Infartos (Una historia de HeartStopper)

Nick. Decir la verdad.

Canción recomendada para el capítulo: Ocean eyes. - Billie Eylish.
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"¿Estas despierto?"

Nick se acomodo en su cama listo para dormir con solo la luz de su lampara prendida. Había tenido un largo y aburrido día. Aunque estaba muy emocionado por su nuevo trabajo, hoy había sido toda la introducción aburrida... juntas, protocolos de seguridad, orientaciones. Después de un millar de horas en salones y muchas bienvenidas de muchos de sus antiguos maestros, lo que fue bastante lindo pensando que era el maestro más joven, había pasado toda la tarde empacando... bueno, la mitad de su cerebro se la había pasado empacando, y la otra se la había pasado solo pensando en Charlie, en decirle algo, en todo lo que había platicado con Imogen y Tao el día anterior.

¿No había nada de malo en mandarle un mensaje no? Imogen sabia lo que sucedía... o por lo menos sabia lo que Nick se sentía cómodo admitiéndose a si mismo, y no podía dejar de pensar en el y en todas las formas que tenían que remediar su relación con el otro.

Aunque no solo era el extrañarlo lo que lo motivaba... muy dentro de el otro sentimiento se gestaba, enojo, un profundo enojo que no sabia bien de donde venía. Un enojo que no sabia como procesar después de tantos años.

Así que se decidió, y mando ese mensaje.

"Algo así, estoy con Elle trabajando en su casa. ¿tu?"

Charlie no se había tardado nada en contestar, lo que lo emociono aun más y lo invito a continuar.

"¿Trabajando tan tarde? La vida de artista es tan dura. Yo acabo de llegar de un montón de aburridas juntas en Thruman. Fue extraño, estar del otro lado. Pero me senti importante."

"Ya vez, cuando el arte llama, pues llama. No... nos haces sonar mas bohemios eh interesantes de lo que somos. Yo hago tarea de números imaginarios y el pinta. No puedo creer que ya eres parte de los maestros de los que tantos nos quejamos en la secundaria. ¿Eso significa que ya estamos viejos acaso?"

Nick no pudo evitar reírse como antes ante sus mensajes. Era verdad que se sentía extrañamente adulto alrededor de los niños. Pensar a Charlie intentando descifrar lo que sea que fueran los números imaginarios era adorable. Una de sus mas grandes inseguridades era lo tonto que se sentía en comparación a el. Charlie era brillante, realmente único, y cuando todo termino entre ellos, hubo un tiempo que sus calificaciones empeoraron justo por esa inseguridad. Se convenció de que era demasiado todo para ser amado por alguien tan brillanté.

Tiempos verdaderamente oscuros. Por suerte había dejado la Mallorca atrás... casi por completo.

"Sin duda significa que ya estamos viejos. Pronto necesitaré bastón para entrar al aula de educación física. Tenía miedo de no sentirme lo suficientemente grande para darles clase a tantos mocosos pero vi a unos cuantos hoy y no puedo creer lo pequeños que se ven. Es raro imaginarnos asi. ¿Que esta pintando Elle? Te preguntaría sobre los números imaginarios pero no te voy a entender nada."

"Ya se, ha pasado tanto tiempo. Pero créeme, seguro nos veíamos aun mas pequeños. Las generaciones ahora son mucho mas precoces."

Después de eso solo recibió una hermosa foto de Elle pintando, llena de pintura, alrededor de todas sus obras y materiales.

"Elle se ve increíble. Necesito tener una de sus pinturas, me encantan. Dime que Tao ya tiene esta foto."

"Justo se la mande a el, lo que me gano un golpe en la cara. Es la mejor. A mi también me encantan. Que lastima que no me preguntes sobre los números imaginarios, era mi oportunidad de parecer mas inteligente de lo que soy"