Ahora somos 3

Capítulo 8.- Regresó a casa

Estaba sentado en el sofá viendo al pequeño Dante ver televisión, tenia una taza con café en mis manos y mi pequeño sostenía su vaso entrenador con leche, verlo reír y señalar cada personaje que le gustaba.-

— Dante ¿Te gusta ese programa?- pregunte al verlo emocionado.
— ¡Si!- grito emocionado.
— Ya veo que si te gusta.- dije mientras dejaba la taza en la mesa de la sala.- Vamos a dormir pequeño.- dije al acercarme a él.
— Papi.- dijo Dante viendo a la entrada.
— Papá vendrá mas tarde.- dije mientras lo cargaba.
— No… Papi.- dijo tratando de soltarse de mi.- ¡Papi!
— Ok.- dije dejándolo en el suelo.- Esperaremos a papá.

Se dirigió al sofá y con esfuerzo se subió a el y se quedó sentado esperando a que llegara Marco, suspiré y me senté a su lado sonreí al ver lo mucho que Dante se a acostumbrado a nosotros. Mas tarde llego Marco, se acercó a donde estábamos y sonrió al vernos, Dante que estaba quedándose dormido al ver a Marco se despertó y se puso de pie.-

— Espera no…

Antes de que pudiera decirle a Dante que no saltara sobre el sofá dio un salto grande y Marco lo atrapo, lo abrazo como si tuviera muchos años sin verlo.-

— Ya llego papá es hora de ir a la cama.- dije acercándome a ambos.
— Que duerma con nosotros.- dijo Marco.- Por favor.
— Esta bien.- dije un poco sorprendido.
— ¡Si!

Con el grito de emoción de Dante fue imposible negociar, los tres al estar en el cuarto nos preparamos para dormir ya en la cama Dante se quedo completamente dormido, mire a Marco y ambos sonreímos al verlo dormir.-
— Mañana hablamos.- dije mientras me acomodaba.
— Si.- dijo Marco.

Al día siguiente mientras preparaba el desayuno Dante comía su fruta picada que le gustaba comer, al verlo hablarle a la fruta me hizo reír, Marco bajo y al vernos sonrió.-

— Buenos dias.- dijo Marco.
— Papi.- dijo Dante emocionado.- Come.
— No, ese es tu desayuno.- dijo Marco acercándose a él.- Pero aceptare un pedazo.
— Aquí hay si quieres fruta.- dije mientras servía el desayuno.- Cuando acabes Dante, tu tía Koala te llevara al parque.

La emoción lo hizo tirar la comida, al vernos se veía asustado, pero Marco aun sonriendo recogió todo, Dante solo veía como su papá limpiaba todo.-

— No te preocupes.- dije mientras le servía a Dante un poco de cereal con yogur y un jugo de manzana.- Papa limpiara todo, pero ten cuidado.

Al terminar de desayunar Koala se llevo la pequeña mochila de Dante y otra bolsa con cosas para el niño, al irse ambos me quede a solas con Marco mientras desayunábamos lo mire muy serio, pero cuando volteaba a verme sonreía.-

— ¿Me dirás que te paso?- al terminar de desayunar.- Te fuiste mucho tiempo y vuelves cariñoso.
— Perdóname.- dijo Marco haciendo aun lado el plato.- Yo… Me enoje al pensar en todo lo que pasaba, solo deseaba que mi padre estuviera vivo para que me guiara.
— ¿No podías decirme?
— No estando enojado.- contesto Marco, se puso de pie y camino hacia a mí, al llegar me hizo que me pusiera de pie y me abrazo.- Perdóname, prometo no hacerlo de nuevo.
— Espero lo cumplas, Dante te espero despierto.- dije molesto, pero aun abrazándolo.
— Me disculpare con él también.
— Dale un regalo y se le olvidara.- dije alejándome de Marco un poco.
— Ese niño se vende rápido.- dijo Marco riendo.- Pero es nuestro y así lo tendremos que aceptar.
— Pero creí que solo sería hasta que…
— No, Dragon llamo y la adopción total ya se realizó, Dante es nuestro hasta que el quiera seguir viviendo con nosotros.- dijo Marco muy emocionado.- Izo Y Tacht también formalizaron la adopción del otro niño.
— La familia crece.- dije feliz.

Recordaba cómo había empezado todo y cada que perdíamos a alguien otros llegaban, me hizo muy feliz que mi familia creciera, pero aún estaba el tema de Kaido y Big Mom.