Donde hope, tras perder a su prometida por un cáncer maligno, se hace cargo de su pequeño hijo Lucas con tan solo tres años, y la empresa de sus padres, causando problemas con la falta de cuidado que le tiene a su hijo. Perdiendo al joven sonriente...
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Josie quería gritar de la emoción y de la felicidad. ¡Hope Mikaelson la estaba besando!
Pero volvamos al principio y como comenzó la noche para el par de tórtolas...
Hope temblaba de los nervios, preparó cada detalle pensando en su amada y en si le gustaría la sorpresa que le estaba preparando. Hoy sería el día en que se declararía y todo tenía que estar perfecto. Si o si.
Josie guardaba sus cosas en su bolso, rápidamente queriendo desaparecer cuando sus amigos la dejaron sola, bufó, camino hasta el ascensor, miró dos cabelleras conocidas, a pasó rápido se acercó, pero fue demasiado tarde, el ascensor se cerró en su cara.
Alec y Ethan corrieron al ascensor sin esperarla, pucherio arrepintiéndose de contarles lo que le pasaba con Hope. Porque si ellos querían que ella fuera con Hope a quien sabe donde, y aunque ella también quería, no se le quitaban esos nervios, las sospechas de que la cobriza gustaba de ella se hacían casa vez más reales.
Lo que le pidió y como se lo pidió, no era muy profesional de su parte, más aún en el trabajo y en medio del pasillo principal.
Se quedó mirando el ascensor, bueno las puertas de metal. Una mano tomo la suya, no se sobresalto al sentir el perfume llenar sus fosas nasales, era nada más ni nada menos que Hope Mikaelson —¿Nos vamos?—Susurro un pequeño "si" y como por arte de magia el ascensor se abrió y entraron.
Josie mordió labio inferior en señal de nerviosismo
Ambas chicas caminaban por el estacionamiento buscando el coche de la cobriza, aún con las manos entrelazadas, cuando estuvo a la vista de las dos, Hope apretó el botón de sus llaves para quitarle el seguro. —Adelante—Brinco de alegría de ver a la castaña estar adentro de su coche sin verlo.
Dios, todo la estaba poniendo nerviosa.
Hope conducía y Josie miraba la carretera curiosa, estaban a las afueras de Chicago. Y eso era lo que la confundía aún más.
"¿Qué hacían en las afueras de chicago? ¿Porque y adónde lo quería llevar? ¿De que era lo que quería hablar?". Y más pensamientos similares inundaban su cabeza.
Hope se estacionó, y apagó el vehículo, las dos salieron del auto, Josie talló sus manos con sus brazos buscando un poco de calor.
Y como en la típica historia cliché, que el chico le da su chaqueta a la chica, Hope se quitó su abrigo y lo coloco en los hombros de la más alta, Josie se sonrojo y tímidamente le sonrió.
El sol iluminaba levemente los árboles, e igualmente comenzaba a descender, el cielo azul con hermosas y resplandecientes estrellas, los focos se encendían, todo era al aire libre, bueno no tanto, lo separaba unos grandes ventanales de cristal que se podían abrir para disfrutar de la vista, un muy buen ambiente.
