capitulo 49

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El tiempo paso volando y el día de la boda estaba a la vuelta de la esquina, todo ya estaba planeado la ceremonia, la recepción, el vestido de novia, el ramo, el pastel, los invitados todo....

— donde están los anillos — pregunto de la nada Scorpius, mientras le daba un mensaje

— mmmm...que anillos — respondió la pelirroja confundida, dejándose llevar por el relajante masaje que le estaba dando su esposo

— los anillos para nuestra boda — dijo obvio mientras masajeaba sus pies

— mmmm...esa boda, los anillos....si.....mmmm ¡Merlín olvide los anillos como pude olvidar los anillos! — grito lo último alarmada levantándose de un tirón de la cama, empujando al rubio en el proceso

— ¡auch! Que te pasa, eso me dolió — se quejo levantándose del suelo donde había caído después del empujón de su esposa

— ¡como puedes estar tan tranquilo Hynperio, no tenemos anillos para nuestra boda! — grito alterada, tirándose a la cama para hacer pataleta

— amor mio quiero que sepas que eso no me detendrá para volver a unirme a ti en matrimonio, amada mía ahora nos iremos directo a una de muchas bóvedas que tenemos a buscar los anillo perfectos — dijo tratando de tranquilizarla, llenandole de besos la cara

— esta bien, hay que ir — murmuro haciendo puchero

— okey hay que llevar a las niñas para que nos ayuden — dijo riendo mientras la volvía a atacar a besos

— por qué nosotras estamos aquí, que acaso esto no es algo que se ase en pareja — pregunto Hydra fastidiada

— es cierto estábamos tranquilas en casa, por que nos tuvieron que traer, Draco II  llega hoy y dijo que me iba a traer una sorpresa — objeto también aldhara molesta

— que les pasa a ustedes dos, es acaso que les molesta salir con sus padres ¡se avergüenzan de nosotros! — grito molesta la pelirroja

— ¡claro que no, nosotros no dijimos eso  no pongas palabras en nuestras bocas! — trato de defenderse Hydra, pues sabía lo explosiva que era su madre

— ¡como sea, ahora mismo entraran a la bóveda y quiero que busquen los anillos perfectos para mi y para su padre ENTENDIERO! — grito roja casi igual de rojo que su cabello

— si señora — dijeron las dos al unísono para salir corriendo a rebuscar entre el oro y las joyas de la bóveda

Después de cinco minutos las dos volvieron con muchas opciones de anillos

 𝑴𝑰 𝑽𝑰𝑫𝑨 𝑨 𝑻𝑼 𝑳𝑨𝑫𝑶Donde viven las historias. Descúbrelo ahora