𝟒

64 12 0
                                    

✧:・.:๋࣭✧:・.:๋࣭✧:・.:๋࣭✧:・.:๋࣭✧:・.:๋࣭✧:・.:๋࣭

El niño entró en la habitación con las manos juntas y los brazos relajados hacia adelante. Sus ojos eran iguales a los de su padre, pero estos portaban un brillo inocente e infantil que derretía el corazón de quien lo viera.

─ Gunwook, nos gustaría que nos cuentes si te ha ocurrido algo extraño o fuera de lo común en tu casa.

El pequeño se quedó pensativo. Parecía dispuesto a contarnos todo lo que sabía, pero al mismo tiempo su rostro reflejaba inseguridad y miedo, como si no creyera realmente que lo que vivió hasta el momento fuera real.

─ Casi todas las noches, sueño con una mujer
misteriosa. ─dijo tras unos segundos, obviamente con algo de temor en su voz.

─ ¿Recuerdas cómo es ella?

─ Es delgada y joven. Usa un traje antiguo y tiene el cabello muy desordenado. ─Gunwook volvió a quedarse pensativo, movía los labios como si las palabras lucharan por salir de ellos.

─ ¿Recuerdas algo más de esa mujer? ─sabía que Hao no quería presionarlo, pero necesitábamos toda la información posible para encontrar una solución.

─ Me da mucho miedo pensar en ella. ─murmuró, pero al fin nos dijo.─ Tiene un cuchillo lleno de sangre en la mano. Me mira de frente y se queda parada al pie de mi cama.

─ ¿Qué haces cuando la ves en tus sueños?

─ No puedo hacer nada, me quedo inmóvil. ─Hao suspiró anotando, sabía pensaba lo mismo que yo.─ Pero señor, en verdad yo creo que no son sueños, creo que ella es real.

─ ¿Puedes describirla mejor? ─él asintió lentamente.

─ Es horrible. Tiene el rostro quemado, dientes partidos y lengua verde. Nunca cierra la boca porque susurra palabras como en otro idioma. Cuando aparece, mi habitación apesta. ─Hao me miró con los ojos bien abiertos, alarmado.─ Yo pensaba que eran pesadillas, pero ahora sé que esa mujer si existe.

─ ¿Por qué lo dices? ─Hao fruncía el ceño con lo último.

─ Porque también la he visto en el día, cruzando las paredes de la casa. La he visto golpeando las puertas y tirando al piso las pinturas con las que mamá ha decorado el segundo piso. La he visto de pie observándonos mientras comemos.

─ ¿Has visto a alguien más? ─insistió Hao tomando sus manos, el pequeño había comenzado a temblar. Honestamente me sentía mal, esto no es algo que un niño debería de ver o vivir.

─ Ella no está sola. Aparece con un hombre alto de cabello corto, una anciana con traje de fiesta y un niño del tamaño de Yujin.

─ ¿Cuándo fue la última vez que los viste?

─ Yo...los veo ahora. ─respondió Gunwook con los ojos muy abiertos y sin moverse.─ Ella está acercándose mientras hablo con usted. ─susurró mirando a un punto fijo detrás de nosotros.

Ni Hao ni yo nos atrevimos a voltear; el niño se veía más asustado que antes, su cuerpo inmóvil y sus ojos temblorosos nos lo demostraba. Gunwook respiraba con fuerza y sin control, Hao tomaba sus manos intentando calmarlo. Yo solo podía verlos sin hacer mucho, de alguna forma tenía la mente en blanco y el cuerpo congelado.

─ Detrás de ella están el hombre, la anciana y el niño. Parece que flotaran cuando se acercan. ─estaba aterrado, Hao también había comenzado a preocuparse más. La tensión se palpaba en el aire.─ ¡La mujer viene hacia usted! ¡Está alzando su cuchillo!

𝐌𝐈𝐑𝐑𝐎𝐑 ✧ 𝐡𝐚𝐨𝐛𝐢𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora