𝐇𝐈𝐒 𝐄𝐘𝐄𝐒⁰¹ || 𝐎𝐧𝐞 𝐏𝐢𝐞𝐜𝐞 𝐋.𝐀 ✔

𝐒𝐏𝐄𝐂𝐈𝐀𝐋⁰¹

𝐋𝐀𝐋𝐀-𝐂𝐇𝐀𝐍 𝐀𝐍𝐃 𝐎𝐋𝐃 𝐑𝐀𝐘

I died a thousand times

I did what I had to do

Hey, that's just how it goes

I'm still coming back to you

"If you don't take risks, you can't create a future"

UN Kaede de diecisiete años se encontraba paseando tranquilamente por las calles de una aldea la cual ni siquiera sabía el nombre. Acababa de bajar del barco en el que había navegado durante una semana entera e iba a comprar ropa nueva para el armario.

Pasando por diferentes tiendas, al fin se decidió por una poco llamativa, pero con ropa bastante bonita. Compró varias camisetas sin mangas, sudaderas, coleteros, pantalones de combate y algunos holgados, e incluso se compró un outfit pirata.

La dueña de la pequeña tienda era una señora bajita y con el pelo ya canoso, fue tan amable que le ayudó a elegir prendas y le dejó probárselas antes de comprar.

Y le dio una bolsa llena de onigiris.

─Muchas gracias, obaachan ─sonrió el albino.

─Cuando quieras, pequeño ─se despidió la señora, aunque Dede no tenía nada de pequeño.

Medía más de dos metros.

Y así, nuestro protagonista favorito salió con una sonrisa coqueta, haciendo resaltar la cicatriz en su labio, moviendo ligeramente las caderas a cada paso que daba con gracia... hasta que alguien interrumpió su caminata de forma grosera.

─¡TÚ! ─chilló una señora con cara de Karen mientras Dede se señalaba a sí mismo cuando su vista se aclaró, dando paso a unos ojos entre gris y amarillo─. ¡HIJO DEL DEMONIO! ─volvió a chillar, ganándose miradas de todas las personas que caminaban.

─Perdone, señora, pero ¿qué le hace pensar que soy hijo del demonio? ─inquirió el chico inclinando la cabeza, alzando la ceja.

─¡MALDITO MARICA! ─su cara estaba roja de rabia y Kaede no entendía nada─. ¡NO TE HAGAS EL SANTO, TE HE VISTO MOVER LAS CADERAS COMO UNA MUJER! ¡ATRAYENDO HOMBRES COMO UNA PUTA!

─En serio, señora ─el albino hizo una mueca─. ¿Qué carajos le importa si me gustan los hombres? ─se apoyó en la katana que llevaba en su hombro─. ¿Tiene problemas con su marido? ¿O es porque su hijo acaba de tener una erección al mirarme? ─miró al adolescente de unos quince años que tapaba avergonzado su entrepierna.

─¡CÓMO TE ATREVES! ─ella alzó la mano para golpearlo, aun sabiendo que no llegaría.

─Señora ─gruñó Kaede, agarrando su muñeca con fuerza─. ¿Sabe lo que es la igualdad? Yo creo en la igualdad ─agarró las mejillas con una mano─. Así que puedo partirle la cara ahora mismo... aunque, si lo prefiere, puedo rebanarle en pedacitos ─escupió mientras veía impasible cómo la mujer lloraba y suplicaba que le soltara─. Escuché que mi primo hace eso a menudo, ¿sabes?

Si, así era cómo reaccionaba a las personas homofóbicas.

─Pero ─le soltó bruscamente, haciéndola caer al suelo siendo rápidamente ayudada por su hijo─ hoy estoy de buen humor ─sacó un onigiri y lo metió en su boca antes de seguir caminando─. La próxima vez que le escuche hablar así, no seré tan delicado... piérdase, homofóbica de mierda ─la miró de reojo y la señora salió corriendo junto a su hijo.