Cap. 11 Quisiera Decirte

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//Quisiera Decirte:
Costel Cienfuegos//

Jimin y Jungkook antes de irse prácticamente corriendo por la carretera al puro estilo de Toretto de Rápido y Furioso dentro del camaro de Jimin, con JungKook como conductor y entre risas y bromas dentro de ese auto, paso algo más que increíble, una boda con la bendición de la Luna, la acción de un juez y la naturaleza misma. No le dijeron a nadie, ellos final se han casado, pues no querían esperar y hacer los preparativos correspondientes, a la mañana siguiente de que el alfa le propuso matrimonio a su omega se casaron en secreto. — Bien, vamos a proceder con el casamiento civil, señor Jeon repita después de mí, por favor. — Menciona el juez a cargo de la boda civil. — Yo, Jeon Jungkook, con la Diosa Luna de testigo, te acepto a ti, Park Jimin como mi legítimo esposo para amarte y respetarte, serte fiel, estar a tu lado en las buenas y en las malas, en la salud y en la enfermedad, todos los días de mi vida, hasta que la muerte nos separe. — Jungkook le sonrió a su pareja lleno de amor. Ahora era el turno del Omega de repetir las palabras del juez. — Yo, Park Jimin, con la Diosa Luna de testigo, te acepto a ti, Jeon Jungkook, para amarte y respetarte, serte fiel, estar a tu lado en las buenas y en las malas, en la salud y en la enfermedad, todos los días de mi vida, hasta que la muerte los separe. — Bien señores, si las dos partes están de acuerdo, por favor procedan a firmar el acta matrimonial. — Ambos emocionados hicieron lo que el Juez les pidió. El primero en firmar el acta de matrimonio fue Jungkook, después Jimin. Con una hermosa sonrisa y sin despegar la mirada de ese documento, Jungkook no dejaba de suspirar ni de sonreír. Jimin levantó la vista y se topo con la de Jungkook, una guerra de miradas se cruzó, miradas dulces, tiernas, llenas de amor y ternura también. — Bien señores Jeon, por el poder que me confiere el gobierno de la Cuidad de Busan y si no hay nadie quien se oponga, yo los declaro esposos, señor Jeon Jungkook, puede besar a su esposo, Jeon Jimin. Desde hoy quedan legal y oficialmente casados y ahora el apellido del señor Jimin cambiará y ahora será el señor de Jeon, Jeon Jimin. — Con estas palabras. El juez sonrió enternecido por ver cómo las personas que se acaban de casar, se besaban con tanto amor que si los vieras te juro que te dan ganas de enamorarte también.

— Mi amor ¡Por fin! Por fin eres mi esposo, ¡Te amo! — Grita enamorado el señor Jeon Jungkook. — ¡Y yo soy el señor de Jeon! Jeon Jimin. Yo te amo aún más ¡Qué bien suena esa combinación! — Dijo feliz entre los brazos de su esposo. — Amor, sé que es muy pronto y, aún no las conozco todavía pero. ¿Será posible que me dejes ver las niñas? Una vez en entre a tu consultorio por un formato de recetas porque las mías ya se me habían terminado. — Decía dudoso. — Oh! ¿Fue el día en que llegó un niño con su bracito fracturado porque se cayó de su bicicleta? Ese día yo no estaba en el consultorio, estaba atendiendo al niño. — Pregunta curioso. — Si, ese día, un portarretrato sobre tu escritorio me llamó la atención y te vi a ti mi amor junto a tus hermanos y tú estabas sentado y tenías sentadas en tus piernas a las niñas. ¡Qué hermosas son! ¿Puedo ver a mis hijas? Jimin lo pensó por un momento, pero después le brindó una sonrisa traviesa. — Si quieres verlas, tienes que atraparme primero. — Dicho esto sale corriendo directo hasta la habitación que compartieron en esos días. — ¡No debiste decir eso, Jimin-ha! — Suelta una carcajada y sale corriendo detrás de su esposo. Jimin lo nota y corre más rápido para encerrarse en su habitación y poder meterle seguro a la puerta, estaba ya por entrar cuando llega Jungkook, lo toma de la cintura y caen los dos en la amplia cama matrimonial. — ¡Que travieso eres, mi vida! Jajajaja pero te atrapé. — Decía Jungkook divertido. — Jajajaja, te amo. — Dijo y Jimin lo besó.

Beso que enseguida Jungkook le correspondió gustoso, el beso empezó suave, tierno y lleno de amor, pero después se convirtió en uno más fogoso, con pasión, con deseo pero sin dejar de lado ese amor tan hermoso que ambos sentían uno por el otro, Jimin rozó con su lengua los labios de Jungkook y este abrió su boca para que Jimin pudiera meter su lengua y con cada caricia, beso y muchos te amo, Jungkook y Jimin volvieron a hacer el amor toda la noche hasta que se quedaron dormidos abrazados, esa noche y en pleno orgasmo, Jungkook mordió a Jimin en el cuello formando ya su marca de unión, Jimin estaba feliz y se sentía orgulloso de tener por fin la marca de su alfa. Jimin le permitió conocer a las niñas y ponerle el apellido del alfa, después de todo, Jungkook es su alfa, su esposo y el padre de sus hijas, que si bien no eran planeadas en aquel entonces, llegaron al mundo llenas de amor y dicha por parte de Jimin y sus tíos. Una vez que regresaron a Busan, fueron a casa de Jimin por sus hijas, que aún conversaban el apellido Park, entraron a la casa y en la sala se encontraba un Jin muy enojado y frustrado porque Taehyung también lo dejó a cargo de las niñas porque se fue con Hobi y aún no volvía ay el amor, lo que puede hacer ¿No? — ¡Valla! Hasta que por fin el señor Park se acuerda de que tiene hijas. — Suelta de una en cuanto Jungkook y Jimin entraron por la puerta tomados de las manos y con los dedos entrelazados. — Perdón Jin Hyung, fue mi culpa yo me lo secuestré toda la semana. — Dijo sonrojado. — Si, ya me di cuenta, este. — Señaló a Jimin. — Apesta a tu aroma, una combinación de Vainilla y café, además de que apestan a sexo los dos ¡Mínimo se hubieran dado un baño antes de salir para acá! — Un silencio se formó en la sala, Jin se acercó y le miró el cuello a su hermano. — ¡Santa rabia Jimin!, ¿Cuando te marcó? — Cambio su semblante, era hora de avergonzar a su hermano al estilo Park Seokjin.

Solo Una Noche: KookMin (OMEGAVERSE)  || NANHOPEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora