Infartos (Una historia de HeartStopper)

Ben y Matias. Gritos en la noche.

Canción para el capítulo: All you had to do was stay - 1987. - Taylor Swift.

————————————-

"NO PUEDE SER"

La voz de Matias, atravesando el teléfono y al mismo tiempo el aire que los separaba, hizo que parte de los nervios de Ben se derritieran. Caminaba hacia la entrada del centro, saliendo un poco tarde de varias juntas inamovibles. Lo había ayudado a decorar lo mas posible antes de regresar a su casa, por lo que no se sentía tan mal de haberse perdido parte de su festejo de cumpleaños, pero la culpa persistía... así como el miedo de enfrentarse al drama de la noche.

A veces uno quiere ver el mundo arder, se dijo mientras se preparaba, con el disfraz que Matias le había elegido.

Y el mundo ardía, sin duda, pensó viendo al hombre que salía del centro, sujetando su celular, tropezándose con sus tacones mientras veía a ambos lados de la calle buscándolo.

Se veía... irresistible. Profundamente hermoso. Sus piernas rodeadas por las medias, los tacones, su pecho, concentrado por el corset, detrás del chaleco de cuero, su hermoso rostro... Ben tenía una inmensa debilidad por lo andrógino que se veía... e inmediatamente bajo la mirada para ocultar su nerviosismo, mientras al mismo tiempo aceleraba el paso para acercarse cuanto antes a el.

Matias lo veía perplejo también, y sin ninguna pena barría de pies a cabeza a... ¿su cita?... que solo usaba un short dorado y un chaleco dorados. Su delgado, alto y perfecto cuerpo complementaban el disfraz a la perfección.

Matias no pudo evitar suspirar, mientras Ben lo rodeaba con sus brazos como si fuera lo único que podían o querían hacer.

Matias acomodo su cuerpo para rodear el cuello de Ben con sus brazos... e hundió su rostro en el perfume del chico. Habían estado... bien. Solo bien. Muy bien. Tal vez no excelente... o juntos realmente... o por lo menos no como ambos querían estar... pero estaban, y eso era suficiente. Hablaban mucho... todo el tiempo. Todos los días en realidad, sin parar. parecían... insufribles mejores amigos, sabiendo que no se podía más por el momento. La partida de Ben, Nick y Charlie, todo... era demasiado.
Tanto que... eso era lo único que se podían dar.

Ben, soltando el abrazo, le dejo un beso en la mejilla a Mat... demasiado cerca de su boca.

MALDITOS MEJORES AMIGOS, gritarón las entrañas de Mat mientras sus piernas le fallaba.

"Te ves increíble." Le susurro Ben bajando la mirada. "Yo no..."

"TU te vez fenomenal." Lo interrumpió Mat.

"Yo no me siento fenomenal." Ben se apeno. "¿No crees que es muy revelador?."

"Si." Mat asintió, sonriendo, mientras le daba otro trago a su bebida. "Lo es."

"MAT" lo regaño Ben, mientras le sujetaba el brazo.

"Es lo que quería Grun, es la verdad." Dijo Mat.

No mas mentiras, pensó Ben, eso se había prometido.

"Te vez... muy muy muy..."

"Mat..." Ben se ruborizo.

"Muy muy muy muy bien. Es el mejor regalo de cumpleaños."

"No puedo creer que me convenciste de usar esto."

"Uy si... pusiste tanta resistencia." Mat le volteo los ojos, riendo, mientras con su mano libre le buscaba sujetar la mano. "¿Entramos?"

"Depende... ¿Quieres tus regalos antes o después?"

"¿Regalos?" Mat se sorprendió, ruborizado. "¿En plural?" Ben solo le sonrió de vuelta y fingió demencia. "¿Después tal vez? Podemos buscar un momento a... solas y..."