Donde hope, tras perder a su prometida por un cáncer maligno, se hace cargo de su pequeño hijo Lucas con tan solo tres años, y la empresa de sus padres, causando problemas con la falta de cuidado que le tiene a su hijo. Perdiendo al joven sonriente...
Capitulo 13: Llaves perdidas, Dormir en otra casa, Divertido desayuno
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Josie mantenía su mirada perdida, con unas inmensas ganas de llorar, su suéter de osito la dejaba ver muy adorable por qué la capucha tenía un par de orejitas.
— Josie, recuerda las llaves están en la mesa, me iré por una semana la comida está en el refri, por favor no vallas a perder las llaves
—Si, Liz, no te preocupes
¡Jossette era una despistada!
Siendo casi las 11 de la noche se mantenía en el parque cerca de su casa por qué si. Perdió las llaves de su casa, bueno la casa de Lizzie se sentía tan estúpido e irresponsable. No llevaba ni siquiera un día sola.
"Elizabeth va a matarme cuando se de cuenta de que perdí las llaves" lloriqueo.
Era un muy mal día, perdió la llaves de la casa al igual que su dinero, ¿la razón? Salió a comprar un par de víveres, en especial su favorita, leche de almendras. Y no recuerda dónde las dejo. Y para colmo su teléfono no tenía batería.
Maldecir era malo, pero en ese momento tenía unas ganas de insultar a lo que se le pasará en frente, pobre Josie, ella solo quería comer
--¿Joven Saltzman?
Hope pasaba por ahí logro distinguir a la castaña en una banca, ya que su hijo estaba insiste e insiste en que le compara un yogurt. Y Lucas era muy quisquilloso a la hora de comer.
No comía cualquier cosa. Gracias a la ausencia de Cherry no podía controlar bien a Lucas como la hora del bañó y la comida.
—S-señorita Hope —Trato de sonar lo más seria posible, pero su apariencia la delataba.
¿Qué rayos hacía su jefa a las 11 de la noche por el parque?
—¿Se encuentra bien?— pregunto la cobriza, la castaña negó y se hecho a llorar, Hope se espanto, se acerco a ella que estaba de cuquillas.
—¿Josie, te encuentras bien?
—No... —susurro a lo bajo.
—¿Sucedió algo malo?—pregunto a lo que la castaña asintió.
—Perdí las llaves de mi casa, técnicamente no es mi casa pero perdí las llaves.— Sollozo con más fuerza.
Y a Hope Mikaelson se le ocurrió una idea tan descabellada y loca.
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