No Soy Un Omega

Capítulo 8

Barty aumento el ritmo de las embestidas, quería llegar a lo más profundo de aquel joven y llenarlo hasta que el único olor que desprendiera fuera el suyo. Sus manos agarraron con fuerza las rollizas caderas buscando marcar sus dedos en la fina piel y sus labios se pasearon por el cuello lleno de marcas que había dejado con sus filosos colmillos.

-Deja de morderme- gimió el cuerpo bajo él- y céntrate en follarme. 

-No sabia que eras tan mandón Petie- se burlo- ni tan bueno en la cama.

El león se incorporó con rapidez, alejándose del cuerpo desnudo a su espalada e inmovilizando al joven sobre la cama.

-Soy jodidamente bueno- contesto- e impaciente, así que, o me la metes o te la meto. Decídete. 

-La idea de que otro alfa me folle me atrae tanto como yo follar a uno- durante uno segundos fingió pensar- prefiero que tu empales ese regordete culo en mi polla. 

-¿No era que no quería follar con otro alfa?- se burlo mientras se deslizaba lentamente sobre el miembro- Merlín, quien diría que tenías una polla tan buena. 

-Gracias por el alago- agradeció mientras disfrutaba de la imagen sobre él- y con respecto a tu pregunta, tú no eres un alfa, eres una mierda muy cachonda a la que le encanta follar.

Peter rio con fuerza y continuo moviéndose. 

Su última visita a Le Tutú había sido una verdadera locura. Cedrella no había podido gestionar la llegada masiva de adolescente cachondos viéndose obligada a delegar ciertas funciones en sus trabajadores, unos betas que habían buscado librarse cuanto antes del problema y creando varios nuevos, entre ellos, la confusión de cuartos dejando a Peter Pettigrew y Bartimeus Crouch Junior encerrados con la única compañía de una cama demasiado mullida.  Al principio habían peleado con uñas y dientes, golpeándose con ira y destrozando cada rincón del lugar; el segundo día simplemente sucumbieron al placer y acabaron follando desenfrenadamente permitiéndose descubrir un nuevo placer que les había vuelto aditivo. 

Ambos alfas se corrieron fuertemente.

-Joder- jadeo Barty mientras mordía de nuevo el cuello del alfa sobre él- ¿repetimos mañana?

-Dame cinco minutos y repetimos ahora.

-Me encantaría- confesó, a pesar de no tener un omega entre sus brazos, su alfa, solo buscaba proteger al león sobre él- pero no me apetece que tus compañeros de cuarto me vean la polla o la tuya de nuevo.

-¿Estas posesivo conmigo Crouch?

-Con tu culo más bien.

El moreno movió dicha parte lentamente ganándose una palmada juguetona. Con cuidado se incorporó, una parte de él quería mantener aquel miembro dentro de su cuerpo, evitando que el semen saliera de su interior, per, el dolor en sus piernas sumado al cansancio postorgasmo, eran demasiado fuertes.

-¿Vas a ir a Le Tutú en tu próximo celo?- rompió el acogedor silencio, era una pregunta que inundaba su cabeza desde hacía demasiado y necesitaba aclararla.

-No te niego que es tentador- comenzó Barty tras meditarlo unos segundos- pero es más divertido contigo, me gusta que no seas frágil y busques el control. Podríamos ir juntos- propuso- las relaciones entre alfas son complicadas, por las feromonas y esas mierdas, a lo mejor un omega mejora la situación...

-Paso- cortó- nunca me he sentido cómodo follando con omegas y ahora entiendo porque- con una sonrisa pícara miro a la serpiente- me gusta que me den no dar.

-Entonces no hay más que discutir, seguimos follando en la cama de Black y listo.

-Es la de Remus- rio Peter.

-Mierda entonces tenemos que hacerlo de nuevo- el alfa cogió en brazos al más pequeño- recuerda que tenemos que probarlas todas a ver cual es más cómoda. 

Ambos alfas se besaron dulcemente mientras caían en las mullidas sábanas.

-Esta es mi cama- afirmo Peter entre besos.

-Lo sé- Barty tapó sus cuerpos con la roja tela- me has dejado seco, déjame descansar y enseguida vuelvo a hacerte gritar.

Peter fue a contestar cuando unos fuertes golpes resonaron en el lugar. Barty gimió con hastió mientras cogía su varita y abría la puerta. Los merodeadores entraron al lugar cabreados y con las feromonas descontroladas.

-Sal en este momento del cuarto sino quieres que crucie tu culo, no quiero ver ni una puta serpiente- gruñó Remus mientras entraba y quitabas las sábanas de su colchón- y, joder, follar en vuestra cama. 

-¿Problemas en el paraíso?- se burlo la serpiente. 

-¿No podrías haber elegido otro Peter?- se quejó Sirius- toda la vida follando con omegas y ahora que descubres que te gusta tiene que ser con este. 

-Parece que si hay problemas en el paraíso- le susurro al otro alfa- ¿se os ha vuelto a escapar el omega?

-Peter nos encantaría comentarte la situación- James agarró un cigarrillo de su mesita de noche- pero solo lo haremos cuando ese se pire de aquí. 

-Me niego- se quejo Barty- necesito conocer el chisme y como coño tenéis acceso a un  omega sin ir a Hogsmeade. 

-¿Te interesa conocer un omega?- metió cizaña Remus.

-Para nada- confirmo mientras agarraba el miembro de Peter bajo las sábanas- estoy bien servido. Digamos que es mera curiosidad- Con lentitud, la serpiente, comenzó a bombear el miembro provocando que el menor ocultara su cara entre su cuello y la almohada. Él simplemente sonrió- ¿Y bien? ¿Me contestáis?

-El día que entremos aquí y no os encontremos en bolas o follando te contaré todo lo que quieras- prometió James- mientras tanto vete olvidando y sal de mi territorio de una vez.

-También es territorio de Petie- afirmó- y el esta más que encantado de que este aquí, ¿no es verdad cariño?- El alfa asintió con un leve gemido, estaba apunto de correrse y cada vez le costaba más ocultar la situación- ¿Por qué no mejor os vais vosotros?- propuso- Me queda por probar la cama de Sirius y estoy deseando hacerlo. 

Los insultos hacia su persona no tardaron en llegar, los alfas no toleraban que hubieran usados sus camas y manchados sus sábanas, mucho menos toleraban que lo admitieran sin una pizca de vergüenza.  Peter llegó sobre la mano de la serpiente. 

-Sabes que- corto la verborrea de los leones- creo que he cambiado de idea.

Sin preocuparse por su desnudez, se levanto de la cama y, lamiendo el semen de su mano, se vistió lentamente dejando el lugar sin perder su típica sonrisa pícara.

-Lo odiamos- gruño James.

-Pero a mi me adoráis. Anda pasadme una toalla y decidme que coño pasa ahora con Snape. 

-Me niego a aceptarlo en la manada- Remus le acerco la tela- y prepárate, necesitamos que nos ayudes a librarnos de Malfoy. 

Peter asintió, si ellos lo ayudaban a estar con su serpiente, él les ayudaría con la suya.