/a Slytherin –quienes protegen a los suyos sin importar que– queremos justicia.

Dado que no podemos viajar a su tiempo (tenemos entendido que personas de nuestro pasado están ahí, y no queremos provocar una grieta en el espacio–tiempo) hemos optado por enviar una serie de libros, que cuentan la mayor parte de la vida de uno de los peores afectados, y en el transcurso de la lectura se irán descubriendo verdades, manipulaciones, los culpables de la separación de varias familias, y por petición de Lady Hécate, estos tendrán su merecido (por el momento).

Queremos que nuestros padres no sufran por cosas que se pueden evitar, pues la primera guerra mágica dejó muchas heridas que hasta ahora no se han podido cerrar, y nosotros perdimos mucho en la segunda guerra mágica.

Sabemos que será difícil de creer, pero tengan en cuenta que por más irreal que suene, todo tiene un porqué.

La mentira y la traición se pagan, solo es cuestión de tiempo.

H.J.P.R. y D.J.M.L. "

Tania pensó y pensó en sus opciones, la carta ponía que era elección de ella si decía su contenido o no. Al final, volvió a leer, pero esta vez en voz alta y a partir del segundo párrafo.

(...)

Todo el gran comedor estaba en un silencio sepulcral, todavía procesando la información – excepto Albus, quien no podría importarle más mientras sus planes salgan bien, y los del futuro, quienes estaban a unos años de estallar la segunda– de dos guerras en menos de 50 años.

James Potter salió de su estupor al darse cuenta de algo – ¿Participaron en ambas guerras? – preocupado, pues su futuro hijo estaba ahí en ese grupo –

Llamando la atención de todos – sobre todo la de Lucius, Arthur y Sirius, pues según sus hijos estaban ahí – esperando expectantes una respuesta.

– Miren – suspiro un chico, lo único que podían notar con claridad eran sus ojos, de color plata, claro rasgo Black – todos nosotros – señalando a sus amigos y así mismo – nacimos durante la Primera guerra, la mayoría nació durante 1980, el año en que la guerra cobro fuerza por una profecía – sacando jadeos de horror – un año y algunos meses después, esta llego a su fin dándole la victoria a uno de los dos bandos, pero a cambio de que muchos de nosotros quedaran huérfanos de padre, de madre, o de ambos –

– Y por lo que dice la carta que leyó la Srita. Riddle, participaremos activamente en la segunda – concluyó resignado un joven de unos impresionantes ojos azul acuosos, iguales a los de Lucius Malfoy y Piper Pettigrew –

– Srita. Riddle – llamó la profesora McGonagall, tomando el control de las cosas porque Dumbledore se rehusaba – ¿podría traerme los libros, por favor? – pidió para después voltear hacia los del futuro – ¿por qué no se presentan, jóvenes? –

– No es que tuviéramos de otra – refunfuño Anthony –

Sin dejar hablar a sus amigos, camino hacia el frente donde originalmente se hace la selección, podía sentir la mirada rabiosa de Dumbledore, pero no podía importarle menos. Suspiro tratando de ordenar sus ideas, volvió a suspirar una vez listo – Las presentaciones irán por familia, donde sus hijos explicaran la situación de su familia, aclaro desde ya que algunas historias son algo crueles – pauso, para después mirar a Minerva – Profesora, ¿podemos hablar a algunas personas de forma urgente?, me gustaría que estuvieran presentes –

– Claro joven, ¿Quiénes serán esas personas? – cuestiono dudosa –

Anthony con su varita convocó un trozo de pergamino, tinta y pluma, para proceder a escribir unos nombres y entregarlos a McGonagall, quien se sorprendió al leerlos, pero no puso queja alguna. Se retiró para mandar las correspondientes cartas.