❀ Te Dejé Ir ❀ Minjoong ❀

-ˏˋ⋆ XI ⋆ˊˎ-

: ̗̀➛ Familias amigas. Propuesta.

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S. MG.

El poco camino que nos quedaba estuve con el celular hablando con Yunho, al llegar me bajé y Yeosang me miró.

—Recuerda lo que te dije y diviértete, mañana temprano vengo a buscarte —me guiñó y se fue.

Me sentía alguien diferente después de lo que Yeosang me dijo, como si las cosas ya no pesaran tanto.

Toqué la puerta de la casa; pronto el aroma a pomelo mezclado con la leve fragancia a naranja de Yunho se sintió. *— Beta.

—Tú debes ser Mingi —salté en mi lugar al oir una voz frente a mí.

Al levantar la vista, me topé con una mujer de mediana edad frente a mí. Una beta, era más alta por unos centímetros; al igual que Yunho, tenía el cabello muy largo y unas arrugas se dejaban ver en su frente y mejillas.

—Así es, soy Mingi —me presenté e hice una reverencia.

Se hizo a un lado dejándome pasar. —Soy la madre de Yunho, me alegra que mi pequeño tenga amigos nuevos —me sonrió dejándome ver sus dientes amarillentos—; quizá así cambié sus ideas raras, como querer salir con ese Omega, ¿cómo era su nombre? ¿Wonyoung? —dijo con rechazo acercándose a las escaleras. —Debes saber lo mal visto que es ver a un beta con un omega o alfa como pareja —se paró al inicio de las escaleras y dejó de mirarme. —¡Cariño, tu amigo está aquí! —gritó resaltando la palabra.

Si bien ya había venido a casa de Yunho, nunca estaba su madre. Wooyoung me había estado contando de ella. Era una persona de mierda y siempre lo odió, pues ella era una mala persona homofóbica y Wooyoung con su enorme bocota nunca se quedaría callado...

No pasó mucho de que lo llamara que un picaporte girando se oyó y Yunho se dejó ver en un primer piso por las escaleras, corrió a mí, y lo sostuve por la cintura en cuanto se lanzó a darme un beso, pude notar como su madre arrugó la nariz y abrió la boca para hablar.

—No me interesa tu opinión, si no te gusta, puedes irte de mi casa —dijo el beta que ahora se abrazaba a mí.

Tomó mi mano y me llevó escaleras arriba, hasta que entramos a su habitación y suspiró. Sonreí porque se veía nervioso luego de decirle eso a su madre.

—¿Y eso de "mi casa"? —pregunté acercándome para poder abrazarlo.

—Es cierto —habló soberbio— esta casa es mía, me la dio mi padre y ella vive aquí porque no tiene donde más estar y mi hermanito está de por medio —suspiró en mi cuello—. Wooyoung dijo que no puede venir, aunque puede ser por culpa de ella.

Se acostó sobre su cama y palmeó a su lado, en señal de invitación; dudé un poco y él me miró extrañado.

—No tengo rabia, quédate tranquilo —dijo sonriente.

Cedí ante su petición y me recosté a su lado. Di un suspiro pesado.

—Escucha —oí la voz de Yunho a mi lado y lo miré — Yeosang me dijo que estás mal, que peleaste con Hongjoong y que es definitivo. Abrí la boca para quejarme, pero me interrumpió: —antes de que digas nada, te pido que por favor no te enojes con él. Me lo confió y siento que él sabe lo que hace. Suspiré y miré nuevamente en dirección al techo. Sentí como su mano tomaba la mía.

— Si me das la oportunidad, no tienes porque pasar por este proceso solo —suspiró—. Yo sé muy bien lo que sientes por Hongjoong, me encantaría que eso sintieras por mí, pero por desgracia no es así —escuché como su voz se quebraba y lo abracé—. Mingi, quiero ser parte real de tu vida, compartir todo lo que podamos y quizá en algún momento nos amemos, o solo yo termine haciéndolo. Se te podría dar una vez más con Hongjoong incluso —acarició mi mejilla— pero estoy seguro de que quiero estar contigo en ese proceso al menos, aunque no sea tu predestinado.

—Yunho tú... Eres mi prioridad ahora; no importa que pase, voy a estar a tu lado todo lo que la vida me lo permita —limpié sus lágrimas y se acurrucó a mí lado.

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Las semanas pasaban y yo seguía pensando en Hongjoong, en su rostro, su cabello, su voz. Comencé a ver otra vez a mi psiquiatra y falté algunos días al colegio, con permiso de Yeosang, logré estabilizarme un poco con ayuda de mis amigos.

Yunho, no sabría explicar lo que éramos, pero nos besábamos y pasábamos mucho tiempo juntos. Wooyoung estaba celoso de mí, pues Yunho estaba más tiempo conmigo, aunque jamás lo dejamos de lado. Por otro lado, aun estaba enojado con San. Ya había terminado aquella relación. No fue tan difícil, ya que más que novios, solo mantenían una relación de sexo, sin necesidad de meterse un poco de más en la vida del otro ni acompañarse, aunque a Felix sí le había molestado que no le hubiese contado sobre Wooyoung antes. Yunho aseguraba que tardaría en dejar el orgullo de lado y perdonarle.

Jisung y Minho se volvieron amigos cercanos. Decidieron alquilar un sitio donde vivir junto a Wooyoung y así lo hicieron. Ese día festejamos, el último nombrado al fin pudo irse de casa y lo entiendo, tenían una personalidad similar con su madre; ya no podían convivir.

—La vieja de mierda solo sabe parlotear y nunca sabe cerrar el pico; siempre tiene algo que decir —refunfuñó saliendo de su casa de la cual provenían gritos de su madre.

Ese fue el único recuerdo que tuve de la madre de mi amigo. Recuerdo que nos miramos mutuamente con Yunho. Parecía que hablaba de él mismo. Por otro lado, al fin, la escuela cedió a entregarle el título a Yunho y comenzó sus estudios universitarios.

Continuando con lo anterior, tuve días tranquilos, en los que solo reía de las estupideces que decían los chicos y también días pesados, en los que llegaba a casa y me aferraba a Yeosang a llorar hasta dormir y hundirme en mi cama sin ganas de volver a levantarme.

Pensaba todo el tiempo de cómo sería vivir todo eso, pero, junto a Hongjoong, intentaba sacar esos pensamientos de mi mente, pues Yunho estaba a mi lado y él no merecía eso para nada.

—¿En qué piensas? —preguntó Yunho, sacándome de mis pensamientos. Suspiré y lo abracé.

Estábamos en un parque que se encontraba un poco alejado de mi casa. Tirados sobre el pasto mirando el cielo, Yeo y Seonghwa nos acompañaban; estaban preparando unos sándwiches.

—Creo que este último mes fue el peor y el mejor de mi vida —apoyé mi cabeza en su hombro— no sabría cómo explicar todo lo que estuve sintiendo.

Noté como Yeo miró a Seonghwa, quien asintió y luego miró a Yunho, quien mantenía los ojos cerrados.

—Sabes, Mingi, hace un tiempo me ofrecieron trabajo en Canadá, sabes que ahí viven mis padres y la familia de tu madre —comenzó a hablar Yeosang, llamando mi atención y la de mi pareja. —Escucha, no voy a obligarte a compañarme, sin embargo, pienso que sería bueno para ti cambiar los aires; dejaríamos la casa con un familiar de San que necesita un lugar donde estar —me sonrió sincero.

—Yo podría ir a visitarte de vez en cuando hasta que pueda irme para allí —dijo Yunho mientras acariciaba mí hombro.

—Seonghwa vivirá con nosotros, pero antes de que puedas quejarte, necesitas saber que él casi no tendrá casi contacto contigo por el trabajo —habló Yeosang y suspiró como si soltara un gran peso —quizá así también puedan empezar a llevarse bien, cachorro.

Miré a Seonghwa de reojo y él me devolvió el gesto.

—Yo... necesito pensarlo —respondí mirando el suelo.

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Hola! Espero que esto les sea de su agrado, si ven faltas de ortografía márquenme con un ".".

Este Jueves es el final de esta temporada, pero habrás extras como ya dije.

Si podes pásate por mi perfil y lee mi otra novela. ¡No se olviden de votar y comentar! Nos vemos el lunes!

AmanitaNocturna

SetaBioluminiscente