De pronto pasó, que aquella noche y mientras todos dormían plácidamente. Algo alucinante había ocurrido, la leyenda del hombre lobo, era una que no importaba cuántas generaciones pasaran, la misma nuca sería olvidada. A pesar de que se suponía que eran solo relatos fantásticos, siempre había aquellas personas que sí creían en estas historias. Que sí creían que algo así podía ser posible y que en el momento en el que menos te lo esperaras, siempre te ibas a poder sorprender.
Casi ningún lugar del mundo, era desconocedor de esta mítica leyenda. Del famoso ser, que al entrar en contacto con los rayos de la luna, inmediatamente tomaría otra forma para salir alimentarse.
Por el momento, no había nadie cercano, qué se tomara en serio estás cosas, pues al menos para Balto y sus esposas, estas eran solo puras fantasías. Y no parece que alguno de ellos fuera a creer que esas cosas podían ser verdad.
Ninguna de ellas, ni tampoco el propio Balto, se pusieron a pensar en qué algo así sucedería. Como a muchas otras personas en este tipo de historias, sería algo que los iba a tomar con la guardia baja.
Había sido un día de lo más agotador aquel y por lo tanto, todas habían llegado de lo más cansadas a la casa, luego llegó Balto, solamente cenaron, charlaron un poco entre sí, pero en ningún momento de esta plática salió a la luz el tema de los hombres lobo, nadie realmente tenía ganas de hablar de nada. Todos ya estaban demasiado cansados. Balto levantó la mesa una vez que habían terminado, pero en el proceso fue ayudado por Collen, que además aprovechó para decirle que a ella era a quien le tocaba ahora dormir con él. El resto de las chicas se fueron sin ningún problema sus habitaciones, para hacer lo que tuvieran que hacer antes de irse a dormir y reponer energías para el día siguiente.
Balto: ¿Te sientes bien mi amor?
Fue la pregunta que Balto le hizo a su esposa, al darse cuenta de que en serio estaba tan adormilada, que casi se podría decir que caminaba tambaleándose. En serio, tenía pinta de que iba a desmayarse en cualquier momento. Pero eso no fue lo único que había llamado la atención del perro lobo, sino que también se había dado cuenta, de lo mucho que ella había comido A diferencia de todo el resto de las chicas durante la cena, había comido demasiado, casi se podría decir que fue la única que se sirvió hasta cuatro platos y no le había importado que todos se le quedaran mirando, al verla comer de una forma que así aparecer que tenía un hambre que no podía llenar con nada.
Collen estaba demasiado cansada como para contestar, pero aún así sabía que no podía solo ignorar a su esposo.
Collen: Si Balto, tuve un día muy agotador y ya quiero que nos vayamos a dormir, eso es todo.
Balto: Si, me doy cuenta, será mejor que ya te vayas a la cama, en un momento te alcanzo, lavaré todos estos platos mañana, solamente me quiero asegurar de limpiar bien la mesa.
Collen: OK, de cualquier forma prometiste que dormirías conmigo. Así que por favor no me dejes esperando hasta que me duerma yo sola.
Balto: Claro que no cariño.
Al final Balto ya no se animó a preguntarle a por qué se había servido tanto de comer, en serio se veía tan cansada y genuinamente, todo lo que ella quería hacer ahora, era echarse a dormir. Se dio cuenta de esto, cuando vio que ella intentó subir las escaleras al segundo piso, pero literalmente parecía que se iba a quedar dormida de pie en cualquier momento, ya que en un punto solo quedó recargada contra uno de los pilares de la casa, que estaban conectados a la escalera y duró unos 5 minutos sin reaccionar, hasta que Balto la escuchó roncar de forma leve. En serio se veía agotada.
De inmediato la alcanzó, se acercó a ella y la cargó en brazos. Subió las escaleras mientras ella se iba aferrando de forma cada vez más fuerte a él.
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El Harem de Balto, La Serie.
FanfictionLa Vida Amorosa de Balto, finalmente ha comenzado. Me complace traerles ahora, esta nueva serie a la que en serio espero que le den mucho apoyo, atención y seguimiento, ya que es uno de los proyectos, que espero disfrutar mucho haciendo. En esta nue...