CH.8 ¿Qué es este sentimiento?

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Ya habían pasado varios días después de la cena que tuve con el Charro, tengo que admitir que no fue mala pero no sabía si estaba haciendo lo correcto.

El era un demonio si no es que el Diablo mismo pero porque se portaba así conmigo?, tal vez trataba de seducirme para hacer un mal trato con el pero en serio era tan insistente...y después de ese beso...creo que el está ganando pero no, no podía dejarme, no debo de olvidar quien es el o que es el.

Paso un mes y no sabía nada de él, eso me hacía sentir tranquila pero sentía una punzada en la nuca como si alguien me vigilará...hasta que una noche...

Estaba limpiando mi alcoba cuando escuché unos crujidos de ramas cerca de la ventana, me asuste al principio hasta que vi de quién se trataba.

-Ah, eres tú amigo- dije viendo al pequeño Quetzal parado en mi ventana, era muy chiquito pero con una cola enorme y plumaje colorido.

-Tienes hambre?, te traeré unas semillas, no te vayas- le dije para después ir a la cocina y agarrar una bolsa de pepitas que tenía y un pedazo de naranja.

-Ten pequeño- le dije mientras me sentaba en una mesedora que Dionisia me había regalado hace meses.

-Dime, pusiste tu nido cerca de aquí?- dije esperando respuesta por alguna extraña razón.

-Lo olvide eres un ave, no hablas, lo siento- dije de forma burlona pero tierna hacia el Quetzal mientras esté comía del pedazo de la naranja ya partida por mi.

De vez en cuando miraba a la luna y de nuevo al Quetzal, la noche era fresca y me encantaba sentir el aire en mi cara, y así como si el tiempo se detuviera, escuché el sonido de una guitarra, pero no era espeluznante, era más como romántico como si fuera serenata, saque mi cabeza un poco más por la ventana sin recargarme sino aplastaría al pobre amigo Quetzal.

Y que sorpresa nuestro querido amigo Demonio nos había visitado.

-Mira a quien tenemos aquí?- dije viendo hacia abajo al Charro mientras esté seguía tocando la guitarra.

-Buenas noches corazón, pensé que necesitarías compañía- dijo viendome directamente a los ojos con esa mirada escarlata y coqueta de siempre.

-Gracias, pero no gracias, ya tengo compañía- dije acariciando la pequeña cabeza del Quetzal el cual solo cerro sus ojitos disfrutando del mimo.

-Ah si tú... compañía, yo podría ser mejor- dijo con algo de asco cuando menciono al Quetzal lo cuál me dejo pensando un momento sin hacer que el sospechará algo.

-Mmmm, no no creo- dije de forma burlona, acaso estaba coqueteando con el?.

-Porque no viene aquí abajo y goza de mi compañía- dijo bajando su guitarra y extendiendo su mano hacia mi en forma de invitación.

-Porque mejor no me explica en dónde estuvo todo esté tiempo?- acaso le estaba reclamando?, me dije a mi misma después de razonar lo que dije.

-Estuve...haciendo tratos en Xochimilco- dijo viendo para abajo, sabía que mentía pero lo único que paso por mi mente fue Leo.

-Tranquila corazón, no le hice nada a tu querido Leo si es lo que piensas- dijo de forma tranquila y coqueta al mismo tiempo.

-Alejate de él, es solo un niño- le grite algo molesta.

-Por ahora- dijo de forma sería, viéndome fijamente algo molesto.

-Sera mejor que se vaya, lo único que quiero es dormir ahora, no atormente a este pueblo- le dije para cerrar la ventana y meter al Quetzal conmigo poniendolo en mi dedo.

-Esta bien chaparrito, ya se fue, ahora veamos porque no le agradas al Charro- dije para ponerlo en una caja de zapatos con una toalla y este se quedó dormido mientras yo hacía anotaciones en mis libros.

Sabía que los Quetzales eran animales espirituales, guardianes de almas, considerado dios del aire, símbolo de bondad y de luz, ahora entendía porque el Charro lo detestaba, el era todo lo contrario y lo que hacía mi pequeño amigo era protegerme de alguna forma.

-Lo siento amigo solo agarraré una está bien- dije para quitarle una pluma, hizo un sonido de dolor a lo cuál yo me angustie pero después volvió a dormir, yo creo que el sabía que yo no era mala y confiaba en mí.

La pluma la metí en un collar el cual quedó cristalizado, si el Charro tenía planeado algo malo para mí, no hiba a funcionar, ahora la pluma del Quetzal me protegia, y yo tendría que proteger a mi familia.

Pero a pesar de tomar precauciones, mi mente aún pensaba en él, porque?, porque pensaba en el Charro, realmente ese beso significo algo para mí?, o solo fue uno de sus juegos?, no lo sabía pero lo que si sabía es que no me molestaría volverlo a experimentar.

…⁠ᘛ⁠⁐̤⁠ᕐ⁠ᐷ…⁠ᘛ⁠⁐̤⁠ᕐ⁠ᐷ…⁠ᘛ⁠⁐̤⁠ᕐ⁠ᐷ…⁠ᘛ⁠⁐̤⁠ᕐ⁠ᐷ…⁠ᘛ⁠⁐̤⁠ᕐ⁠ᐷ…⁠ᘛ⁠⁐̤⁠ᕐ⁠ᐷ

OMG, lamento mucho no haber escrito en mucho tiempo, pase por situaciones un tanto desagradables pero ya estoy aquí de nuevo, gracias por leer, jamás creí que les gustaría tanto la historia, pero todo sea por verlos felices.

De igual forma muchas gracias a los que preguntaron personalmente como estaba y si seguiría la historia. Ustedes saben quiénes son. Los quiero mucho a todos mis queridos lectores.

Con amor:

V.T(Prince D)💛

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⏰ Última actualización: May 05 ⏰

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Bruja " El charro negro x tu".   V.T(Prince D).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora