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—Los cambiaformas tienen siglos existiendo en el planeta Tierra, su origen no es muy claro. Pero a través de los años se pudo descubrir cada uno de sus dones y habilidades. Así como su existencia en la tierra y su descendencia. Cada ser que viene de ese linaje necesita de alguien que sea su ayuda idónea y la persona que esté con el en las buenas y las malas.
Así fue como la diosa luna les otorgó a su "Mate" o mejor dicho, una pareja destinada para toda la vida. Hay cientos de historia de Alfas que tardaron años en encontrar a su "Luna" o en otros casos, resultaba que era de otra especie o hasta una humana. Pero eso realmente no le importaba una vez que la tuviera a su lado. Aún antes de juntarse en cuerpo y alma ya hay un lazo "invisible" que los une, y después la marca es la que deja en claro que ambos se pertenecen. Después vienen los cachorros, sus hijos e hijas que son la siguiente generación. Así pasa cada década y cada siglo, algo que se prolonga para mucho tiempo.

—Sin embargo, el amor y las relaciones no es lo único que pasa dentro de este mundo. Siempre ha habido gente "curiosa" que anhela tener nuestros genes, y no solamente humanos que han descubierto nuestra existencia, sino también los mismos hermanos de nuestros clanes. Cuando la envidia y el odió estallaron, fue que la guerra y las batallas comenzaron.
Derramando sangre y matando vidas inocentes, el sur y el norte quienes una vez fueron la región más poderosa del mundo y los mejores hermanos y amigos, se dividieron por el mal entre ellos mismo. Ocasionando que nuestra especie perdiera a varios miembros, incluyendo el afecto que una vez hubo.

—Y así continúa hasta el día de hoy, el sur tiene dos manadas poderosas con los Alfas más fuertes y respetados, en cambio el norte es un terreno chico que es únicamente gobernado por una manada.
Si estos tres líderes se juntaran un día... sería el caos...

La mujer termino el ya "acostumbrado" relato con el mismo aire de suspenso cada vez que lo contaba. A pesar de escuchar la misma historia desde que tengo uso de razón, la curiosidad nunca se iba siempre que escuchaba sobre nuestros antepasados. Y las dudas y preguntas permanecian.

Así como querer saber que si el sur y el norte tienen enemistad, ¿porque había miembros de ambos territorios aquí mismo en este campamento?
Algo que cuestionaba internamente pero que no me atrevía a decir en voz alta.

Todos los jóvenes de mi edad permanecian en sus lugares mirando con desinterés alrededor, seguramente habían sido obligados a venir. Igual que yo, a pesar de ser un campamento organizado por los lobos del norte, era la primera vez que los del sur estaban aquí, y ellos eran los que estaban más interesados en las actividades que se hacían durante las tres semanas de hospedaje aquí. A comparación de mis amigos y conocidos, que solamente queríamos cambiar de aires y aventuras.

Estar aquí desde los siete años ya era suficiente, no podían culparnos, porque éramos adolescentes que estaban en la plena etapa de la juventud y pronto serían unos adultos involucrados en los asuntos de la manada. Además de que nuestra transformación aún no sucedía, bueno no a todos. Porque mayormente eran los hombres de entre los 16 y 17 que ya tenían a su lobo y oficialmente eran "hombres-lobo"
Yo tenía apenas 15 y faltaba solo un año para que mi fase comenzará.
Aún así no me interesaba mucho eso, prefería disfrutar por el momento mi etapa de "semi-humana"

El reloj de aquel lugar dio las siete de la noche indicando que era hora de cenar. En "órden" todos se levantaron del piso del auditorio para ir al comedor, que estaba a unos metros caminando.
Una vez que cada uno paso por su plato se sentaron en la mesa, sin orden en cuanto a el género de cada uno. Los hombres y mujeres estaban mezclados y afortunadamente en todos los años que tenía asistiendo jamás había pasado una "revelación" en la que resultará que uno de los cambiaformas encontrará a su pareja entre la multitud de niños y jóvenes, era un alivio. Y como acababa de contar la mujer, eso solo sucedía unos años más tarde o hasta décadas después. Pero igual ese lugar era para relajarse y recibir entrenamiento dependiendo de cada papel que se desempeñaría en el futuro.

Los cuidadores de todos los que estaban en el campamento y que normalmente nos seguían a dónde quiera que fuéramos no estaban en aquel momento, y tal vez esa fue la razón por la que se desató el caos.
Varios minutos después de que empezáramos a comer un cubierto impactando en el piso llamo la atención de los que estábamos más cerca.

Gire mi cabeza y mire a uno de los jóvenes "cambiaformas" parado al lado de un chico que pasaba su mirada del suelo, donde estaba su cena, al chico, asesinandolo con la mirada. Los cuchilleos llenaron el lugar a la vez que el supuesto silencio llenaba alrededor.

El joven que había arruinado la cena del otro por lo que parecía ser diversión, miró al chico con una sonrisa arrogante.

—¿Y? ¿No harás nada gallina?— metió sus manos en los bolsillos de sus pantalones esperando la reacción del otro.

Todos se quedaron en sus lugares, solo unos pocos se acercaron a una distancia prudente, después de todo no podrían enfrentarse a un cambiaformas que les ganaba en fuerza. Yo pude notar como el pleito que parecía armarse era entre dos chicos de la manada del Sur, si fueran de mi territorio tendría que intervenir al ser la futura líder de mi manada, pero si eran peleas exteriores no podía hacer nada.

El chico pareció apretar la mandíbula y mirarlo con los puños cerrados parándose a verlo directo a los ojos.
El otro seguía con el mismo aire de superioridad, sin borrar la sonrisa socarrona de su rostro.

—¿Cuál es tu problema? ¿ah?— dijo apenas con furia contenida— ¿tienes que hacer un espectáculo en todas partes donde nos topamos?

—Ya te dije que me tropecé, y casualmente las veces anteriores han sido iguales. Tal vez el destino quiere que haya una revancha entre nosotros dos. Ya sabes...para saber quién tomara el puesto de Alfa...— lo último lo dijo un poco más alto con la mera intención de que los que estuviéramos cerca escucharamos.

Ok, creo que ya entendí.
Al parecer el pleito era por el puesto de líder, algo común desde que las enemistades comenzaron. Pero ellos no parecían ser hermanos o parientes cercanos. Al menos desde la apariencia física.

— Sabes perfectamente que tú no tienes ninguna ventaja para ser el futuro líder de la manada — se acercó a decirle eso cerca de su rostro. En todo el lugar se sentía la tensión, todos estaban de espectadores mirando atentamente cualquier movimiento.— el hecho de que aún no sea mi transformación no evita que tú sepas sobre la autoridad y fuerza que tengo sobre ti, no me busques Yeonjun porque me encontrarás...

Su simple voz y aura de alrededor ya transmitían la suficiente confianza y seguridad que el tenía en sus palabras. Lo que demostraba el cargo y responsabilidad que el sabía que tenía como futuro Alfa de una manada fuerte.

—Entonces,— le respondió el otro con una mueca— quiero verte intentarlo... Hyunjin...



























¡Espero disfruten está historia!
¡Ahí vamos!

They're mineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora