02

108 20 2
                                    


—¿Que está pasando aquí?— la voz del conserje interrumpió las palabras que el chico iba a decir. Inmediatamente los demás volvieron su vista a sus platos fingiendo que no tenían nada que ver con lo que iba a pasar.

La sola mirada del conserje dejo en claro a los dos chicos que lo siguieran, y a regañadientes lo hicieron saliendo del comedor. Y los murmullos se hicieron más fuertes, intercambiando ideas y apuestas de quién pudo haber ganado.

Mire a mi alrededor notando como los que parecían ser conocidos o compañeros de aquellos chicos hablaron entre si dejando su plato en la mesa y saliendo sin haber comido.
Del otro lado otro grupo se paraba fulminando con sus ojos a los que habían dejado el comedor, los siguieron por la puerta hasta afuera.
Quise creer que no harían un alboroto cuando había adultos vigilando, porque los del sur eran reconocidos por su mala fama en ser unos problemáticos por cualquier cosa.

Así que decidí centrarme en mi cena dejando de lado el extraño presentimiento que tenía sobre aquéllos chicos.

(...)

La mañana siguiente llegó como cualquier otro día, y la rutina dentro del campamento siguió igual. El mediodía llegó cuando menos me di cuenta notando como después de comer teníamos nuestro tiempo libre antes de hacer otra actividad.

Mientras algunos jugaban y otros hacían grupos para platicar yo decidí sentarme en medio del inmenso campo. Soy alguien sociable, pero tenía mis momentos en los que realmente no quería que nadie se acercara a mi para hablar. Ni siquiera con mi mejor amigo que en este momento también estaba sentado del otro lado, cruzamos miradas y solo alzó el pulgar volviendo la vista a su libró.

Seungmin realmente era un caso interesante...

Unos minutos después sentí una presencia acercándose a mi y poniéndose a mi lado. Gire mi vista encontrando ante mi campo de vista a un chico que aparentaba mi edad, como alguien que sería la futura lider de mi manada supe inmediatamente que era del Sur. Aunque a él no lo vi ayer siendo parte del grupo de los "problemáticos"

Antes de hablar sonrió amigablemente mostrando unos pequeños hoyuelos en sus mejillas.

—¿La vista es buena?

Parpadee asintiendo mirando a ambos lados sin razón aparente. Tratando de mostrar que su sola presencia y voz me hacían sentir pequeña, algo que jamás me había pasado.

—Lo es— atiné a responder evitando ver sus ojos que parecían ser lo más atractivo de él.

¿Que carajos me estaba pasando?

Estaba actuando como una hormonal, a pesar de estar en esa edad, pero la madurez era obligatoria en mí al saber la carga que tendría sobre mis hombros en el futuro.

—¿Eres la hija del director de este lugar?— pregunto después de un minuto en silencio dejando que el aire nos envolviera.

—¿Porque?— me miró — es decir, ¿porque la pregunta?

—Pude distinguir tú aura por la manera en que actúas a tu alrededor — respondió arrancando una parte del pasto como modo de distracción— además de que realmente resaltas entre los demas, aparte de tu parecido a tu padre.

Reí ligeramente negando con la cabeza.

—¿Es acaso un tipo de coqueteo?— incliné la cabeza mirándolo de reojo.

—Solo quiero matar el tiempo que nos queda aquí — alzó sus manos señalando a todos — no me malinterpretes, las actividades son realmente interesantes. Pero creo que donde mayormente nos adiestran para nuestros futuros puestos es en nuestros hogares. Todos pensamos que al menos aquí saldríamos de esa fastidiosa rutina para tener algo de diversión.

—No pareces ser de los tipos que holgazanea— cruze mis piernas para acomodarme mejor — se escucha hasta en tu forma de dirigirte que eres educado.

—Eso se lo puedo agradecer a mi papá — dijo con un ligero tono de emoción — digamos que soy alguien que tomara un puesto muy importante en el Sur cuando sea mayor de edad.

—Bueno, podemos empatizar en qué al igual que tú, yo también deseo salir de la rutina en la cual no hay una sola distracción para nuestra mente. El campamento hace lo mismo todos los años, digamos que me se todo de memoria y un cambio de aires no haría mal.

—Entonces tu y yo podríamos armar una pequeña amistad y entablar interesantes conversaciones en los tiempos libres para desconectarnos de todo esto.

Me gire para verlo con un poco más de confianza.

—¿Una amistad entre alguien del Norte y alguien del Sur?— alce una ceja divertida y curiosa por su respuesta.

Parecía que lo conocía de toda la vida para poder llegar a un grado de confianza y comodidad para hablar libremente con el .

—¿Acaso la opinión de los demás importa?— alzó los hombros— el problema lo tuvieron nuestros antepasados, y eso no significa que nosotros también tendremos que seguir ese lema "político" y social. Después de todo, antes de que la enemistad surgiera ya éramos hermanos entre nosotros.

Sonreí, estando de acuerdo con su postura y estire mi mano en su dirección.

—Soy Yeji, Hwang Yeji.

Me devolvió la misma sonrisa del principio estrechando mi mano.

Soy Félix, Lee Félix...
























¿Expectativas?


They're mineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora