Luffy estaba tranquilamente descansando apoyado a la pared del Sunny, eso hasta que escuchó cierta conversación que llamó su atención.
-Ya te lo dije.- hablaba Zoro- No le diremos nada.
-Nada de esto terminará bien. Luffy se enterará en cualquier momento.- decía Nami- Es tonto, pero se da cuenta y lo sabes.
-Pues hasta entonces...- Zoro detuvo su habla al presentir otra presencia.
Luffy, cuya curiosidad inunda cualquier sitio, se asomó al cuarto de cartografía, dónde se encontraban sus nakamas más antiguos.
-¿Chicos?- preguntó al entrar, asustando a los otros dos- ¿De qué están hablando?
-Nada importante.- dijo Zoro, para después salir- Iré a buscar un poco de sake.
Nami soltó un pequeño suspiro y se sentó para seguir dibujando uno de sus mapas. Dejó de mover el lápiz cuando se fijó en que Luffy seguía sin moverse de la habitación.
-¿Luffy?
-Oh, entiendo. Ya me voy.- dijo para luego darse la vuelta.
-No... espera.- dijo Nami- ¿Te sientes bien?
-No sé por qué me lo preguntan tanto todos, ni siquiera hemos luchado últimamente.
-No me refiero a eso. Te veo más desanimado que de costumbre, ¿Ocurre algo malo?
Luffy miró a Nami durante unos segundos y luego se sentó en el suelo con los brazos cruzados.
-Desde que salimos de esa isla, todos me tratan distinto. No me dejan combatir en nada, no se enojan conmigo por lo que hago, si pregunto algo sobre esa isla se van de mi lado... ¡Chopper me ha hecho un examen médico general cada día!- Luffy movía los brazos con frustración en su explicación- No entiendo qué les pasa y tampoco me lo quieren decir...
-Luffy... nosotros... yo... lo siento, Luffy. No creíamos que te afectaría todo eso, o que te dieras cuenta siquiera.
-Nami, ¿Qué fue lo que pasó en esa isla?- preguntó de forma seria.
De pronto, la puerta de la habitación se abrió, dejando caer a Usopp, quien estaba apoyado escuchando desde el otro lado.
-¡No pasó nada!- declaró Usopp desde el suelo- ¡Nada excepto lo que ya sabes!
Luffy miró con cierto enojo a su nakama y salió de la habitación pasando a llevar el hombro de Usopp que recién se había parado. Un "Bien." había sido la respuesta y despedida de su capitán.
Sanji se asomó por la puerta con una bandeja con nuevos licores que había hecho recién.
-Esto está a punto de estallar y todos lo sabemos.- dijo el rubio, entrando al cuarto de cartografía.
-No podemos simplemente decirle que lo vimos en sus peores momentos como si fuera un show.- dijo Zoro, quien había seguido el olor del alcohol.
-Ustedes no están pensando...- dijo Nami con cansancio- Luffy lo sabrá y nos veremos de frente con lo que estamos evadiendo.
-Nami, ¿Por qué insistes tanto en decírselo?- preguntó Usopp.
-¿Enserio me lo preguntan? Creo que tú y tú- dijo apuntando a Usopp y Sanji- saben al igual que yo que nada de esto dará un resultado donde ganemos. Luffy sabe que algo anda mal y cuando sabe eso, no deja de insistir hasta que respondamos con sinceridad. ¿No es que nosotros tres ya pasamos por eso?
Usopp y Sanji se miraron y luego bajaron un poco la mirada.
-Oigan, dejen de lloriquear. Todo lo que han hecho no lo harán de nuevo y Luffy jamás lo pensaría como algo por lo que culparlos.- dijo Zoro con calma- Cuando lo descubra, lo afrontaremos y ya.
Los otros tres del East Blue lo miraron y asintieron. Hablaron un rato más de distintas cosas y luego decidieron salir del cuarto para poder ver cuál era el bullicio que tenían en cubierta.
-¡Chopper, ya te dije que no me quiero hacer otro examen!- le gritó Luffy.
-¡Y yo te dije que solo son exámenes de rutina!
-¡Dijiste que sería para todos, pero solo yo he tenido que hacerlos!
-¡Los demás pueden esperar!- le respondía Chopper, tratando de llevar a Luffy por la fuerza.
-¡Yo también puedo esperar!
-¡Claro que no!
-¿Cuánto tiempo llevan así?- preguntó Nami a Robin.
-Diría que una media hora, quizá más.- respondió la pelinegra, apoyada en el barandal.
-¡Luffy, yo soy tu doctor!- le reclamaba el renito- ¡Tengo que hacer esto!
-¡Y yo soy tu capitán, no quiero hacerlo!
-¡COMO TU DOCTOR, NECESITO HACERTE EXAMENES!
-¡COMO MI DOCTOR, YA DEBERÍAN SER SUFICIENTES!
-¡COMO TU DOCTOR TENGO QUE PROTEGERTE DE TI MISMO!
-¡COMO MI DOCTOR YA ME HAS HECHO MUCHOS EXAMENES!
-¡COMO TU DOCTOR DEBERÍA HABER SABIDO QUE TE SACRIFICASTE ASÍ EN ESA ISLA!- gritó con frustración el menor- ¡O AL MENOS ME HUBIERAS DICHO QUE TE QUISISTE MATAR DESPUÉS DE LA GUERRA!
-¡COMO MI DOCTOR...- Luffy repasó lo último dicho por Chopper- COMO... ¿cómo...?
Un silencio abrumador inundó cada parte del Thousand Sunny. Chopper, luego de darse cuenta de lo que había dicho, se puso a llorar y se refugió en la enfermería. Los demás solo podían mirarse entre sí, buscando palabras para salvar la situación. Pero no las encontraron.
Luffy permanecía mirando el suelo, como si esperase que alguien le respondiera una pregunta que aún no formulaba. Al sentir el portazo de la enfermería, levantó la vista para encontrarse con las miradas culpables y arrepentidas de sus nakamas restantes. El rostro de Luffy parecía confundido y no era para menos.
Él nunca les diría a sus nakamas todo lo que dijo e hizo luego de la guerra, tampoco les diría todo lo que hizo por ellos en esa isla. ¿Lo habrían escuchado hablar dormido?, ¿Lo adivinaron simplemente?, ¿Jinbe se los contó? Bueno, él tampoco sabía sobre lo de esa isla...
-¿Ustedes... lo sabían?- preguntó con cautela a sus nakamas. ¿Jinbe, tú les dijiste?
-Jinbe no nos lo dijo.- respondió Zoro.
-I-intentamos no decir nada... Pero cada vez era más difícil.- explicó Usopp.
-Enserio lo sentimos, Luffy-san.
Luffy estaba despistado, realmente perdido con las palabras de sus nakamas. Los miraba a todos, buscando una respuesta que lo dejara satisfecho, pero nunca llegó.
-¿Qué es lo que saben?- preguntó por fin, con la mirada en el césped de cubierta.
-Bueno... más de lo que quisiéramos.- le respondió Sanji.
La tripulación se había acercado a Luffy lentamente, buscando conversar todo lo que no habían dicho.
-¿Exactamente qué?- preguntó de nuevo el capitán.
Fue Zoro quien tomó la palabra. Mientras tanto, Robin había ido a buscar a Chopper y ahora todos estaban en cubierta.
-Vimos cuando nos unimos a ti, vimos lo que has hecho por nosotros y lo que hiciste por tu hermano.- Luffy levantó la vista para encontrarse con la de su espadachín, su ceño fruncido- Vimos lo que pasó en Drum, en Impel Down, Marineford durante y después, y también vimos lo que pasó en la isla anterior cuando todos estábamos inconscientes.
-Ustedes... ¿Cómo fue que lo vieron?, ¡Deberían haberme dicho que vieron todo eso!- estalló Luffy.
-Lo sabemos.- respondió Zoro.
-¡Nada de eso deberían haberlo visto!
-Lo sabemos.
-¡¿Creen que todo eso es una muestra o algo así?!- gritó Luffy con enojo- ¡Es por eso que estaban actuando raro, ¿No es verdad?!
-Así es.- volvió a responder Zoro.
-¡Aagh!- Luffy agitaba sus brazos con frustración- ¡Tú!, ¡Ustedes!, Yo... ¡¿Por qué?!
-No tuvimos opción.- explicó Robin- La isla usó tus recuerdos y memorias para tratar de que nos alejáramos de ti.
-¿Para que se alejaran de mí?- preguntó confundido- ¿Cómo?
Los Mugiwaras se miraron y fue Chopper quien respondió casi en un susurro.
-...porque no te merecemos...
-¿De qué hablas, Chopper?
-¡Porque siempre que estábamos en problemas nos ayudaste, siempre que tenías que luchar contra quien fuera lo hiciste para protegernos, sin importar qué tan grandes fueran nuestros problemas o si morías en el intento!- gritó el pequeño doctor.
-¡Pues claro que lo hice, son mis nakamas!- le respondió Luffy mientras se agachaba para estar a la altura de Chopper, quien se abalanzó a sus brazos llorando.
-¡¿Y dónde estuvimos para ti cuando nos necesitabas?!- lloró aferrándose al cuello del pelinegro.
-¡Chopper!- lo llamó Zoro.
-¿De qué estás hablando?- suavizó la voz el capitán- ¡Siempre me han ayudado en todo!
-No es así... ¡No es cierto!- lloró Nami, recordando todo lo visto- ¡¿Por qué siempre parece que no te importa lo que pase contigo?!
-¡Nami!- dijo Luffy para luego abrazarla- ¿Enserio alguno de ustedes cree que podría estar vivo si estuviera solo?
Un silencio un tanto cómico se presentó, seguido de un "claro que no" de toda la tripulación. Luffy se rió entre dientes.
-¿Lo ven?- preguntó indiferente- ¡No hay nada que yo haya hecho por ustedes que me puedan deber!
-No se trata de eso, Luffy.- habló Sanji- Se trata sobre la cantidad de veces que te sacrificaste por nosotros. ¿Sabes el daño a tu vida que estás haciendo?
-Sanji, ¿Recuerdas lo que pensabas cuando fuiste al territorio de Big Mom?- preguntó Luffy por lo bajo- ¿Recuerdas lo tonto que fuiste?
Sanji mordió el cigarrillo y agachó la cabeza, para luego sentir un par de palmadas en su cabeza rubia.
-Estabas dispuesto a todo sin importar las consecuencias. Todo por salvar a quienes quieres, solo que te olvidaste que te podíamos ayudar. ¿Enserio piensas que lo que hago siempre es tan distinto a eso?- le habló Luffy para que solo él escuchara.
Sanji levantó la vista y le sonrió.
-Luffy-san, realmente yo... quería pedir disculpas.
-¿Brook?
-Cuando me uní a ti, prometí servirte como parte de tu tripulación. Porque tú me devolviste la alegría de vivir... y yo no estuve para ayudarte cuando tú ya no tenías ganas de vivir.
Luffy se quedó estático mirando a su amigo esqueleto. Recordando el momento en que eso pasó.
-¿Cuánto vieron de eso?- preguntó Luffy con miedo a la respuesta.
-Más de lo que deberíamos.- respondió Zoro.
-Quizá no lo suficiente.- agregó Jinbe.
-¿Enserio querías que viéramos más?- preguntó disgustado Franky.
-¿Jinbe?, ¿Me vieron... allí?
-Sí, te vimos en la muerte de Ace-san, y cuando despertaste en la isla después de la guerra.
-Ya veo...- dijo de forma lenta.
-Pero faltó algo importante.- dijo Jinbe- Luffy, ¿Por qué fue que lograste salir de ese momento? ¿Qué fue lo que te impulsó?
-Ustedes.- dijo de forma rápida.- Bueno, Jinbe me detuvo y luego me hizo entrar en razón, sino seguramente me hubiera vuelto loco, shishishi.
-¿A qué te refieres con "ustedes"?- preguntó Usopp.
-Había perdido a mi hermano en medio de la Guerra y a ustedes un poco antes en Sabaody, me sentía terrible por ser débil como para protegerlos. Pero Jinbe me preguntó qué era lo que aún me quedaba, y eso eran ustedes, mis nakamas. Después Rayleigh me propuso entrenar para poder protegerlos bien y acepté.- dijo recordando todo- Lamento haberlos hecho esperar dos años, pero no podía seguir hasta asegurarme que pudiera protegerlos.
-¿Y protegernos a cuestas de tu vida?- le preguntó Usopp- ¡No es lo que queremos!
-Eso da lo mismo, ¿Están bien, no es así?
-¡Claro que no!- le gritó su tripulación.
-Chicos, son mis nakamas y mi tripulación, tengo que ser capaz de protegerlos.- explicó Luffy.
-¡¿Cuántas veces te has sacrificado por nosotros y aún no lo entiendes?!- le volvió a gritar Usopp- ¡No te queremos ver muerto, maldita sea!
-¡Usopp, no voy a morir tan fácilmente!- le respondió el grito.
-Esto está yendo demasiado lejos.- habló Sanji- ¿Siquiera te importa nuestra opinión al respecto?
-Ya no se trata de opiniones, se trata de hechos.- se adelantó a responder Zoro- Has estado al borde de la muerte muchas veces y ni siquiera lo dijiste, ¿no crees que te podríamos ayudar de vez en cuando?
Luffy lo miró fijamente un rato y luego suspiró.
-Zoro.- habló con firmeza- ¿Crees que alguno de aquí es el indicado para hablar de los sacrificios de otros?
Toda la tripulación se quedó en silencio. Sin saber qué decir al respecto. Luffy tenía razón, todos habían hecho sacrificios distintos a lo largo de sus vidas.
-La gran diferencia es que tú incluso abandonas la idea de sobrevivir a tus sacrificios. ¿Olvidas tu motivación para vivir? ¿O simplemente eres un imbécil descerebrado como todos dicen?- dijo Zoro de forma desafiante.
-La diferencia recae en que yo soy tu capitán.- habló con firmeza- Es cierto que quise morir, pero ustedes estuvieron allí para salvarme incluso sin estar. Es cierto que he estado al borde de la muerte muchas veces y varias por protegerlos, pero si alguno de ustedes muere ¿Realmente creen que sería capaz de perdonarme?
Luffy estaba de pie frente a toda su tripulación, dejando en claro cada palabra para que nadie pudiese no oírlas.
-No me interesa si muero en el intento, tampoco pienso hacerlo. Si me vieron ensangrentado, si me vieron triste o enojado, si me vieron a punto de morir, ¡Sepan que no me interesa nada de eso, porque ustedes están bien y entonces yo lo estoy!
Varios soltaron lágrimas, otros solo agacharon la cabeza y los demás solo miraron a Luffy de forma fija. No había manera de convencerlo de algo distinto, nunca pudieron antes y nunca podrían.
Luffy salió caminando hasta la cabeza del Sunny, no sin antes parar para decir algo último a sus amigos.
-Lo siento si los preocupé, pero les aseguro que estoy bien.
La tripulación solo pudo mirar con resignación a su capitán mientras se iba a su "asiento especial". Un par de suspiros cansados no se hicieron esperar.
-¿Y ahora qué?- preguntó Franky.
-No lo sé... quizá Sanji debería...
-No, Usopp. No es algo que podamos solucionar con comida.- le respondió el rubio.
Jinbe cerró los ojos, como esperando su turno de hablar. Cuando se hizo el silencio, comenzó.
-Debemos hablar con él. Cada uno de nosotros.
-Claro, porque eso salió muy bien.- dijo Sanji sarcásticamente.
-Creo que Jinbe tiene razón. Fue nuestro error haberlo ocultado por todo este tiempo y fue eso lo que más hizo enfadar a Luffy.
-Nami-san, quizá Luffy-san no está interesado en escucharnos ahora.
-No a todos. Debemos ir cuando nosotros estemos listos para hacerlo. De lo contrario, caeremos en la misma situación que ahora.- solucionó Robin.
-Entonces simplemente debemos ir y hablar con Luffy, no suena difícil. Es una súper idea. Si es que nos quiere escuchar.- añadió Franky.
-Pues el primero ya fue. Esperemos que le vaya bien, de lo contrario tendremos que fingir que nunca vimos nada y estar bien con su estúpida explicación.- dijo Zoro.
-¿El primero?- preguntó Chopper mientras miraba a quien faltaba- ¿Jinbe?
Y así era, Jinbe había decidido ir de inmediato con su capitán.
-...- Brook observó y luego siguió a su nakama celeste hacia su capitán. El resto solo observó con calma, esperando el momento indicado.
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La isla de Ensueño
Fanfiction¿Qué tan grande debe ser el sacrificio de una persona con tal de pagar el de otra?, ¿Qué tan egoísta puede ser proteger a alguien sin importar qué? Los caprichos del destino suelen jugar en el corazón de las personas. Y esta vez jugaría con los Mug...