Visitando a la Reina por primera vez. (1)

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El hijo de Alex y Henry se prepara para encontrarse con la Reina por primera vez.

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Artie sostuvo la cámara Polaroid frente a su ojo y apuntó a su hermana, que estaba hermosamente sentada en el regazo de Henry, con el vestido sobre sus rodillas, y tomó la fotografía. Lo atrapó mientras se deslizaba lentamente y lo mantuvo quieto mientras se revelaba (contrariamente a la creencia popular, la postura oficial de Polaroid era que sus fotografías no debían ser sacudidas en absoluto).

Alex le dio un codazo desde el otro lado, "¿Estás nervioso, amigo?"

Artie solo asintió desde donde estaba sentado entre sus padres en la limusina y levantó la cámara para tomar una foto de Alex.

"Estará bien, honestamente, si puedes manejar a Grammy Claremont, entonces podrás manejar a Great Gran, no hay problema".

"¿Pero no es ella como la Reina?" Dejó escapar un suspiro y tomó otra fotografía, esta vez de la parte posterior de la cabeza del conductor. "Y es extraño que nunca la haya conocido antes, ¿verdad? Eso es raro."

Alex y Henry se dieron una mirada significativa por encima de la cabeza de Artie.

"A la Reina le tomó algún tiempo acostumbrarse a la idea de nuestra familia, Artie, eso es todo", le dijo Henry, pellizcando la comisura de su labio mientras revolvía el cabello del niño y luego deja caer su mano para descansar sobre el hombro de Alex. el respaldo del asiento. "Además, tienes tu cámara".

La cámara Polaroid comenzó cuando Artie se sentía un poco molesto por todas las cámaras y paparazzi, así que June se la regaló por su quinto cumpleaños y le dijo "ahora puedes tomarles las fotos de vuelta", y ahora, 4 años después, se ha convertido en algo así. una manta de seguridad que siempre lleva consigo en una correa alrededor de su cuello y en realidad solo tomaba fotografías para conmemorar un momento o cuando estaba nervioso.

"Sí", suspira Artie ahora, "simplemente se siente como... no sé... como si ya no le agradara. ¿Qué pasa si me arroja a las mazmorras o algo así? Toma otra foto de todos sus pies en línea en el piso del auto y otra del moño en el cabello de su hermana.

"Ella no te va a arrojar al calabozo. Créame, si ella iba a arrojar a alguien a un calabozo, me habría arrojado allí hace mucho tiempo", aunque Alex había querido hacerlo reír, pareció tener el efecto contrario, haciendo que sus cejas se juntaran de manera preocupada. Henry golpea subrepticiamente a Alex en el hombro y hace una mueca.

"La abuela no va a meter a nadie en un calabozo, Artie", dice, "y es una absoluta tontería que ella no te adore por completo. Acéptalo Art, eres encantador.

"Pero Charles y Violet toman té con ella todos los domingos y dicen que ella siempre les dice que se sienten derechos", dice, "¡y esos dos tienen las espaldas más rectas que he visto en mi vida!"

"Eso es sólo porque son los hijos de tu tío Phillip", dice Alex sin darle importancia, recibe otro movimiento de hombro por eso.

"Te diré algo, Artie", dice Henry, "si ella es desagradable contigo o te hace sentir mal, podemos irnos de inmediato y no tendrás que volver a verla nunca más".

"¿En realidad?" Pregunta con los ojos saltones de sorpresa.

"En realidad. ¿Qué tal esto? Si en cualquier momento tienes ganas de irte, simplemente toca tu nariz así", dice poniéndose un dedo en el costado de su nariz y golpeándolo dos veces, "y papá y yo saldremos de allí más rápido. de lo que puedes decir Dios salve a la reina. ¿Suena a plan?"

El rostro de Artie se divide en una sonrisa de alivio y asiente con la cabeza con entusiasmo.

Alex deja escapar un suspiro y murmura en voz baja: "¿También puedo tocarme la nariz?" Atrapa el dedo de Henry antes de que puedan golpearlo por tercera vez.

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