Infartos (Una historia de HeartStopper)

Ben. Bestias.

(Estoy intentando algo nuevo <3 Si la historia de Ben y Matias no es de tu interés, ahórrate este capítulo y el anterior. Este, el 46, y el anterior, el 46, que está narrado desde el punto de vista de Matias, narran lo sucedió entre ellos después de la fiesta de cumpleaños de Elle. Si alguien gusta de referencias visuales para imaginarse a Matias, ahora que ya no esta rapado me lo imagino como un Darren Criss a sus 26 / 27 años. La historia seguirá su curso normal después de estos dos capítulos.)

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Aviso sobre escenas sexuales.

Creo que no esta de mas alertar que en el siguiente capítulo habrá descripciones gráficas, detallistas y eróticas sobre Ben y Matias teniendo distintos tipos y grados de relaciones sexuales. Aunque no es raro en el mundo de los fanfics, creo que es importante dejar claro que mi intención no es ofender a nadie ni faltarle el respeto a los personajes originales. En mi ficción, Ben y Matias son adultos con todo el derecho de dar su entusiasta consentimiento y disfrutar su sexualidad ampliamente. Es de mi interés quitar el taboo que rodea la descripción destallista del sexo homosexual, ya que siento que históricamente se ha retratado como algo depravado o vulgar. La sexualidad es bella, importante, y puede ser parte del mundo del arte si esta es tratada con cariño, con consentimiento y entusiasta afecto y respeto entre los personajes que la comparten.

Ahora bien, si no quieres leer este contenido no tienes por que hacerlo, solo sáltate este capítulo. El enfoque de Heartstopper en todo menos lo sexual es increíble e importante, pero aclaró que mi intención será hacer varios capítulos de ellos explorando su sexualidad, en distintos grados de intensidad, ya que creo que esto puede ser entretenido, bello y benigno para quitar el estigma y tratar el sexo como el intercambio afectuoso de placer desde un lado poético y de cuidado mutuo. El lenguaje es diverso y no tiene por que ser vulgar. El uso de palabras como pene, ano, orgasmo, semen, masturbación, entre otras, no tiene nada de malo, y consideremos que por algo mi historia esta destinada solo para adultos.

Por un mundo sincero, sin censura ni opresión, afectuoso, y libre de violencia, en donde podamos celebrar nuestra sexualidad abierta y felizmente con las personas que queremos y nos quieren.

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Los labios de Matias chocando contra los suyos mandaron a Ben a otro planeta. Nervios bajaban por todo su cuerpo mientras las manos del chico debajo suyo sujetaba con fuerza su cintura por encima de la sudedera. Ben se dedico a esforzarse en el beso... no sabía si tenía que o vendría natural, pero algo en Matias lo hacia sentir que tenía que probarse a si mismo. Demostrarle el verdadero premio que había ganado al elegir estar con el esa noche. Celos, hambre y desesperación invadió el beso, mientras Ben mordía el labio inferior de Matias, pasaba sus manos entre sus rizos y movía su cadera para sentirlo aun más cerca.

"Ben... puedo... aaahhhh... me encantan las mordidas por cierto." Matias sonreía perdido, mientras detenía el beso y acariciaba su rostro.

"Lo tendré en cuenta entonces."

"¿Puedo tocarte por debajo de esto?" Matias sujeto con desesperación la sudadera.

"Claro." Anticipación recorrió el cuerpo de Ben, mientras las frías manos de Matias levantaban su sudadera y paseaban por su abdomen y espalda. Podía sentir cada célula de su cuerpo deseando el tacto del chico, mientras volvía a besarlo con deseo. Sus manos bajaron por el pecho y espalda de Matias, encontrando el espacio donde había piel descubierta, justo encima de su cadera. En el momento que sintió su piel algo se alarmo dentro suyo. Esto lo hizo retraer sus manos inmediatamente.

Matias no pudo evitar notar su miedo, así que rompió el beso que claramente ninguno quería romper. "¿Todo bien grun?" Un beso de Mat en su mejilla calmo un poco sus nervios.