Ahora somos 3

CAPÍTULO 4.- Extrañar el hogar

Los días pasaban y no había noticias de lo ocurrido en casa, Dante extrañaba su cuarto pero ¿Cómo explicarle que no podíamos volver por el momento? Lo cargue y trate de alegrarlo pero solo servía por un rato, aun cuando Law dijo que no había problema si nos quedamos más tiempo no me sentía cómodo, Shanks al saber lo ocurrido nos ofreció su ayuda, Ace como siempre se molestó por no decirle lo que había pasado.-

― ¡Eres el hermano más estúpido del mundo!- dijo molesto.- Perdona Dante.- dijo al ver llegar al niño.

Al oírlo molesto me había arrepentido de visitarlo pero tenía razón, Dante se acercó a Ace y le pego con su pequeña mano, al verlo Shanks empezó a reír.-

― Eso quiere decir "No le grites a mi papá"- dijo Shanks entre risas.- ¿Qué harás Ace?

― Golpearlo no puedo.- dijo molesto.- ¿Por qué lo trajiste?

― ¿No te agrada Dante?- pregunte al ver a Dante aun golpeando a Ace en su pierna.

― No es eso, quiero gritarte a gusto.- dijo Ace, cargo a Dante y se le quedo viendo un momento.- Este niño tiene una mirada muy seria.

― No, solo contigo mira así.- dijo Shanks

Ace molesto me entrego a Dante y se fue a la cocina, Dante al verme sonrió y comenzó a jugar con mi cabello.-

― No quieras arrancarme cabello.- dije al sentir un jalón.- Mejor juega con esto

De su mochila saque un carro de juguete y se lo entregue, al dejarlo en el suelo solo se escuchaba a Dante jugar.-

― Ace tiene un poco de razón.- dijo Shanks parado cercas de la ventada se había en la sala de su casa.- No debes escondernos cosas así, la última vez tu...

― No hablemos de eso.- dije apenado.- Mejor hablemos de lo que Marco a descubierto.

― Por el momento nada, eso me dijo la última vez que hable con el.- dijo Shanks.- Rayos.

― ¿Qué ocurre?- pregunte asustado.

― Quería fumar pero ver al niño esas ganas se fueron y eso me molesta.- dijo Shanks.

― Perdona.- dije apenado.- Pero velo como una señal para que dejes de fumar.

― ¿Marco aun fuma?

― En casa no.

― Si Dante me hace dejar de beber pensare que es un pequeño ángel que vino a salvarnos.

― Es todo menos un ángel, es demasiado inquieto.

― Yo lo veo... ¿Dónde está?

― Te lo dije.

Ambos reímos y buscamos a Dante, al encontrarlo lo vimos sentado en el suelo en una esquina jugando aun con el carro de juguete.-

― También se aburre de escucharnos.- dijo Shanks.

Al caer la noche volvimos a casa de Law, al entrar vi a Luffy sentado en el sofá al vernos rápido robo a Dante de mis brazos, subí a mi cuarto y solo escuchaba las risas de esos dos, cerré la puerta y me acosté en la cama, sin darme cuenta me quede dormido. Al despertar vi a Marco acostado a mi lado, trate de bajar de la cama sin despertarlo pero ya era tarde, Marco abrió los ojos y al verme sonrió.-

― Hola amor.- dijo Marco aun acostado a mi lado tratando despertar.

― ¿Cuándo llegaste?

― Poco después de que llegaras tú, quise hablar contigo pero al verte dormido me dio sueño.- dijo Marco levándose de la cama.

― ¿Paso algo?

― Un hola o un beso primero.- dijo Marco acercándose a mí.

― Perdona.- dije mientras me acercaba a él.

Nos besamos pero no duro, Luffy llego con Dante, el niño al ver a Marco extendió sus brazos hacia él emocionado.-

― Si te extraño.- dijo Luffy acercando a Dante a Marco.

― ¿Te portaste bien?- pregunto Marco al tener a Dante en sus brazos.

Deje a Marco jugando con Dante, al salir del cuarto vi a Law salir de su cuarto, al verme sonrió y me señalo que lo siguiera a su cuarto, mire a Luffy con Marco y Dante, me dirigí al cuarto donde estaba Law.-

― ¿Paso algo?- pregunte al ver a Law sentado en la cama.

― ¿Estas bien?- pregunto Law.- Es raro que te duermas y más dejando a Luffy con Dante.

― Me sentí cansado es todo.- dije apenado.

― Me alegra que por fin descanses cuando tu cuerpo lo pide.- dijo Law.- Sabes que odio tener que atender a alguien de la familia.

― Lo sé, pero soy un adulto y tengo cosas que hacer, no puedo solo detenerme.- dije molesto.

― Lo sé, pero una pequeña pausa no hará que te corran.- dijo Law, se puso de pie y se acercó a mi.- Luffy está preocupado, odio ver a mi esposo así.

― Hablare con el.- dije.- Gracias.

― Vamos, tenemos que hablar con Marco.- dijo Law saliendo del cuarto.

― Law... ¿Crees que la gente de Doflamingo vengan por Dante?- pregunte sin voltear.

― Lo que yo crea no importa ahora.- dijo Law.- Ese hombre está muerto, eso ya es ventaja para nosotros.

Voltee a verlo y al ver esa sonrisa me hizo sentir tranquilo.-

― Ya sé por qué Luffy te ama.- dije al salir del cuarto.

Al volver a mi cuarto Marco y Dante ya no estaban, Luffy tampoco, baje a la sala y ahí estaban los tres, jugando como si el peligro no existiera, quise llamar su atención pero Law me detuvo.-

― Deja que Marco juegue con el niño.- dijo Law.- Vamos a preparar algo para comer.

― Esta bien.- dije mientras me dirigía a la cocina.

El oír a Dante reír me dio valor para enfrentar a lo quesea que este intentado alejarlo de mí y de Marco.