¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Soy muy feliz. Este momento es como, no sé, muy bonito. —Se rió suavemente. —No sé, es muy... Tranquilo, perfecto.
—¿Qué lo hace perfecto?
—Ah~ —suspiró. —No sé. Es qu-
—¡Nunca sabes, Ro! —se burló su novio.
—¡Pero déjame terminar! Es perfecto porque estás aquí, estamos aquí en el carro llendo a nuestra casa, nuestro hogar. Hace 3 años nos conocimos y... Han pasado muchas cosas, lo hemos hecho. Soy muy feliz contigo, soy muy feliz a tu lado, acompañándote y tú también lo haces. Nos acompañamos.
—Te amo, Roro.
—Yo también, Ivovo. —Volvió a reír.
୨୧ ────── ꒰ ♡ ꒱ ────── ୨୧
Al llegar a casa ambos fueron a ponerse pijama y prepararse para dormir, o al menos Iván pues Rodrigo entro y se acostó en el sillón quedándose dormido.
Gastó toda su energía restante en el camino, ya sea cantando o pensando en una cosa, una sola cosa desde hace varias horas.
Iván, su prometido.
Bueno, tal vez su prometido.
Ojalá fuera su prometido.
¿Podría ser su prometido?
Podía ser su prometido.
Podían ser prometidos.
¿Pero Iván lo quería?
No sabía la respuesta, podía esperar algunos años más para saberlo aunque si le daba la respuesta mañana (después de dormir) con mucho -demasiado- lo aceptaría.
Por ahora dormiría.
Iván amaba la vista, ver a Rodrigo era pacífico, siempre parecía que lo invitaba a dormir con él. Pero no podían hacerlo en el sillón.
A ver, podían pero no sería cómodo y alguno terminaría en el suelo seguramente.
—Rodri, —lo movió para despertarlo. —tenemos que ir a la cama, párate amor.
Bueno, igual de pacifico como se veía era la dificultad que tendría al despertarlo; mientras más pacifico, más difícil.
—Roo~~ amor, vamos a la cama. Solo es despertar unos segundos, ni siquiera te pusiste la pijama. —seguía moviéndolo por el hombro para semi-despertarlo.
Sus ojitos se abrieron -si a separar la línea de pestañas puede pasar por eso- y envolvió sus brazos en el cuello de Iván, era una ganacia. —Pijama.
—¿Quieres que te ayude, Cariño? —Preguntó al saber que su novio "despertó" pero no recibió respuesta. Podía dormir con esa ropa, era medio cómoda, solo le quitaría la chamarra y si Rodrigo lo autorizaba, los pantalones. Decidió cargarlo de koala, sería más fácil dejarlo en la cama así mientras sus brazos siguieran en su cuello. —Rodri, te voy a quitar la chamarra ¿Te puedo quitar los jeans también?
El castaño asintió así que el otro prosiguió mientras Rodrigo se acomodaba en la cama conforme le iban quitando las prendas, él solo quería dormir.
Por fin se acostaron los dos, con el cabello café tocando su barbilla y una mano alrededor de su cintura sintió que podría morir esta noche y lo haría feliz. Era la vida que nunca imaginó pues era mejor de lo que lo había hecho.
—Ivi, tú... ¿Te quieres... Ser mi prometido?
Escuchó balbucear al otro con notorio sueño, como si hablara entre sueños.
—¿Ro? ¿Qué dijiste? ¿Ro? —pensó que había imaginado las palabras. —¿Qué preguntaste, Ro?
Pero era inútil, Rodrigo ya se había dormido.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
