Donde hope, tras perder a su prometida por un cáncer maligno, se hace cargo de su pequeño hijo Lucas con tan solo tres años, y la empresa de sus padres, causando problemas con la falta de cuidado que le tiene a su hijo. Perdiendo al joven sonriente...
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Hope no lo soportaba.
-Hola linda-- Saludo Lydia empalagosa y coqueta.
-Buenos días señora Martín-- Correspondió el saludo educada mente
—Josette que te he dicho de hablarme por usted, solo dime Lydia bien— Acaricio su mano.
Y es que aunque vivía con la castaña y se veían la gran pero GRAN parte del día no la mantenía el 100 por ciento seguro.
Josie regreso a trabajar a la empresa desde hace más de dos días. Fue recibida con los brazos abiertos por todos.
Y una buena parte de su día era la que se veía con ella. Ya que todavía no encontraban a la secretaria o secretario que trabajaría para ella.
Apenas se libro de Jade para que venga Lydia a quitarle a Josie, claramente no se la haría tan fácil. Está vez si iba a pelear por ella, tenían un pequeño plan
—Secretaria Saltzman a mi oficina -- interrumpió su conversación.La nombrado asintió y se despidió de Lydia.
Con normalidad entró, ya estaba acostumbrada a todo, desde los berrinches de Hope cuando no le hacían caso hasta los lloriqueo de cuando algo le sale mal. Ahorita ya nada le sorprendía-¿En qué la puedo-...
Josie sintió uno brazos apresar su cintura y un mentón en su hombro, giró su rostro topándose con el de Hope. Abrió bien los ojos. Hope le sonrió.
Trato de separarse pero fue en vano, solo logró acercar más sus caras. Pero en qué estaba pensando Hope al hacer eso.
Sus mejillas ardieron en un fuerte sonrojo.—Se-eñorita H-Hope esta-a muy ce-erca —Tartamudeo.
—Claro que no, o ¿Acaso? ¿Te pone nerviosa?—Susurro con la voz más grave de lo normal, Josie se estremeció.
—¿Que-e? —Se quedó en shock cuando Hope la acorraló en la pared y descaradamente escondió su cabeza en su cuello. Abrazándola con posesividad.
La puerta se abrió de un portazo, Hope bufó enojada y se separó. —¿Interrumpo algo? —La voz de su querida prima se escuchó.
No podía tener un momento especial con la castaña porque siempre terminaba cagándola o siendo interrumpida.
—¡No!
—Si —Hope la jaló de la muñeca, su cara choco con el pecho de la castaña, cuando la mas alta trato de huir. Chilló por separarse pero no lo logro, Hope la abrazo más fuerte.
—¿Qué estaban haciendo?—Alzó una ceja.
—Nada que te incumba—La oficina se quedó en silencio, solo miradas filosas en cuerpos contrarios.
Hope aflojó el agarré y Josie aprovecho.— Y-yo voy al baño —Salió como alma que lleva el diablo.
Ambas primas se miraron furiosas, Lydia se cruzó de brazos—¿Qué estás tramando Hope?
