una cucharada de tu propia medicina

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—Naruto. —susurró suavemente mientras lo movía. Su novio abrió los ojos poco a poco. —Ya se acabaron las clases.

El rubio se levantó como si se hubiera tragado un café con una sonrisa. —¡¿En serio?! ¡Genial, mi plan funcio-! ¡¡AHH!! —Se cayó de la silla. Pues cuando se levantó se echó demasiado para atrás, provocando que se cayera.

Sasuke lo miró con burla. —Por pendejo. —le dijo mientras le extendía la mano para ayudarlo a levantarse; sin embargo, este se negó con los brazos cruzados y un puchero. —¿Ahora vas a hacerte el difícil para después sobornarme con que no me perdonarás para que te compre ramen? —preguntó ya sabiendo el cómo funcionaba Naruto.

—Te odio. —murmuró agarrando la mano finalmente.

—Si, yo también te amo. —respondió rodando los ojos.

Naruto le sacó la lengua y salió corriendo del aula a lo que el azabache rodó los ojos nuevamente. A este paso los dejaría arriba; Puso su mochila en uno de sus hombros y agarró la del rubio, que, por despistado, había dejado. Y emprendió camino hasta la salida de aquella academia.

Al llegar encontró al ojiazul hablando con un señor, al parecer le estaba vendiendo algo.

—Y dos de esos, por favor. —pidió amablemente mientras el señor le entregaba lo que pidió. —Tenga. —le dio el dinero y el señor se inclinó y se fue.

—¿qué compraste?

Naruto le miró y esbozó una sonrisa. —Tus dulces favoritos. —le entregó las mentas.

Sasuke lo miró con desconfianza, pero luego los comió, sintiendo rápidamente el ardor en su boca. Revisó la envoltura y vio la letra pequeña.

Sabor picante.

—Maldita rata. —insultó mientras el rubio se carcajeaba sin parar; de repente, se le ocurrió una idea, que bueno que no había escupido la menta aún. Se acercó a su novio y lo besó, pasándole aquella menta picante en el proceso.

Se separó y miró la cara del ojiazul. Había que captarla en pintura.

Escupió la menta rápidamente mientras se dirigía a su novio quien tenía su mochila para agarrar su termo.

Bebió el agua hasta acabársela, había calmado un poco el picor, pero no lo suficiente.

—Ay, ya, ni pica tanto. —dijo Sasuke; Naruto lo miró con el ceño fruncido.
Comenzó a caminar mientras el azabache le seguía.

—¿por qué mierda me sigues?

—Naruto, mi vida, mi amor, mi cielo. —comenzó, el rubio le miraba confundido.

—Tanto amor de repente me confunde. —murmuró.

—Mi felicidad, mi tesoro, mi todo. Vivimos juntos.

—ª

El azabache tomó la mano de su rubio, le dedicó una sonrisa y siguieron caminando; juntos hasta su hogar.

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Esto va dedicado a HelenBlueDiamate que fue quien me preguntó hace un tiempo que para cuando un fic SsNr:)
Ahí tu fic jakajskaj

being happy | SasuNaru | NarutoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora