Prólogo

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Damas y caballeros
¡Sean bienvenidos al circo Crisantemo!
Eterna diversión, eterna actuación. El latir de nuestro corazones no puede detenerse hasta que comiencen a latir con sus aplausos.
Traigan sus risas y sus ojos expectantes, los esperamos.

(...)

Sus ojos color aceituna estaban abiertos, observaban a su alrededor sin mover otra parte de su cuerpo.
¿Estaba muerta?

Cuando tuvo conciencia de su cuerpo comenzó a moverlo lentamente. Aún con confusión en su cabeza se sentó sobre aquella hamaca de tela.
Observo cada hamaca que colgaba frente y sobre ella.

Desvío la mirada y observo a su hermano mayor inmóvil y con ojos abiertos.

—¿Nos morimos?—Pregunto él algo nervioso.

La muchacha no sabía que responder.

Aquella carpa solo se iluminaba con una tenue luz marrón y blanquecina, provocada por la luz del sol que chocaba contra la carpa de tela.
El umbral se abrió, dejando entrar una bomba de luz blanca.

El resto de personas despertaban debido a aquel choque de luz que quemaba contra sus pupilas somnolientas.

—¡Arriba!

Una vos que conocía bien se escuchó con gran seguridad y volumen.
Estaba erguido con sus brazos estirados hacia ambos lados laterales de su cuerpo. Su sombrero de copa y bastón se ocupaban de llamar la atención, pues parecían tener su brillo propio.

—¡Hora del Show!

°•Steal the show•° (Camilo Madrigal x Oc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora