¿Qué somos?

Ese silencio especial

El camino fue "corto", ¿por qué lo digo así? Una vez escuche que el tiempo se acorta haciendo o compartiendo algo que te gusta y creo que nuevamente sentí eso. Llegamos a la esquina que nos separaba y la verdad no sabía que decir.

"Esto... hasta luego nos vemos el lunes..."

"Si..."

"..." realmente siento que debo decir algo, pero no sé qué es.

Sentí que alguien me jalaba el abrigo

"Oye yo..."

"¿?"

"Sabes... aun es un poco temprano y la verdad me siento un poco sola en mi casa..."

¿Debería decir que tomemos un café o invitarla a algún lugar en especial? ¿Acaso quería que la invitara a mi casa? Suponiendo lo que paso la última vez ¿debería invitarla? Preguntarle directamente podría ser un poco molesto para ella, pero debería intentarlo.

"Podemos ir a mi casa... o tienes algún lugar planeado?"

Nunca había visto a Sumire actuar de esta forma, ella me evitaba la mirada, pero me señalo hacia donde estaba mi casa.

No dije nada sabía perfectamente lo que quería y no había mucho que agregar, durante el camino fuimos en silencio, le invite a que me tomara el brazo y acepto, era cálido podía quedarme aquí por siempre, ¿Por qué no quedarnos así? Que más podía pedir, llegamos a la puerta de mi apartamento, y aunque no quería soltarla, tenía que abrir la puerta.

"¿Abriré la puerta está bien?"

Ella asintió, la solté de forma amable, como diciéndole que volveré por ella.

Una vez adentro, el ambiente se sentía triste así que me dije a mi misma, "Aunque no sea la experta en cocinar debo prepararle algo". Tome el mandil y estaba decidida a hacer algo para poder alegrar a Sumire.

Note que algo o alguien estaba detrás de mí, quien más podría ser.

No hubo palabras éramos ella y yo mirándonos fijamente, claramente ella tenía algo que decirme incluso tenía los ojos un poco llorosos. Aunque ella no dijo nada quería que la escuchara, me quite el mandil que me acababa de poner y esperaba una respuesta. Ella solo volteo y fue a sentarse en mi cama, así que solo decidí seguirla.

"Yo..." Le temblaban un poco las manos y trataba un poco de controlarse

"Sumire estoy aquí contigo"

"¿Que pasara cuando nos graduemos? Te iras ¿verdad?"

"..." Yo en verdad no sabía que decir, me quede en blanco no podía moverme, ella elevo un poco su mirada y note que estaba llorando

"Eh planeado tantas cosas para hacer que te quedes a mi lado, supongo que es inútil es algo inevitable que sucederá si o si ¿no?"

"Yo..." Que es lo que debo hacer, en realidad no está en mí el quedarme o ir, realmente estoy aquí en Japón por mero capricho mío, que es lo que debo decirle, apretaba mis puños con fuerza con una gran impotencia.

"..."

La acerque a mi pecho y la abrase

"Sumire por ti he hecho y haría mucho, pero en realidad esto... quedarme o regresar no está en mi poder" La aparte un poco de mi para poder mirarla y aunque me doliera verla frente a frente me arme un poco de valor "Perdóname por causarte esas lágrimas, perdóname por al menos pensar en ser tu amiga, talvez fui muy egoísta" Cada vez la soltaba un poco más, al final la solté para sostenerme el rostro, nunca antes había llorado tanto, me sentía tan culpable.

Ella me limpio un poco las lágrimas y me dio un beso en la mejilla, esta vez ella me puso con contra su pecho y nos tumbamos en la cama, yo me acurruque junto a ella, me envolvió en sus brazos, me sostuvo la cintura atrayéndome más hacia ella. Elevé un poco mi cabeza hacia ella para encontrarla igual que yo, sin moverme tanto, le dije susurrando.

"Te amo" Al decir esas palabras me abrazo más fuerte, no era necesario hablar no era necesario mirarnos, el saber que nos teníamos era suficiente.

Tan solo quiero quedarme aquí para siempre pensé.