-ˏˋ⋆ VII ⋆ˊˎ-

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: ̗̀➛ También me gustas, Mingi.

୨⎯ 19 ⎯୧

S. MG.

Desde la muerte de mamá que no me sentía tan angustiado como en ese momento. Algunas lágrimas corrieron por mis mejillas; Hongjoong limpió algunas con sus dedos.

—Necesito una respuesta. Hongjoong... Yo podría darlo todo por ti —hablé con el corazón en la mano y con total seguridad en mis palabras.

—Mingi, yo... —suspiró, parecía tomar valentía— No podemos estar juntos ahora —habló, vi cómo se mordió el labio— necesito algo de tiempo, pero lamentablemente ahora no podemos.

Mi corazón se detuvo en ese instante; era la única vez que Hongjoong no cambiaba de tema y prefería hablarlo de frente. Mi pecho comenzó a subir y bajar, la dificultad para respirar comenzaba y mis manos sudaban.

—¿Cuánto tiempo más? —dijé mirando el suelo intentando calmarme —estás consumiendo mi vida, hace años, ¿y solo puedes decir que no podemos estar juntos? Parece una broma, siento que no hay respuestas reales contigo —sonreí y comencé a sollozar; mi mano se posó en mi pecho— estoy cansado, puedes estar con media escuela, pero conmigo no —intenté regular mi respiración en vano y levanté mi mirada chocando con la suya— Si te hice algo, solo dímelo para repararlo, o si no quieres estar conmigo también...

Mingi —Hongjoong utilizó su voz de Omega por primera vez en mí. Las bocanadas de aire cesaron y mi piel se erizó. —No podemos estar ahora juntos, mi padre te va a lastimar y no quiero eso, espérame un poco más, prometo que voy a explicártelo —habló suavemente acariciando mi mejilla —tú también me gustas, Mingi.

Una sonrisa se me escapó al escuchar aquello. El cambio a la vida adulta de Hongjoong se hacía notar en su forma de hablar; eso me hacía sentir más inmaduro y pequeño que él, cómo realmente debía ser de acuerdo a nuestras edades.

—Acércate, Minnie —ordenó e hice lo que me ordenó en silencio. Me dio un beso algo largo en la mejilla.

—Te quiero —dije con una sonrisa idiota—, no me falles, tampoco me ocultes grandes secretos —hablé mirando a sus ojos, los cuales encontraron a los míos en el mismo instante.

—Es una promesa —susurró sonriéndome.

Sonreí y me dirigí a la puerta. —Debes descansar —me giré en dirección a la puerta, pero el olor a roble me hizo detenerme.

¿De verdad decidió venir? Al abrir la puerta me topé con Seonghwa; dejé salir mis feromonas dominantes y lo miré amenazador, recibiendo lo mismo a cambio.

—¿Qué carajo haces aquí? —pregunté y el mayor me miró de arriba abajo.

—Seonghwa Hyung —escuché a Hongjoong. Seonghwa pasó golpeando mi hombro. —Necesito hablar con el Mingi, déjanos solos —dijo Hongjoong. Lo miré interrogante y me sonrió como respuesta, tranquilizándome.

Salí al pasillo. Jisung y Minho estaban allí como de costumbre y San, que me había alcanzado la comida, no quería admitirlo, pero realmente le preocupaba el estado de Hongjoong.

—Yeo-Hyung dijo que despertó, ¿no es así? —preguntó Jisung casi saltando en su lugar. Asintió y abrazó a su pareja.

—Entonces creo que es hora de que vayamos a casa —dijo San levantándose de su lugar. —Deberías tomar una ducha cuando llegues, Mingi, hueles feo —aconsejó y rió, dejando ver sus hoyuelos.

—No dejaré solo a Hongjoong —respondí cruzado de brazos. SAN bufó molesto.

—No seas idiota, Mingi, está con su pareja —me agarró de los hombros y me sacudió —¡Reacciona, ya tiene a otro! —habló frunciendo el ceño.

Te dejé ir. ||-Minjoong-||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora