¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Para Charles una persona traidora no valía nada, en casa le habían inculcado que la traición no debía ser bien vista, él ojiverde se sentía roto por dentro.
Dolía tanto pensar que su amistad nunca había significado nada para Sergio, es que en raras ocasiones no podía creérselo a pesar de haberlo visto con sus propios ojos.
Se negaba a pensar que su Chequito el que él conocía le haya hecho eso, se negaba totalmente él fue sido su lugar seguro, su único amigo.
el lo había protegido por años enteros le había ayudado en todo lo que podía, ambos pasaron momentos inolvidables que jamás se borrarían de su mente.
Se habían jurado un lazo de amistad eterna pero esta había sido rota por un engaño, Charles estaba más dolido porque la traición venía de Sergio y eso lo confundía demasiado.
Las semanas transcurrieron lentamente para su pesar, no asistió a varias clases pues no se sentía con ganas, no tenía siquiera apetito, Carlos lo había consolado mucho tiempo y lo visitaba seguido, Leclerc estaba feliz de tener a su lado a Carlos cuando estaba con él se olvidaba de todo, incluido su desastre amoroso.
miraban películas juntos y este le contaba chistes que le hacían reírse, aunque en momentos cuando más deprimido estaba, Carlos siempre estaba ahí para darle palabras de aliento, y consolarlo. Haciéndole sentir querido
El monegasco no sabía absolutamente nada de sus mártires, o mejor dicho su ex y su ex "mejor amigo" y tampoco le interesaba saber algo de ellos, no tenía cabeza para pensar en ambos, además no sabría que haría cuando los tuviera enfrente.
Charles en ocasiones se levantaba en la madrugada llorando desconsoladamente, tenía pesadillas recordando aquel momento se sentía sucio de recordar a Sergio montando al que supuestamente era su novio, una mierda de traición.
Pero no podía ocultar que dolía, a veces deseaba que fuera una pesadilla pero al abrir los ojos se daba cuenta de que era real.
Se reprendía inconscientemente por tener ese tipo de pensamientos, Sergio no merecía nada, jamás fue el súper amigo, o al menos en los años de comienzo de adultez que comenzó a comportarse de otra forma
Mejor dicho para esos amigos para que tener enemigos.
Pero Charles a pesar de eso lo amaba, pero su amor ahora dolía, era tan doloroso pensar que su querer jamás fue importante para el que siempre consideró su hermano del alma
La madre de Charles siempre le dijo una famosa frase "La gente se da cuenta de lo que tiene hasta que lo pierde". Leclerc no sabía si Sergio se daría cuenta que había perdido a la única persona que estuvo ahí para él en sus peores momentos, cuando deseaba morir Charles estuvo ahí para consolarlo y ayudarlo, pasaron momentos inolvidables pero aún así nada pareció importarle. Cuando Charles lo salvó de completar sus planes suicidas porque su padre lo había abandonado, ahí estuvo el.
