"Una luciérnaga
no sabe de su brillo
mientras va avanzando."
En esta historia, no todo es tan serio como parece.
- Jeon Jungkook y Kim Taehyung son dos príncipes bastante peculiares en tiempos modernos. ¿Qué pasará cuando crucen caminos por primera...
El príncipe Kim Namjoon contraería matrimonio con el amor de su vida, el conde Kim Seokjin.
Luego de años de servicio a la corona y a pesar de todas las críticas recibidas en su relación amorosa por parte de su familia y el parlamento, los reyes han cedido a la petición del príncipe para continuar en la línea sucesoria al trono y reinar junto a su pareja.
Al ser el único heredero y sucesor digno de la corona, puso a sus padres -actuales reyes de Samera- contra la espada y la pared, al amenazar siglos y siglos de reinado familiar y con renunciar a tal derecho si no se le permitía compartirlo con la persona que él había escogido.
Con cero simpatía al respecto los reyes han tenido que aceptar tal capricho, ¿estaban en desacuerdo? Totalmente, ¿tenían opciones para negociar? Kim Namjoon se encargó de que no fuera así.
Por lo cual en agosto de 1995, se encontraban presenciando lo que los titulares y el país mismo había nombrado como "la boda del siglo", muy por encima de la mismísima unión entre Carlos y Diana de Inglaterra, pues se trataba de la unión de dos personas que lucharon contra todo a pesar de su posición para estar juntos... se trataba de dos hombres.
Y vaya que recibieron el apoyo del pueblo, eso para ellos significaba el inicio de una nueva era, de más libertad y perspectivas que ver, sabían del potencial que tenía el príncipe ejerciendo su papel, por lo cual no dudaban que al tomar el trono sería un reinado exorbitante, eso sin restarle méritos al conde Seokjin, quien estuvo muy involucrado en las obras del país junto a la familia real.
A la mayoría de ciudadanos poco les importaba realmente si eran hombres, mujeres o aliens; siempre y cuando vieran por ellos.
No como otros reyes en cierto país vecino.
No pintaremos esta historia de color rosa y diremos que todos los amaron, claro que no; cierta Familia Real, al sur de Samera, repudió esa unión y trataron de desligarse de toda acción social con los Kim pero el parlamento de ambas naciones les pidió conservar apariencias y no entrar en conflictos ilógicos.
Por otra parte, la familia del conde Kim Seokjin también estuvo en desacuerdo con ello, la condesa Misooh prácticamente echó a su hijo de su residencia cuando se enteró que le gustaban los hombres -nadie le dijo que su prometido era el heredero al trono, se dio cuenta en las noticias, así que imaginen la cara pálida que le puso al televisor cuando vio a su hijo del brazo del príncipe-.
Y si hablamos de los súbditos, los que se oponían eran realmente una minoría pero de todos modos nadie sería capaz de desafiar al príncipe.
Podría ser un hombre bondadoso con su gente, generoso y atento, pero ese mismo nivel de cariño que podía sentir estaba a la par de...
...el infierno que soltaría sobre todo aquel que se atreviera a tocar a su familia.
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