-ˏˋ⋆ Extra I: Parte II.⋆ˊˎ-

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: ̗̀➛ Destinados, vergüenza y huida.

୨⎯ 40 ⎯୧

Song Alice.

Acababan de marcar que mi avión estaba por despegar y tomé mi maleta decidida a irme. Eliott y otro hombre me escoltaban a todas partes y esta no era la excepción.

—¡Ali!

Giré al oír la voz tan familiar y sentí el aroma a bambú y peras.

—Yeosang.

Abrí mis brazos para abrazar a mi sobrino; llevaba una rosa en su mano que no tardó en entregármela.

—Te quiero, Ali, espero que vuelvas pronto, voy a extrañarte —dijo para luego depositar un beso en mi mejilla e irse corriendo.

Seguí con la mirada hacia donde iba, ilusionada esperando ver el delicado rostro que tanto amaba. Mi sonrisa se borró cuando noté que mi hermano era quien lo acompañaba. Ni siquiera me miró.

Iba a volver en camino a mi avión, pero me topé con Seokji, quien me devolvió la sonrisa.

—Sí viniste —dije sonriendo. Sentí algunas lágrimas que amenazaban con salir.

—Espero que puedas ser feliz, pequeña Ali —acomodó un mechón de cabello detrás de mi oreja y dejó caer un papel dentro del cuello de mi camisa —llámalo si necesitas escapar —susurró en mi oído antes de abrazarme y depositar un beso en mi mejilla —nos vemos.

Se dio la vuelta dispuesto a irse, pero sentí el estúpido impulso de tomar su muñeca.

—Seokji...

El Omega se dio la vuelta, quedando a escasos centímetros de mi rostro y solo por la diferencia de altura. Lo tomé de la cintura y lo apreté entre mis brazos.

—Gracias, siempre fuiste mi... —Abrí los ojos, encontrándome con los de mi hermano a lo lejos, fijos en mí, llenos de decepción... —Mi madre —me separé y le di un beso en la frente —nos vemos luego.

Las mejillas sonrojadas de Seokji fueron lo último que vi en Canadá.

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Mi edificio estaba vigilado en todo momento por los idiotas que había enviado mi padre, ¡peor fue cuando le dijeron que tendría que mantener reposo todo lo que le quedaba de embarazo!

Resultó ser un embarazo de riesgo, debido a la incompatibilidad con mi cuerpo. Si bien dijeron que solía pasar, al ser el primer hijo de un alfa dominante, era casi seguro que el bebé lo fuese.

Con el paso de las semanas, las llamadas y mensajes de Jiwon cesaron; mis padres dijeron a los medios que me fui del país a estudiar, una mierda a decir verdad.

En cuanto Mingi nació, Eliott insistió en que le habían ordenado no dejar salir a Mingi del edificio. Sabía que era mentira, pues mis padres no me informaron nada al respecto. Preferí guardar silencio para saber qué se traía entre manos.

Dos años habían pasado desde entonces; ya me había instalado en un lujoso departamento en Corea, salía solo si era para comprar y tenía permitidas algunas salidas al mes. Mingi estaba creciendo fuerte y saludable para entonces.

—En veinte minutos paso por ti, no te tardes —habló Eliott mirando su reloj.

—Tardaré lo que tenga que tardar, no eres mi maldito padre —rodé los ojos y le di un portazo al auto para entrar al supermercado.

Caminaba lentamente por los pasillos. No me encontraba del mejor humor y parecía apestar a ello, porque la gente se alejaba en cuanto me cruzaba.

Fue así hasta que comencé a sentir un fuerte aroma a jazmín. Mis sentidos se pusieron alerta al pensar que quizá un omega había entrado en celo en ese lugar con tantos alfas presentes.

❀ Te Dejé Ir ❀ Minjoong ❀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora