One shot of Harry Potter girls

Quizás en la otra vida; Andrómeda Black (Sad)

La vida es cruel. Las personas buenas mueren antes de quién de verdad se merece morir, como aquellas personas que hacen daño a los demás, los que roban, matan, etc...

Jade Tonks no merecía morir, era una mujer muy amable, dulce, alegre, coqueta y tenía una hermosa esposa, Andrómeda Tonks de soltera Black y una hija hermosa, Nymphadora Tonks. Jade, se encontraba en los brazos de su esposa, en mitad del bosque prohibido y desangrándose por proteger a su familia de los mortifagos. Sus varitas estaban a un costado rotas y no podía teletransportarse al hospital para no hacer que las heridas empeorarán.

Jade: Mi amor, hija mía... quiero que me prometan que a pesar de todo seréis felices y seguiréis con vuestras vidas…

Andy: Tú no vas a morir, mi amor… No nos vas a dejar solas, te necesitamos los tres… estoy embarazada, tengo tres de embarazo… —las lágrimas corrían por las mejillas de la señora Tonks.

Jade: —Le coge la mano y la aprieta. Sus manos están cubiertas de sangre. —Con más razón tienes que ser fuerte por ese bebé que llevas en tu vientre, mi amor. Ese bebé te va a necesitar más ahora que nunca. Tonks, cariño, tienes que ayudar a tu mamá en lo que necesite, ¿sí? Os amo, mis princesas. Este en dónde esté os protegeré… —sus ojos comenzaron a cerrarse lentamente. —Quiero que le pongáis, Jake, es parecido a mi nombre, lo sé… —cada segundo que pasaba perdía más sangre y su cuerpo más debilitado se encontraba.

Tonks: —Acarició las mejillas y se las besó después. —Cuidaré de mamá y el bebé, lo prometo, mami —la cara de Tonks se encontraba empapada por las lágrimas y la sangre, tanto la de ella misma y la de su madre.

Jade: —Abrió los ojos como pudo y le dió una débil sonrisa. —Lo sé. Estoy muy orgullosa de tí, te has convertido en una gran mujer y espero que encuentres a la persona que te valoré como te mereces, mi princesa. Te quiero mucho…

Los ojos de Jade se cerraron para siempre, su mujer y hija notaron el cuerpo frío y como el pulso paraba completamente. Rompieron en llanto sabiendo que ella, Jade Tonks, ya nunca más volvería a estar con ellas.

Desde el cielo las estaba viendo, con ganas de abrazarlas para consolarlas pero no podía pero tal vez en la próxima vida estén las tres juntas por muchos años más.