"Una luciérnaga
no sabe de su brillo
mientras va avanzando."
En esta historia, no todo es tan serio como parece.
- Jeon Jungkook y Kim Taehyung son dos príncipes bastante peculiares en tiempos modernos. ¿Qué pasará cuando crucen caminos por primera...
Los rayos del sol empezaban a acariciar las altas edificaciones dignas de toda una capital.
Megrana era una ciudad bastante completa, al cumplir con la hermosa armonía de la modernidad y la naturaleza juntas.
Calles amplias y ordenadas, permitiendo la libre circulación vehicular y peatonal, evitando así aglomeraciones de gente y tropiezos o golpes entre sí al ir muy a prisa a sus respectivos destinos.
No dejemos de lado la cantidad de árboles, arbustos y flores adornando cada boulevard, avenidas principales y rotondas con monumentos históricos entre ellas, además de las fabulosas montañas visibles desde los edificios más altos o los campos abiertos en las afueras de dicha capital.
Definitivamente un sitio agradable, donde sus ciudadanos estaban más que contentos de habitar y por último pero no menos importante, un sitio que todo turista quiere visitar al ser hogar de una de las monarquías más importantes de la actualidad: los Jeon.
Su Alteza Real el rey Jeon Youngjae y su esposa, Su Majestad la reina Jeon Yuna gobernaban desde hace un par de décadas en esas tierras, habitando uno de los palacios más emblemáticos de la arquitectura moderna.
Un matrimonio con dos hijos espléndidos y entregados a la gran labor de servir a su patria: el heredero Jeon Jungkook Príncipe de Megrana, primero en la línea de sucesión al trono y su hermano menor Jeon Hoseok Príncipe Real de Kaelena, segundo en la línea de sucesión.
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En los primeros días de enero Jungkook se encontraba de regreso en su país, luego de haber culminado su agenda en cuanto a las festividades de diciembre, junto a los vizcondes Park y el hijo mayor de estos, Jimin.
Se trataba de su mejor amigo y compañero en las labores sociales de su país, Jungkook era muy entregado y le gustaba recibir apoyo con gente de su confianza así que Jimin, quien recientemente se graduó como abogado, jamás le negó ayuda a su príncipe y hermano.
Hace ya casi un año que el joven heredero se había graduado de sus estudios universitarios con honores en Sociología y Geografía en la Universidad de Saint Andrews, Inglaterra y en este momento se dirigía rumbo a su palacio, en medio de un desfile de bienvenida organizado por su hermano menor Hoseok, saludando durante todo el trayecto y con fineza a todos los presentes en el evento, su gente -que se encontraba saludándolo efusivamente, felices y con grandes sonrisas- era devota y agradecida con el príncipe, aquel que se preocupó por ellos antes y durante su partida al extranjero.
No descuidó su papel en la realeza en ningún momento y con ello logró que los ciudadanos siguieran manteniendo el respeto y el cariño por la familia real, claro que un poco más por ambos jóvenes que por los reyes.
