CAPITULO CUATRO

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«Pov Elizabeth»

Suena la alarma que esta acomodada al lado de la cómoda, saco mi mano y la apagó. Me quitó las sábanas y miro el techo, hoy tengo la pillamada en casa de los Cullen.

Ya le había pedido permiso a Charlie y no se negó pues quiere que tenga amigas, me levanto de mi cama calientita y camino hacia la puerta.

Llegó al baño y le lavo la cara quitando lagañas y rastros de saliva. Camino de vuelta a mi habitación y miro ahora sí, el clóset. No sé que ponerme, miro toda la ropa pero no se.

Mientras pienso en ello a mi mente llegan el recuerdo de unos ojos dorados, mis sentimientos son un revoltijo pues el es el padre de mis amigos; y además no se vería bien y técnicamente yo no le podría gustar o ¿sí?.

Dejó de pensar a ello y sigo revolviendo mi closet, encuentro una blusa blanca corta y de tirantes, una camisa de cuadros gris con negras y blanco, unos pantalones negros y mis tenis blancos.

Me cambio y ya lista me miró al espejo y me veo bien. Recojo mi cabello en una coleta alta dejando dos mechones enfrente, le doy volúmen al cabello y yo estoy lista. Hoy no usaré nada en la cara más que crema hidratante.

Alistó mi mochila y checo que no falte nada, miro la alarma que sirve como reloj; todavía tengo bastante tiempo pero no tanto. Preparó también la ropa que me pondré en la casa de los Cullen. Camino para salir y bajar las escaleras, papá está en la sala viendo noticias.

Había informes de que un hombre fue encontrado sin vida, papá y yo lo vemos en silencio. Bella viene bajando las escaleras y cuando escucha las noticias veo por el rabillo de mi ojo como se tensa. Conozco bien a Bella y se que oculta algo.

Voy a la cocina por cereal y Bella entra después de un minuto. La miro y está nerviosa se ve demasiado sospechosa. Me sirvo los cereales y después la leche. Cojo una cuchara y me siento en una silla, papá entra y deja si taza vacía en el fregadero.

—Tengan cuidado chicas—dice papá rompiendo el silencio—, bueno Bella después de clases a casa y tu Liz directo a casa de los Cullen.

Yo asiento con la cabeza y mi hermana me mira con sorpresa. Papá nos da un beso en la frente a cada una y nos susurra que puede que llegue tardé.

—¿Cómo es eso de que directo a casa de los Cullen?—me pregunta Bella también sirviendo se cereales.

—Sí, voy a hacer una pillamada en la casa de los Cullen con Alice y Rosalie —le contestó con obviedad, Bella me mira con algo que no comprendo y no puedo descifrar.

Ya no responde y desayunamos en silencio, termino antes que Bella y lavo los trastes. Bella se va al baño y después yo también. Me lavo los dientes y salgo de la casa cerrando la puerta.

Mi querida hermana mayor ya se encuentra en el asiento del conductor y con el motor encendido, camino para subirme del lado del copiloto. Subo al monovolumen de Bella y conduce hasta la preparatoria.

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Cuándo llegamos me bajo y veo a Alice con su cabello disparando para diferentes lugares. Me está sonriendo y camina hacia mi con saltitos y un pequeño trote levemente, Jasper está detrás de ella con una sonrisa y un gran mirada enamorada. La verdad ellos al igual que Emmett y Rosalie hacen una hermosa pareja.

—Hola, Liz—me saludo Alice al llegar a mi, Jasper me saluda con un asentimiento que se lo devuelvo.

—Hola, Alice—ella me toma del brazo y vamos con los demás.

Golden Eyes [Carlisle Cullen Y Tn]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora