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nota: el siguiente capítulo contiene material sexual explícito. Leer con discreción.


Namjoon se levantó de la mesa para acercarse a mi. Estiró su mano y esperó a que yo accediera a tomarla.

No lo dude, lo acompañe por el lugar. Las mesas habían quedado limpias y no había rastro de nadie más que nosotros dos.

¿Tanto tiempo me había quedado? ¿Qué hora era?

No le di más importancia. Seguí los pasos de Namjoon hasta llegar a la cocina.

—¿Este es el recorrido habitual?

—No. Procuro que la experiencia sea tan única como mis posibilidades. —me dijo mientras se conducía por otro pasillo.

—¿Lo has hecho en la cocina?

—Sí. Y en la cava también.

—Wow. —mi sorpresa era genuina. —Nunca lo he hecho en otro lugar que no sea una cama. Bueno excepto una vez en un auto. Me gusta la idea de una mesa. —insinúe.

—Probaremos eso luego. Tengo algo más en mente. —se mantuvo caminando, pasamos la cocina y terminamos frente a una puerta.

—Bueno, quizás estoy en la película incorrecta, ¿moriré ahí dentro?

—El juego con sangre no es lo mío.—negó abriendo la puerta.

No se podía ver mucho. No había luces encendidas.

—Esto me pasa por confiado. —me reí.

—Vamos, te gustará. Eso puedo asegurártelo. —la confianza en su voz me estaba excitando.

Bueno, eso y su mano que ahora se aferraba a mi cadera casi tocándome el trasero.

Entramos, el detrás de mi. Escuche el interruptor y la luz iluminó todo, era un pasillo y al final unas escaleras.

—Si vamos hacer lo que creo que quieres. Solo tienes que subir. O podemos detenernos aquí. —me dijo al oído. —Puedo besarte y luego irnos.

—¿Si subimos...que pasara?

—Te haré pasar la mejor noche de tu vida. —dejó un beso húmedo en mi cuello. —Es tu decisión.

El ser impulsivo dentro de mi tomó todo poder sobre mi cuerpo. No era difícil, me gustaba esa adrenalina de no saber que podría encontrarme. Me gustaba jugar en terrenos peligrosos. Aunque Namjoon tenía más un letrero de neón que brillaba con la palabra "diversión" sobre su cabeza.

Me giré para enfrentarlo. Su estatura se hizo impotente sobre mi. Sus manos me sujetaron al instante. Las mías en cambio subieron lento pero con decisión desde su abdomen hasta su pecho. Se detuvieron un par de segundos ahí antes de rodear su cuello.

—Bésame. —le pedí alzando mi rostro.

Me regalo una sonrisa más. Esa con hoyuelos fatales. Y me beso, me arranco un jadeo cuando sus brazos me rodearon con fuerza para no dejar espacio entre nosotros. Abrí la boca para recibir su lengua y ahogue mis gemidos en su boca.

Podía sentirlo duro contra mi. Yo no estaba indiferente.

—Vamos. —como pude deje sus labios por un segundo para toner aire e intentar hablar. —Subamos.

Me robó un beso antes de soltarme.

—Última oportunidad. Si subimos. No bajarás esta noche. —podía ver sus ojos brillar con lujuria.

—Vamos. Ahora. —fui yo quien tomó su mano y nos encamine hasta las escaleras. Subimos corriendo hasta llegar a otra puerta que no pensé dos veces en abrir.

MALAS DECISIONES || NAMJIN || +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora