No Soy Un Omega

Capitulo 5

Las manos de Remus se pasearon por su espalda lentamente, acariciando cada curva y adorando cada rincón.

-¿Quién iba a decir que sería tan adictivo?- gruñó mientras besaba las marcas en sus brazos- espero que esto no sea por alguna trastada nuestra.

-Tranquilo- suspiró el omega- no sois los únicos que me atormentais.

-No digas eso- pidió mientras rozaba sus labios- o me pondré celoso.

-Nosotros en cambio estamos desquiciados- gruñó James- quieres quitarle la virginidad de una puta vez para que podamos unirnos.

-No haber perdido, pienso reclamar mi premio con tranquilidad.

Severus no pudo evitar reírse tiernamente. Los merodeadores habían apostado con un sencillo juego de azar quien se quedaría con su primera vez y Lupin había salido ganador, de eso hacia ya una hora en la que el león se había encargado de llevarle al placer máximo con caricias y juegos de manos mientras que los dos alfas solo habían podido observar y satisfacerse con ayuda del contrario.

-Yo también quiero que me tomes ya- pidió el omega con aquella voz que solo encendía más al alfa.

-Joder- gruñó con placer- en el momento que salgas del celo me vas a matar pero no sabes como estoy disfrutando ahora mismo.

Severus entrelazó sus manos entre sus cabellos y tiro de él en busca de un ardiente beso.

-Follame alfa- suplicó.

Remus sintió como su cuerpo cedía a sus instintos. Con cuidado abrió las piernas del omega y alineó su miembro disfrutando del calor que emana de aquel lugar.

-¿Estás seguro? Podemos seguir con los preeliminares.

-Llavamos una hora con ellos- protesto con fingida molestia- ahora solo quiero que me llenes aquí- pidió mientras golpeaba su barriga- y que esos dos traigan esas pollas para poder disfrutar también de ellas.

-Joder Snape eres una puta fantasía porno- gruñó James.

El omega le dirigió una sonrisa pícara y envolvió sus piernas en las caderas del alfa sobre él invitándole a entrar.

-No me hagas suplicarte más.

Remus agarro con fuerza su cuerpo y se deslizó por el húmedo agujero hasta que su miembro desapareció por completo. Severus gimió de placer, su omega se sentía por fin completo.

-Voy a moverme- aviso- agarrate a mí.

Las embestidas comenzaron lentamente pero no tardaron mucho en convertirse en desbocados movimientos que únicamente buscaban el placer.

-Más, más - suplicaba el omega- alfa, por favor, no pares.

Remus gruñó y salió del cuerpo, con brusquedad dio la vuelta al joven y alzó su culo volviendo a introducirse con desesperación como si el tiempo fuera de él hubiera sido una tortura.

-Maldito collar- gruñó contra el cuero que envolvía el cuello del pelinegro- la próxima vez no te lo pondré- aviso- así podré marcarte como mío.

Severus fue incapaz de contestar, solo se centraba en la embestidas y las fuertes manos que le apresaban. Se corrió con un fuerte gemido. Remus no tardo en seguirle por culpa de las contracciones de placer del cuerpo bajo él. Sus lenguas volvieron a unirse en un ardiente beso y, el león, salió de su interior alejándose de la cama y cogiendo la caja de cigarrillos sobre la mesa.

-Todo vuestro chicos- ofreció- espero que me deis un espectáculo tan bueno como el mío.

-No lo dudes Remus- le prometió Sirius- mientras besaba sus labios- no lo dudes.

-¿Puedes seguir Snape?- le pregunto James mientras se acercaba- porque quiero verte montando mi polla.

El pelinegro se incorporó lentamente y se lanzó sobre el alfa tumbandolo sobre la cama a su completa merced.

-Nunca subestimes a un omega en celo- se burló mientras acariciaba el erecto miembro- te haré llorar de placer.

Sin cuidado se dejó caer sobre Potter dejando que llenara su interior y sacándole un grito que fue acallado por los labios del alfa.

-Dale caña.

Severus comenzó a mover sus caderas frenéticamente pendiente de las reacciones del alfa, por una vez él tenía el control y estaba disfrutandolo.

-¿Crees que puedes aguantar dos?- pregunto mientras agarraba su barbilla y le hacía mirar a Sirius el cual era masturbado por Remus- está al límite y sería una pena que no probara tu dulce agujero.

Severus no lo pensó, demostrarle a aquellos tres alfas que era un potencial digno de pareja era lo único que su lado omega pensaba, eso y el placer que le daría aquella polla unida a la de James.

-Si, joder, si.

-Buen omega- elogió- Sirius vente, Severus está deseando tenerte dentro.

El alfa beso de nuevo a su compañero y corrió hacia la pareja que no paraba de follar en la cama. Rápidamente llevo sus dedos a la boca del omega, incitándolo a chuparlos e introduciéndolos junto a la polla de su amigo.

-No quiero eso- lloriqueo.

-Lo sé, lo sé pero tengo que asegurarme de que no te dañe- explicó mientras intercalaba besos con el omega y el alfa- resiste unos minutos y déjame abrirte.

Severus, indignado, busco a Remus con la mirada en busca de apoyo, el alfa simplemente negó y, con un solo gesto, le ordenó obedecer.

-Deja de mirarlo- gruñó James- él está de nuestro lado, que no se te olvide.

Severus gimió indignado. Durante varios minutos continuo moviendo las caderas sin ganas, quería a los dos dentro y los quería ya.

-¿Preparado?- pregunto Sirius mientras se alineaba- porque ya no puedo esperar más. Baja- ordenó.

Severus se deslizó poco a poco, forzando a sus piernas a aguantar mientras su interior era abierto y el placer eliminaba cualquier rastro de cordura.

-Joder Snape los has tomado a los dos completamente- alago Remus- tenía que haber comprado aquella cámara.

Severus sonrió al de cicatrices y comenzó a moverse, mucho más lento que antes, pero provocando un placer mayor.

-Me voy a correr omega- gruñó James- y lo voy a hacer dentro, voy a llenarte esa barriga tanto que será imposible que no acabes preñado.

-No creo que tú semen sea mas fuerte que el de Lupin- se burlo- o el de Black.

James rio ante la broma y aumento el ritmo de las embestidas.

-Mierda, vas muy rapido- se quejó Sirius- no voy a aguantar.

-Entonces correte y lléname- pidió mientras giraba su cara y conectaba su lengua con la boca abierta del alfa.

El orgasmo atacó al omega en el momento en el que sintió como sus entrañas se llenaban de aquel espeso líquido. Sin fuerzas cayó sobre Potter que lo hizo a un lado con delicadeza y lo dejo descansar sobrea cama.

-¿Agua?- ofreció Remus-¿Un cigarro?

-No- negó- solo quiero recuperar el aire.

-Pues hazlo rapido- apremió James- quiero otra ronda.

Severus sonrió, estaba disfrutando demasiado de aquel celo.