El Harem de Balto, La Serie.

Cap 2. La Vida de Todos.

Era una muy tranquila hora de atardecer, cuando a todos en la casa, les había dado por pasar sino, un muy agradable rato en el río que había cerca de la ciudad.

Ese era un día muy caluroso, y Balto estaba esperando poder disfrutarlo a la perfección en compañía de todas sus parejas, después de todo, siempre se esperaba poder disfrutar de una buena tarde divirtiéndose en el agua, incluso si el sol ya se estaba comenzando a ocultar, al final ese era el plan de las chicas, y el no se podía negar a nada que ellas le propusieran, de modo, que esa tarde, Balto se fue a disfrutar de una agradable tarde en compañía de su harem.

En el pueblo donde Kitok, el padre de Balto había vivido durante mucho tiempo, había todo tipo de lugares bonitos, de los cuales, Balto solo pudo conocer unos pocos cuando Bolt y Mittens, los amigos de su hermana Nitti se los enseñaron cuando el los conoció. Así que aun había lugares que obviamente, el deseaba conocer, pero claramente no era el único, el resto de las chicas también deseaban conocerlo, y Balto por supuesto, haría todo con tal de poder complacerlas a cada una de ellas, sus ahora mas grandes amores. De razón cuando ellas llegaron con la propuesta, al no poder soportar mas el caluroso día en el que muchos habían amanecido, Balto accedió, y se fue junto a todas las demás, incluidas su hermana Nitti, y Bolt y Mittens que también deseaban pasar una muy agradable tarde refrescándose en el río, por lo que sin perder mas el tiempo, todos acudieron casi de inmediato hacia dicho lugar, que tal y como Nitti les había contado, se veía precioso, lo que puso todavía de mas buen humor a todos, y aumento sus ganas y emoción por nadar y pasar un relajante rato en dicho lugar.

Y dicho y echo, todos partieron rumbo al lugar, que de verdad, estaba hermoso, todo se veía muy colorido y lleno de vida, para gusto de todos, quienes por supuesto, echaron a correr de inmediato con dirección al lugar.

El agua del río en verdad se veía muy bien, no solo completamente limpia, sino de una tonalidad cristalina, pero además, en el mismo se podían ver evidentes, cuerpos de agua adicionales, como géiseres, y pequeñas lagunas, mismas en las que también se podía nadar, además que los sonidos de la naturaleza, eran un claro complemento a lo bien que el ambiente de la naturaleza hacia sentir a todos sus visitantes. Pues a simple vista, se veía que ese, seria un lugar ideal perfecto de paz, para cualquiera.

Una vez que Balto llego junto con todo el resto de las chicas, fue cuando las cosas se pusieron realmente bien. Una vez que se fueron, Nitti, junto a Bolt y Mittens decidieron irse por su lado, para darles un poco mas de privacidad y comodidad a Balto y su otra familia. Era una lastima que Boris y Stella no hayan querido venir, puesto que en verdad les hubiera gustado, además de el echo, de que por lo visto, Balto tenia en cuenta que su hermana, no había venido acompañada con Kaltag. Al menos a palabras de ella, el husky amarillo no había querido venir, nada mas porque no le llamaba mucho la atención un ambiente de ese tipo, y si bien el tenia calor, Kaltag prefirió mejor irse para la piscina que tenia el conjunto de casas donde vivían, que sentía, para el, seria mucho mas cómodo, que ir a un lugar, donde a el temía por muchas cosas que se pudiera encontrar en dicho lugar, así que fue simplemente por esto que al final Kaltag opto por no acompañar a su actual novia, aunque el no sabía si ya le podía llamar así.

El lugar se podría llamar como toda una autentica belleza de la naturaleza, y las chicas se entusiasmaron todavía mas cuando vieron la oportunidad de verlo con sus propios ojos, de modo que no perdieron mas el tiempo, y de inmediato corrieron todas a ponerse cada una sus trajes de baño. Mismas que habían comprado hace ya bastante tiempo, y habían esperado por la ocasión perfecta para usarlos, al fin se les había presentado, haciéndolas sentir todavía mas felices con su actual posición. Unas prendas de baño, que solo las hicieron lucir todavía mas bonitas de lo que ya eran.

Definitivamente, eran cosas como estas, por las que Balto se había vuelto la envidia de muchos machos que el conocía, y otros que no, al ver como el perro lobo, realmente tenia un montón de chicas hermosas, para el solo, lo que en verdad provoco en Balto un sentimiento, no de superioridad, ni de arrogancia, ni ninguna de esas cosas, sino de hacerlo sentirse muy bien con el mismo.