Shigaraki Tomura x Male Reader
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La aprobación por parte de su madre lo era todo.
Su amistad con cierto pelinegro era su escape de todo el peso que lo obligaron a cargar en sus pequeños y frágiles hombros.
¿Qué pasará si pierde su único...
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Tenía diez minutos para llegar y estaba a veinte de distancia.
Leer su libro favorito para matar el tiempo no fue buena idea, se adentró tanto en la historia que perdió la noción del tiempo y al ver su reloj estaba tarde.
—Oh no, oh no, oh no —pensó mientras caminaba rápido, podría correr... Si no fuera porque anteriormente ya lo regañaron por eso—. A mamá no le gustara esto.
¡Primer día de escuela y su primera tardanza!
Dios, esto se vería super mal en su expediente académico.
El pequeño ______ comenzaba a abrumarse. No quería decepcionar a su madre.
Sacudió su cabeza. No iba a decepcionar a su madre, la iba a enorgullecer... Esa era su meta de vida.
Acelero más el paso hacia su escuela, llegaría hasta las justas, pero llegaría.
Ya en el pasillo de la escuela a poco de llegar, en una intersección del pasillo choco con alguien.
—Uff —soltó al chocar y caer al suelo.
—¡Ah! Lo siento mucho, no me fije —movió sus manos nervioso.
Se paro del suelo y reviso su vestimenta, por suerte no se había ensuciado, sacudió sus prendas, alineo lo que se había desacomodado y vio al niño con el que choco.
—Tranquilo —hablo pasivamente luego de terminar de arreglarse—, ya debo de irme a-
El timbre de que las clases ya habían empezado resonó por todo el edificio.
Palideció. Había llegado tarde.
—¿Te sientes bien? Estas... Pálido.
—Llegare tarde.
—Uh, sí. Es el primer día, no te preocupes por eso —le restó importancia.
No lo escucho, no era relevante contarle porque le importaba llegar temprano aunque sea el primer día de clases donde básicamente es una introducción y presentación de todos los del salón.
—Debo irme...
—Seguro —al pelinegro se extrañó por su cambio de actitud.
Se alejo de allí, no había más tiempo que perder, ya había llegado tarde, pero eso no significaría que llegaría más segundos tardes.
Con miedo se posó ante la gran puerta que dividía a su aula del resto.
¿Lo regañarían?
¿Lo suspenderían?
¿¡Lo expulsarían!?
—Oh no, oh no, oh no... —coloco sus manitas en su cabeza con desesperación, temía que algo así pasase, aún peor ¿Qué diría su mama?
—Bien niños, para empezar la clase de hoy iremos afuera para respirar aire fresco y poder presentar- —la maestra dejo de hablar al ver al pequeño—. Por todos los dioses, ¿estas bien, cielo?
Subió su mirada—. Oh, si... ¿tendré un castigo por llegar tarde?
La maestra confundida miro su reloj, rio para aligerar el ambiente
—No, cielo. Solo llegaste 2 minutos tarde, no hay problema —el menor suspiro aliviado—. Ven, vamos a ir a empezar la clase de hoy.
—Si.
—Oh, ¿eres de esta clase? —pregunto la maestra a quien quiera que sea que estaba detrás de él.
El niño tarareo una afirmación y la maestra los guio a que se formen a la fila para salir. Por cómo llegaron último se encontraban al final de esta.
—¡Hola! —saludo el niño y lo volteo a ver—. Oh, ¿eres el del pasillo, verdad? —asintió—. Shimura Tenko —se presentó amablemente.
El pequeño lo vio, por el llego mas tarde, aun así seguía siendo su culpa no de él. Además, mamá siempre le recalco que debía de ser amable, ya que no sabias cuando necesitarías de la ayuda de esa persona.
—Me mude aquí con mamá por oportunidades laborales.
—Oh, que bueno —asintió de vuelta.
Dejaron de hablar, su grupo junto a la maestra ya habían llegado al patio en donde comenzarían con la presentación de sus nuevos compañeros y seguirían con la clase asignada.
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