Sistema De Afectó

Consecuencias de tus acciones

"¡Oh!, mira es el Supremo Saiyaman".

"Si es el, ¿Que hace en una cafetería como está?".

"Que no ves, el simplemente está tomando un descanso en su atareada vida de super héroes".

"Entonces crees que se moleste si le pido un autógrafo y una foto en su descanso".

"Pues siendo yo si me molestaría, pero el no lo se".

Algunas conversaciones del mismo estilo se desarrollaban alrededor de una sola persona con un traje de super héroes entre negro y blanco.

El cual sin inmutarse solo tomaba con calma y elegancia su café con leche.

"Uff~, nada como un buen café con leche como para bajar las agruras ocasionadas por un wey con los calzones por fuera".

Sin molestar a nadie e intentando destacar lo menos posible, el Supremo Saiyaman se relajaba tomando su cafecito con leche.

Pero su calma fue interrumpida por una figura femenina que sin aviso se sentó en la mesa al frente del súper héroe.

El Supremo Saiyaman baja su taza de café y puso sus ojos en la mujer.

Una belleza de una cabellera negros oculto por un sombrero y ojos tan azules como el cielo, tapados por lentes grandes y redondos. Lo miraba fijamente con cierto reproche en su expresión.

Sin embargo, a pesar de llevar artículos con el objetivo de ocultar, sea, su identidad secreta o su belleza, cabe declarar digna de una semidiosa, ante los ojos de King saber su identidad eran simples juegos de niños.

"Lo siento señorita ahora estoy en mi hora del café, cualquier cosa después de los comerciales".

Intento alejar a la mujer, sin embargo la peli negra sin miedo en su expresión solo se sentaba mirando como el joven héroe tomaba su café sin decir nada.

Paso así algunos minutos solo con el sonido del súper héroe sorbiendo su café hasta que la poca paciencia de King se terminará y con cierto enojo miro a la hermosa mujer.

"Sabes unas simples gafas y una gorra no pueden ocultar tu identidad, no entendía como aún no te descubren, todos en este mundo están ciegos o tu y súper man tiene la miopía de las masas de su lado".

Los ojos de la mujer se agrandaron momentáneamente, pero al siguiente segundo volví a la normalidad.

"No sé de lo que está hablando joven héroe, me presento soy Diana Prince".

"Haaa~", King suspiró cansado.

Con una mano masajeando sus sienes King siguió hablando, "está bien señorita 'Diana', si quiere jugar te seguiré el juego. Me llamo Supremo Saiyaman, pero como ya nos conocemos puedes solo llamarme Saiyaman".

King tomo otro sobo a su café, para calmarse y siguió hablando, "Me preguntaba a qué se debe tan honorable vista señorita Diana".

Al ver el estado irritado y estresado de King, una sonrisa de satisfacción curvo levemente sus labios.

A pesar de no decirlo en voz alta seguía sintiéndose agraviada por la manera como el joven héroe la salvó en la invasión, ademas de que después de eso simplemente desapareció y no quiso ponerse en contacto con ningún de los demás súper héroe, especialmente con ella. Lo que de cierta forma la enojara aún más.

Tubo que rastrearlo por días y tras un golpe de suerte logro encontrar al Supremo Saiyaman en una cafetería que ella frecuentaba.

Sacudió la cabeza apartando esos pensamientos y recupero su expresión calmada.