CH.4 ¿Quien eres?

1.2K 159 27
                                    

Pov:____

Después de unos 2 años pasaron muchas cosas algunas buenas y otras malas, deje de trabajar como la cuidadora de la señora San Juan y en la panadería, debido a que me enfoque más en construir esa vieja casa en la que estaba y aprender más cosas de mi alquimia, gracias a ello varios clientes llegaban para limpias o curaciones, la verdad me iba muy bien pero de vez en cuando visitaba a la familia San Juan.

El señor Carlos San Juan dejo de ser soldado porque enfermo pero yo no pude hacer nada para ayudarlo debido a que no sabía de qué enfermedad se trataba y solo empeoraba más al igual que la señora San Juan, la visitaba y le daba los tés de siempre pero estos ya no tenían efecto; pero eso no le quitaba lo alegre y siempre me contaba lo que hacían los niños, me contó que una vez Nando perdió a Leo en la vieja Casona y que sucedieron cosas muy raras pero no específico cuáles.

La verdad cada vez que voy al centro del pueblo y paso por esa vieja Casona me da una sensación muy extraña como una vibra pesada pero trato de no hacerle mucho caso.

Un día inesperado Dionisia vino corriendo hasta mi casa la cual ya se había convertido en mi hogar, venía agitada y muy desesperada con un semblante triste pero preocupada.

-Ay!!!, niña!!, vives re' lejos- me dijo con su voz agitada de tanto correr.

-¿Que paso?, todo está bien?- pregunté algo confundido debido a su visita.

-Ay!!!, niña...es que'...tengo muy malas noticias- pauso por un momento y lo que me dijo hizo que mi vista se tornará negra y sintiera un dolor en el estómago.

-que...como...c..como... Es posible...sabía que estaban mal pero...no puedo creer lo...- lágrimas empezaron a salir de mis ojos y no encontraba ninguna manera para detener las.

-Lamento decir que es cierto niña, los señores San Juan han fallecido- dijo seriamente abrazándome, yo no sabía que hacer me sentía tan impotente porque no pude curarlos...no pude ayudarlos.

Pasaron los días y se hizo el velorio y los rosarios de los señores San Juan, los niños estaban bien ya que aún no entendían muy bien el tema de la muerte, Nando jugaba y corría por todos lados y Leo como siempre muy tranquilo jugando con su balero.

Después de esos acontecimientos yo iba más frecuentemente con los San Juan, ayudaba a Doña Toñita con los niños ya que por su edad no podía jugar de la misma manera con ellos, a Dionisia en la panadería y dejé un poco desatendido a mi negocio.

Me sentía triste cada que yo regresaba a mi casa me hacían falta los señores San Juan pero me jure seguir adelante por el bien de los niños y Doña Toñita.

Pasaron otros 4 años cuando ya se habían calmado las cosas, los niños ya estaban más grandes y mi negocio igual ya que era muy conocida en el pueblo y lo bueno de ello es que no me querían linchar, a veces me pagaban con pan o fruta en vez de dinero y yo solo estaba feliz de ayudar a los demás sin embargo, seguía estudiando más cosas sobre mi alquimia y un poco sobre el más allá, me intrigaba tanto.

Una noche estaba acomodando mis posiones y mezcolanzas para venderlas en el mercado del pueblo mañana temprano cuando escuché el sonido de una guitarra fuera de mi casa, me daba escalofríos ya que no eran acordes normales me asome de quién se trataba y había un hombre afuera, recargado en una pared con la guitarra, se veía sombrío traía un traje de Charro negro, su sombrero del mismo color y cabello azabache, unas espuelas brillantes al igual que si cinturón.

Jamás había visto a alguien así en el pueblo entonces salí para averiguar que es lo que hacía afuera de mi hogar.

-Disculpe, puedo ayudarlo?- le pregunté acercándome con delicadeza y este alzó la mirada y volví a ver esos ojos rojos, la primera vez había sido en un sueño.

-Quería saber si no se le ofrecía un favor señorita?-dijo aquel hombre.

-Un favor?- pregunté algo asustada no sabía a qué se refería.

-No sabes quién soy yo?- dijo señalandose a si mismo.

-No, creo que no- respondí dando unos pasos hacia atrás.

-Me conocen por muchos nombres, talvez sepas algunos de ellos, Diablo, Demonio, Charro Negro...-

-Creo que solo conozco Diablo...aunque no te ves como uno- dije tratando de calmar mis nervios y el hombre viera que no le tenía miedo.

-Puedes decirme Charro Negro -

-Esta ...bien-

-Ahora si, a lo que vengo, dígame, que es lo que quieres bella dama?- me dijo de manera coqueta.

-Ammm yo no quiero nada- respondí serenamente.

- Ja!, todos queremos algo en este mundo, algo ha de querer usted-

-Creo que estoy bien- volví a asustarme y discretamente volví a entrar a mi casa dejando a ese hombre afuera preguntandome que era lo que quería.

Esa noche no pude dormir ya que escuchaba gente gritar pero era raro, no quería ayudar, está vez algo me lo impedía, talvez mi miedo de encontrarme a ese hombre otra vez, a la mañana siguiente me levanté ignorando lo que pasó anoche y continúe mi día normal.

…⁠ᘛ⁠⁐̤⁠ᕐ⁠ᐷ…⁠ᘛ⁠⁐̤⁠ᕐ⁠ᐷ…⁠ᘛ⁠⁐̤⁠ᕐ⁠ᐷ…⁠ᘛ⁠⁐̤⁠ᕐ⁠ᐷ…⁠ᘛ⁠⁐̤⁠ᕐ⁠ᐷ…

Listo un capítulo más, perdón por tanto tiempo sin subir un capítulo, me mudé, entre a la escuela y sucedieron muchas cosas pero ya estoy de vuelta, gracias por ser tan pacientes y amar está historia, espero y disfruten este capítulo.

V.T(Prince D).
💛

Bruja " El charro negro x tu".   V.T(Prince D).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora