¡Tenía una hermana gemela!

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Una vez que llegué a la casa de Marialuisa, y después de hablar con su mamá y su papá, que era un tipo de casi mi edad y quien me miraba no con muy buenos ojos, como pareja de su hija, poco a poco comenzé a conocer a los demás hermanos entre los que conocí a Mariafernanda, hermana gemela de Marialuisa, al verla me quedé anonadado, porque eran idénticas, en mi mente dije: que bueno que tengo dos amores en mi vida, aunque a Mafer (como solía llamarla), al comienzo la vi muy altanera, como si pisara huevo, me quedé un poco incómodo, porque era una familia de no muy buena posición económica y ella era una pituca de barrio, que me miraba con indiferencia, como si fuera muy poca cosa, para su hermana, por lo que me dije a mi mismo, esta chibola que se cree, le voy a demostrar que soy un buen partido para su gemela, pero igual me quede muy triste porque Mafer, era la otra cara de la moneda, en verdad, no se comparaba en nada, al amor de mi vida.

Pasando unos meses y ya después de mucho estar paradito en la puerta como dos adolescentes, la mamá me dijo que ya podía entrar a su casa, claro está que solo podía pasar hasta la sala, pues no desaproveche la oportunidad y fui muy acomedido con la señora, la ayudaba en todo, hasta que se dio cuenta que yo, era una buena persona, más cuajada, madura y quedó muy satisfecha con mi ayuda, entrando en confianza con todos en su casa poco a poco y cada vez que llegaba su casa, ya era uno más de la familia...

Un día, a Marialuisa la recojí más temprano que de costumbre de su trabajo y fuimos a su casa, al llegar me dice: - mi amor voy a cambiarme y bajo - (su habitación estaba en el segundo piso), por lo que asente la cabeza de forma afirmativa y espere sentado en el sofá, mirando TV. hasta que después de unos minutos, volteo hacia la escalera y veo a Marialuisa en el último escalón amarrándose el pasador de su zapatilla y como esta en ángulo de 90 grados, frente a mí con ese suculento potaje, me acerqué sigilosamente y la agarré por detrás, posando toda mi mano en la redondez de su trasero y se levanta intuitivamente, voltea y me tira una cachetada y me dice ¡que tienes imbecil!, que te pasa, porque me metes la mano, (lo juro, estaba con la ropa de Marialuisa y pensé que era ella) me quedé muy avergonzado y solo atiné a escuchar gritos de mi cuñada, que me decía de todo, hasta que escuché sátiro, que te haz creído, ahora le voy a contar a mi papá (creí que ese era mi último día en esa casa por todo lo que yo había ocasionado), Marialuisa en ese instante bajaba las escalera y le pregunta a su hermana que son esos gritos y ella comenzó a carcajear y estaba que se reía a más no poder, al ver a su hermana endemoniada por lo que yo había hecho, yo mismo me dije es mi fin, porque meterle la mano a la hermana de mi enamorada, creo yo que eso es una falta muy grave...

De todas las formas posibles le pedí perdón a Mafer, le dije que me equivoque, además estaba con la ropa de Marialuisa y ella muy alterada me dijo y eso le haces a mi hermana, agaché la cabeza avergonzado y mi enamorada no paraba de reír, bueno eso es lo que me gustaba de Marialuisa que nos entendíamos y a ella le gustaba que yo sea así, Mafer le contó a su mamá quien también empezó a reír y no me dijo nada, yo no quería ir a su casa después de ese bochornoso incidente, pero Marialuisa me dijo que su mamá ya sabía y que lo tomó muy a la ligera, que no me preocupe, pero igual, al llegar a su casa la señora me miró y me dijo así es qué eres un Pellejo no!, no entendía (pellejo sinónimo de pendejo),solo atiné a decirle: - perdón señora cualquiera se equivoca, son gemelas- ...

Pero ahora quiero contarles que después de pasar por toda esa situación muy engorrosa, y pensándolo bien, al tocar a mi cuñada, la sentí como si fuera Marialuisa, era el mismo derrier (palabra más que alturada para decir trasero), al tocarla y poner mi mano en ese mundo redondo y suave, creo que eso cambió algo a mi cuñada porque su mirada ya era diferente hacia mi, me sentí confundido porque no sabia si era porque le desagradó o le gustó lo que hice, (Mafer, estaba sola había terminado con un enamorado hace 8 meses, después de dos años de relación), por lo que eso, era mi duda, como averiguar si me odiaba o me deseaba, aprendí a conocer algo sobre la mujer, cuando algo le pasa, al momento eso le molesta, pero después lo analiza y tiene un abanico de posibilidades, ahí entraba mi incertidumbre, como averiguarlo, no sabía...

Pasaron unos meses y ya era un hijo más, en esa casa, hasta que Marialuisa me dice que íbamos a ir a un concierto yo feliz sin saber que iría Mafer con nosotros, pensé que llevaría a un amigo, el día del evento fui a recogerlas (lave el carro para que sea un ambiente más que agradable) al llegar a su casa solamente estaban las dos, le dije Mafer recogemos a alguien me dijo no! Yo voy sola con ustedes, pues me sentí más que afortunado eran dos por uno, parecía un ofertón las traté como dos princesas (bueno eso eran) y comenzamos a beber poco a poco y yo veía a Mafer que sin que se de cuenta Marialuisa me miraba, creo que ahí viene lo que es harto conocido, buscar lo prohibido y esa noche no fue la excepción, yo rogaba que no pase nada por la iba a fregar, pero no pude hacer nada

La Perra de mi ExDonde viven las historias. Descúbrelo ahora